La reproducción asistida cuenta con lista de espera pero el tiempo de espera disminuyó en el 2023 en comparación con el 2022. En estos momentos, las mujeres suelen esperar unos seis meses para la fecundación in vitro, mientas que en 2022 se esperaba en torno a los ocho o doce meses.

Destaca que las listas de espera para las inseminaciones no existe. «Se hace un estudio a la paciente que acude a su primera consulta y si se ve que es candidata a la inseminación, no entra en ninguna lista de espera», explica la jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital San Pedro, María José Puente.

En este punto, la doctora ha querido explicar como es el proceso desde que se entra por primera vez a la consulta hasta que se realizan los diferentes procedimientos. En la primera consulta se ve la edad de la mujer, el problema que hay, las características de la mujer, y después, se hace un estudio de esterilidad, tanto al varón como a la mujer. «Una vez que este estudio está hecho, junto con el diagnóstico, se proponen las diferentes técnicas», indica esta especialista en ginecología.

La primera opción, informa, es la inseminación. Si es una pareja heterosexual se intenta primero con el semen del cónyuge pero puede pasar que haya determinados problemas debido a que el semen no tiene suficientes espermatozoides y haya una esterilidad muy severa. «Ahí se plantea hacerlo con semen de un donante, siempre y cuando la mujer pueda quedarse embarazada por medio de la inseminación», aclara.

Puente explica que la inseminación consiste en meter el semen dentro del útero. «Inicialmente estimulas a la mujer para que ovule, y de esta manera, diriges la ovulación a un determinado día. Luego se mete el semen del cónyuge o del donante en el óvulo», detalla. Añade que para que esta técnica funcione, las trompas deben estar permeables porque «si no el óvulo no va a las trompas».

Apunta que normalmente se necesita un máximo de cuatro ciclos de inseminación pero si no se consigue el embarazo, se pasa a las técnicas de fecundación in vitro. «Esta consiste en extraer los óvulos de la mujer para fecundarlos fuera», explica. 

Comenta que dentro de la fecundación in vitro existe una técnica que es la inyección intracitoplasmática. «Esta consiste en meter el espermatozoide dentro del óvulo», informa.

Coste. Estos tratamientos suelen tener un coste bastante alto. La fecundación in vitro suele costar alrededor de 6.000 euros, así que «mucha gente no se lo puede permitir y es un problema». Las inseminaciones, añade, suelen tener un precio de 750 euros.

Pero gracias al sistema público de salud, estos tratamientos están cubiertos por la seguridad social, así que están disponibles para todo el mundo que pueda participar en los diferentes procesos.

Por otro lado, la doctora Puente informa que existen otras técnicas. Una de ellas es la ovodonación, que es cuando la mujer no responde a los óvulos o no tiene ovarios, y hay que recurrir a un óvulo de donante. «El problema de esta técnica es que la seguridad social no la cubre económicamente», avisa.

Aparte, indica que las mujeres que participan en estos procesos de reproducción asistida suelen tener uno o dos hijos. «También se da la posibilidad de que salgan mellizos o gemelos», apunta.