No es el pseudónimo que usa en X (antigua Twitter) para captar sumisos, pero es parecido. Nació en Logroño hace 24 años y desde hace dos y medio reside en otra comunidad española que prefiere mantener en el anonimato. Allí se sumergió en el reino del mal llamado, según la literatura BDSM, findom. Realmente practica otro concepto conocido como finfet, fetiche financiero, en el que la parte sumisa entrega por placer dinero a la parte dominante. En cualquier caso, redes sociales como X, Instagram o sistemas de mensajería instantáneo como Telegram han popularizado la dominación financiera (findom) como fuente de ingresos a cambio de ciertas prácticas sexuales en el marco de un BDSM calificado como desviación sexual.
Una ligera búsqueda por estos canales descubre miles de perfiles abiertos de veinteañeras, e incluso menos, que se han autoproclamado reinas, diosas, amas, dóminas... con el objetivo de obtener ingresos económicos de otros autoproclamados paypigs, pagafantas, perdedores, perros o sencillamente, sumisos financieros.
Enfundada en un ceñido vestido claro, Diosa Luna oculta su rostro en todas y cada una de sus insinuantes imágenes. Es de las más discretas si se analiza la sucesión de fotografías y videos más o menos explícitos que conforman la etiqueta #findom en X. La diosa financiera logroñesa accedió a hablar con El Día de La Rioja bajo el más absoluto anonimato. «Me envías preguntas y te las respondo». Solo contestó a dos con la exigencia de que fuera por Telegram, un sistema que permite la eliminación de cualquier conversación. ¿Estás en el findom por dinero? «Al principio, luego te sientes poderosa», responde en un tono evidentemente altivo. ¿Has hecho alguna práctica en Logroño? «Una vez, un cashmeet (quedar con un sumiso en un cajero) para arruinarle la tarjeta. Me dio 80 euros, yo le dí un bofetón y adiós». ¿Y cuanto puedes sacar con el findom? Diosa Luna, quizá incómoda, bloquea el chat de X y de Telegram y desaparece.
La oferta de las autoproclamadas diosas es amplia y diversa. Desde el mencionado cashmeet, pasando por sesiones online de un sexo basado en el dolor o la humillación o videollamadas de tono sexual hasta convertirse en novia virtual. Un submundo que sorprende a tantos ajenos como fieles sumisos tiene el findom. Incluso, muchos de estas jóvnes 'dominantes' reclaman, sin contraprestación alguna, el pago de las uñas, las copas con las amigas, la cena pedida a domicilio o contribuir al pago de las vacaciones. Todo vale.
El denominado findom o finfet se ha desplegado en redes sociales como la espuma, fundamentalmente de perfiles cuyas propietarias residen en grandes ciudades.
Isabel Ilzarbe, portavoz del Movimiento Feminista de La Rioja, es consciente de todo lo que ocurre en redes sociales y en OnlyFans, un espacio de suscripción a canales en que se muestran fundamentalmente mujeres y jóvenes en actitud sexual. «Sabemos que todo esto no ha llegado, como en otras regiones, a La Rioja, pero llegará. Este tipo de cuestiones «suele derivar a nuestra Comunidad más tarde».
Por este motivo, se pondrán manos a la obra tras el verano. En un primer paso, «pediremos información a asociaciones de otras comunidades para conocer cómo lo hacen». Hay que tener en cuenta que entraña «mucha dificultad» debido a que tanto en el findom como en OnlyFans se puede optar por un férreo anonimato, «pero siempre hay formas».
Aprendidos los sistemas, comenzarán con el proceso de localizar a «posibles jóvenes» inmersas en este tipo de situaciones «aquí en La Rioja». Y una vez localizadas, «hay que preguntarles si quieren información sobre las consecuencias» que este tipo de prácticas pueden conllevar. Ahora bien, «nunca juzgamos los actos que puedan realizar las chicas, juzgamos los motivos que pueden llevar a esas prácticas», señala la portavoz del Movimiento Feminista.
Hay que tener en cuenta que el colectivo en la Comunidad autónoma contempla este tipo de prácticas y canales como OnlyFans «como una puerta de entrada a la prostitución».