El asesinato de una mujer en Alicante, conocido en la mañana de ayer, elevó a cinco el número de mujeres víctimas de violencia machista en nuestro país el pasado fin de semana, de las que dos lo fueron en Cataluña, Salou y Sabadell, otra en Madrid, y una más en Buñol (Valencia). La Policía Nacional investiga, además, otro caso ocurrido en la madrugada del domingo en Postiguet, Alicante, como violencia de género. Sin contabilizar este último, son ya 18 las personas asesinadas este mes de junio, 16 mujeres y dos niños.
En La Rioja, donde hace unos días se cumplió y recordó el primer aniversario del asesinato de Salwa, la joven siria que fue asesinada brutalmente por su marido, son actualmente 807 los casos activos de violencia de género -según los datos de los que dispone la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz-, frente a los 685 al 30 de junio de un año antes, lo que supone un aumento del 15%.
Con información hasta mayo, que ofrece mayor detalle, no se consideraba que ninguno de los casos fuera de riesgo extremo; un total de 21 estaban calificados como de riesgo alto;201, medio;y 275, bajo. En 266 no se apreciaba riesgo. Los casos inactivos eran de 5.212. El grupo de edad mayoritario que sufría violencia de género era entre las españolas de 46 a 64, seguido de los 31 a 45, posiciones que se intercambiaban en las extranjeras.
El crecimiento de los casos ha propiciado también un aumento de las mujeres con protección policial que, hasta mayo, últimas cifras que facilita la Delegación del Gobierno contra la violencia de género, eran 497 frente a las 483 de un año antes, con un incremento sustancial de los dispositivos electrónicos de seguimiento, como transmisores de radiofrecuencia o teléfonos móviles, que eran 12 al cierre del quinto mes de este año, por cinco de 365 días antes, esto es, un 60% más. Es, no obstante, una de las tasas más pequeñas del país, 84,7, por millón de habitantes, por delante de Ceuta, Cataluña y Melilla.
En la cárcel. De la misma manera, también ha experimentado un aumento relevante el número de reclusos que cumplen condena por delitos de violencia machista, que son 70, cerca de un 30% más que los 50 del mismo periodo de 2023. Hasta marzo se han presentado 202 denuncias -fueron 983 en todo el año 2023, en una escalada continua-, mientras que en los tres primeros meses del año se han gestionado 53 órdenes de protección, de las que 12 se han denegado. Fueron 338 el último ejercicio, el número más elevado desde 2009 en una evolución que muestra dientes de sierra.
Desde el 1 de enero de 2003 al 31 de mayo, en La Rioja han muerto ocho personas víctimas de violencia machista y 1.256 en nuestro país. Esta comunidad fue en 2023 la comunidad autónoma con mayor tasa de víctimas de violencia de género por cada mil mujeres mayores de 14 años, con una cifra de 3,2, frente al 1,7 de media nacional, según los datos que hizo públicos hace unos días el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Muy atentos. «Ha sido un fin de semana especialmente doloroso». La delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, calificó así lo sucedido los últimos días durante una concentración de repulsa por los crímenes machistas ocurridos en diferentes puntos del país, en la que participaron representantes de distintas instituciones, fuerzas políticas, estamentos de la sociedad riojana y ciudadanos. En el minuto de silencio, convocado por el Gobierno de España, y que se repitió en otras comunidades autónomas, Arraiz elevó a seis los casos, de «posible» violencia de género», que han concluido con seis mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Ante estos hechos, destacó que «es necesario que la sociedad, en su conjunto muestre de verdad la repulsa», ya que «una sociedad como la nuestra no puede permitir este tipo de hechos y que pasen sin más, como una noticia más en los informativos».
La delegada del Gobierno apuntó que en La Rioja, aunque «no hay casos extremos, hay mujeres con riesgos altos» y hay que «estar muy pendientes de situaciones que pueden llevar a un desenlace de este tipo», por lo que apeló a administraciones y sociedad a estar «muy atentos».