La vida da muchas vueltas, pero siempre termina colocando todo en su lugar y es lo que les ocurrió a David Lara y Paloma Ochoa, quienes compartían una misma vocación y el deseo de formar una familia les llevó a abrir su clínica dental Lara & Ochoa en 2019. Desde entonces, la experiencia de comenzar desde cero, superar la pandemia y salir adelante les ha permitido crecer demostrando cada día que para ellos la formación, la experiencia y la tecnología es la base fundamental de su negocio.  

Desde sus inicios, Lara & Ochoa se destacó como pionera en la sedación consciente donde el paciente está relajado sin molestias, pero pudiendo colaborar. Por ello, esta técnica ha transformado la experiencia de quienes no pueden hacerse tratamientos por «náuseas, miedo o ansiedad» ya que no recuerdan el procedimiento. Además, se distinguen por su constante apuesta por la tecnología ya que consideran que «no es un gasto, es una inversión» para ofrecer un tratamiento más rápido, preciso y eficiente con soluciones diferentes. Por ello, siempre buscan mantenerse al día con nuevas técnicas: «Cuantos más conocimientos, mejor les podemos tratar», explican. Y para que sus pacientes comprendan mejor la importancia de la salud bucal y el problema a abordar, lo hacen de forma más visual, a través de imágenes. 

Lara y Ochoa están especializados en distintas áreas de la odontología por lo que pueden ofrecer una atención integral «sin la necesidad de derivar a otros especialistas». Para ellos, el trato cercano y personalizado es fundamental porque consideran que cada paciente es único. «A muchos les da miedo el dentista así que intentamos generar confianza y que se sientan como en casa», expresan, de manera que el primer paso es conocer a la persona y luego tratar sus necesidades bucales. Este enfoque, basado en la empatía les permite establecer relaciones duraderas y tratando que siempre se vayan con una sonrisa.