Si la naturalidad y el optimismo fueran argumentos válidos en el fútbol, Íñigo San Martín (Alberite, 1989) sería uno de los serios candidatos a ganar el Balón de Oro. Sin embargo, como ni lo son ni lo serán, uno de los capitanes del Anguiano -junto con el eterno Moha, claro- explica con plena sinceridad cómo están siendo estos días, recibiendo un sinfín de llamadas y «acostumbrándose a este trajín». «Estamos en ello», bromea.

«Los más veteranos creo que sí lo hemos asimilado, pero los jóvenes del equipo no son conscientes de lo que hemos conseguido. Se darán cuenta dentro de unos años», apunta San Martín. Íñigo, que llegó al Anguiano en 2012, de manera definitiva en 2016 tras su paso unta temporad por la SD Logroñés, reconoce que ni en sus mejores quinielas hubieran pensado que este año hubiera terminado de la manera en que lo ha hecho. «De hecho empezamos el año con bastantes dudas: cambio de entrenador, caras nuevas, mucha gente joven... El objetivo real era quedar lo más arriba posible, porque Anguiano siempre ha sido de playoff. Pero... ¿ascender? Para nada».

Un destino final, el del ascenso, que parece que estaba escrito y que afirma que «ya lo había hablado con Moha esta temporada». «Parecía que se estaban alineando los astros para que lo consiguieramos. Los míticos del equipo, Chiri, David Ruiz,  Richi, nos decían: 'chavales estáis a tope. Vais a conseguir lo que nosotros no hemos podido en 30 años'», recuerda.
Íñigo, como el resto de jugadores de la plantilla, tiene su trabajo personal y el fútbol como un hobby. Por eso, sobre si el nivel de implicación del equipo aumentará en esta categoría destaca que «en Anguiano siempre estamos implicados». «Al final la categoría ilusiona. Todo el mundo tiene ganas de hacer algo grande en categorías así, pero en lo mío personal, lo voy a afrontar como siempre porque soy muy competitivo. Entiendo que traerán savia nueva y gente fuerte, pero en Anguiano tenemos ese ADN de competir, no dar nada por perdido y que en un minuto se le puede dar la vuelta al partido», reflexiona.

El domingo, cuando se confirmó el ascenso, asegura que sobre todo pensó en José Neila 'padre'. «Los habrá, pero no he visto una persona así en ningún club. Alguien que de la nada haya creado todo esto, sin ningún tipo de ayuda... y todo el dinero que ha traído a Anguiano. A cualquier persona que le preguntes en Anguiano, el fútbol es Neila», asiente. Y también se acordó «de los grandes jugadores que han pasado por aquí». «David Ruiz, Blas... y sobre todo de mis compañeros.

«Este año hemos vivido cosas y problemas personales, de cada uno, que los hemos vivido como equipo. Parece una tontería, pero ese ha sido nuestro secreto este año. Operaciones de familiares, aspectos en los que todos hemos juntado dinero, hemos enviado flores... Gestos que en muchos equpos ni siquiera se plantean pero que aquí han marcado la diferencia», detalla.

Así, sobre este próximo año «que seguro que se nos va a hacer largo», indica que el primer objetivo es que al Anguiano le permitan poder jugar económicamente. «Después, disfrutar de todo el trabajo que hay detrás. Y disfrutarlo comptiendo. Se puede dar el caso de que nos metan tres, pero te digo que no vamos a dejar de correr como locos», manifiesta.

Y por último, la mención especial a Héctor Urquía, «otro de los pilares del ascenso». «Ha sido un grupo donde todos nos hablamos, nos preguntamos y si había un problema lo solucionábamos todos juntos. Pero Héctor para mi ha sido uno de los grandes desubrimietnos. Ha sabido llevar la gestión del grupo perfectamente, sabiendo cuando dar o no minutos a todos para que ninguno se desenchufara o se quedara fuera del equipo. Este año, hasta el último partido, hemos estado los 23  disponibles», finaliza.