"La Rioja se ha acomodado con las ratios pero deberá acatar"

David Hernando Rioja
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La secretaria general autonómica de SATSE, Patricia Mogena, advierte al Gobierno regional en el caso de que esta norma se apruebe definitivamente

La secretaria general autonómica de SATSE en La Rioja, Patricia Mogena - Foto: SATSE

La ley de Seguridad del Paciente entró en el Congreso de los Diputados en el 2019 porque se consiguieron casi 700.000 firmas. «Pero se boicoteó introduciéndole 83 enmiendas para que no se hiciera efectiva, lo que provocó que se paralizara», denuncia la secretaria general autonómica de SATSE en La Rioja, Patricia Mogena.

Esta semana se ha vuelto a incorporar a la actualidad política para que se tramite. «Ahora se vuelve a abrir el periodo para introducir enmiendas. Tenemos esperanzas para que esta vez se lleve a cabo porque ha habido respaldo unánime de los políticos», destaca.

El Gobierno de La Rioja ha estado «acomodado» hasta ahora con este tema porque «no había una ley que le exigiera unas ratios concretas entre profesionales y pacientes», señala. «Pero si a partir de ahora esa ley está vigente, no le queda otra opción que acatarla, ya que se arriesgan a una demanda», apunta la secretaria general.

Este problema no es nuevo ni desconocido para nadie. Desde SATSE La Rioja aseguran que lo han expuesto en las reuniones que han tenido con la Consejería de Salud, la gerencia de Atención  Hospitalaria, el personal de Recursos Humanos del hospital y la dirección de Enfermería.

Mogena cuenta que las instituciones les transmiten que entienden que existe un «déficit» con las ratios entre enfermeras y pacientes pero «se excusan en que no hay enfermeras».

La solución para esta profesional de la medicina es sencilla. Las instituciones deben mejorar las condiciones de trabajo, ya que «va todo emparejado». «Es una clara precariedad laboral que una enfermera trabaje en el turno de noche atendiendo a 23 pacientes y en otras comunidades el trabajo sea mejor», subraya.

No es normal. El sindicato de Enfermería SATSE insiste en que esta situación «no es normal». «Esto hace que los profesionales que han trabajado en otras comunidades y luego vienen a La Rioja piensen que es una situación tercermundista», afirma.

Mogena afirma que su sindicato ha insistido y avisado en todos los encuentros que han tenido que «si no se produce un incremento de la plantilla seguirá habiendo precariedad laboral y no va a haber enfermeras que quieran venir a La Rioja». «También habrá problemas a la hora de retener el talento que ya tiene el Servicio Riojano de Salud (SERIS)», concluye.