La añada 2023 del vino de Rioja fue una de las más difíciles del siglo por las circunstancias meteorológicas, que, pese a la profesionalidad de viticultores y enólogos, presentará grandes diferencias en los vinos y una gran heterogeneidad más marcada de lo habitual.
Así se ha detallado este miércoles en una rueda informativa en la que la Asociación de Bodegas Familiares de Rioja ha presentado la cata de la añada 2023 con los vinos de las 50 bodegas de esta entidad, que se celebrará el próximo lunes, día 18, en Logroño, y que se completará con la entrega del I Premio Argraf al Mejor Sumiller de la Otra Rioja, informa Efe.
La gerente de la Asociación, Ana Jiménez, junto a dos jóvenes bodegueros, Víctor Escudero y Estela Lecea, han recordado que la cosecha de 2023 de Rioja estuvo marcada por una maduración muy irregular y por una meteorología que llevó al límite a los viticultores.
En esta cata, que se celebrará en el restaurante Delicatto, "ofrecemos un viaje íntegro por el conjunto de la región vitícola y una magnífica oportunidad para conocer en primera persona cómo será esta cosecha 2023 con la presencia de los propios bodegueros en los expositores", ha explicado la gerente de Bodegas Familiares de Rioja.
Protagonismo a los jóvenes viticultores
También ha subrayado que "en estos momentos tan difíciles para el sector del vino de Rioja", la Asociación quiere lanzar también un mensaje de optimismo y dar el protagonismo a los jóvenes, a las nuevas generaciones.
Son personas que "han o están asumiendo el timón de los negocios familiares y que están ofreciendo al consumidor vinos mucho más divertidos y frescos y que están convirtiendo a Rioja en la región más dinámica el país en estos momentos", ha indicado. En este sentido, la imagen del evento está protagonizada por un grupo de estos jóvenes.
En la rueda informativa, dos de ellos, Victor Escudero, de Bodegas y Viñedos Ilurce, de Alfaro; y Estela Lecea, de Bodegas Lecea, en San Asensio, han presentado también las características de la última añada 2023.
Escudero ha relatado la experiencia de la vendimia de su zona, que comenzó en Aldeanueva de Ebro a mediados en agosto, con las variedades blancas más tempranas, y que terminó a mediados de octubre en la zona más noroccidental de Rioja.
"La vendimia fue tremenda puesto que todo iba relativamente tranquilo, hasta que a finales de agosto tuvimos un terrorífica ola de calor", ha subrayado.
Esta ola de calor "colapsó muchas plantas y luego vinieron intensas lluvias en septiembre, que en algunas zonas incluso llegaron a dejar hasta 200 litros por metro cuadrado", ha detallado este joven enólogo.
Los vinos dan la cara
"En muchos casos -ha afirmado- hubo que sacrificar madurez por el altísimo riesgo de botrytis", pero, al final, "sin ser una de las grandes cosechas de Rioja, los vinos están dando la cara".
"Esto sí, con una heterogeneidad incluso más marcada de lo habitual y con una ventaja clara para las zonas más altas y frescas y dificultades, especialmente, en aquellas zonas en que cayeron esas grandes cantidades de agua sin margen para ser asumidas con normalidad".
Este joven enólogo también ha valorado la "aportación de las nuevas generaciones que, como es mi caso, he tenido la oportunidad de vendimiar en muchas partes del mundo y conocer todo tipo de viticulturas".
"Creo que la revolución -agregó- que está viviendo ahora misma Rioja es la mejor noticia para el futuro de la denominación de origen y un auténtico soplo de aire fresco absolutamente necesario y, más, en un momento crítico como el actual en que la única salida es producir calidad y más calidad".
Estela Lecea, de Bodegas Lecea, de San Asensio, ha incidido en que todas las cosechas tienen sus características y, por su experiencia, cree que en esta añada habrá grandes diferencias.
De un lado, ha explicado, están los vinos de viñedos con mayor carga de producción, que en algunos casos, incluso llegaron a colapsar y complicar al extremo su maduración, y, del otro, "las viñas mejor cuidadas, con rendimientos contenidos que soportan mucho mejor años meteorológicamente tan complicados".
En este sentido, ha destacado el modelo productivo sostenible de las pequeñas y medianas bodegas familiares, que "ofrece siempre una garantía adicional a los consumidores, incluso de vendimia parcela por parcela según las necesidades de cada viñedo".
Ambos han animado al público aficionado a disfrutar de la añada, en la que las 50 bodegas agrupadas presentarán por valles y sierras desde los viñedos del Oja y el Tirón, en la zona de los Obarenes, hasta las Sierras de Rioja Baja, en la parte más oriental, junto con comarcas como las riberas del Ebro de La Rioja Alta, Baja y Navarra, los viñedos del Najerilla o del Iregua y el Leza.
Por último, la gran novedad de esta edición será la celebración del I Premio ARGRAF al Mejor Sumiller de la Otra Rioja, dotado con 5.000 euros en premios, en el que algunos de los más prestigiosos profesionales de restaurantes con estrella Michelin de todo el norte del país competirán también con destacados representantes de la sumilllería local.