A las urnas (o casi)

Feli Agustín
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Entre la resignación y el rechazo por la fecha, pero convencidos de la importancia del sufragio, muchos ciudadanos han votado ya por correo, aunque hay plazo hasta el 21

Luis Javier, antes de depositar su voto en Correos de Once de Junio. - Foto: Óscar Solorzano

A las 11 de la mañana de ayer, la oficina principal de Correos en Logroño, en la calle Once de Junio, era un ir y venir de ciudadanos que no daban respiro a los trabajadores. Para un nutrido grupo el objetivo era votar por correo, una meta que no estaba suponiendo ni grandes dificultades ni dilatadas esperas. Entre la resignación y el rechazo por las elecciones veraniegas, los logroñeses coinciden en la importancia del sufragio.

Pablo explicaba que va a estar de vacaciones fuera de Logroño el 23 de julio y ha aprovechado la  opción del voto por correo, porque considera que hacerlo es «importante». Relataba que la experiencia no le había resultado gravosa porque le había parecido «sencillo» y la afluencia de público no era excesiva, aunque confesaba que pensaba que la cola iba a ser mayor. «Todo bien», aseguraba Pablo, que se había dilatado hasta ayer porque había estado fuera de Logroño y no había podido ejercer su derecho en otra fecha.

Pablo, que ya había votado en una cita electoral anterior de esta manera, quita importancia a la fecha elegida. «Es lo  que hay, tampoco me ha supuesto ningún trauma, nada especial», apuntaba.

Luis Javier justificaba la importancia de votar,  «luego la gente se queja de que no salen las reformas...», y es la primera vez que lo hace por correo. Al contrario de Pablo, considera que las fechas «no son las oportunas» para ejercer un derecho en un periodo «donde va a haber mucha gente fuera», por los que no cree que sea el más adecuado.

Luis Javier y sus amigos, que son «discretos» en asuntos de política, contrastan con Soraya y los suyos, que han depositado ya su papeleta. Su ausencia de la ciudad obedece a su participación de monitora en un campamento scout en Ortigosa y confiesa que en esta, su primera vez de votar a distancia, ha contado con la ayuda de otras personas que ya tenían experiencia en estas lides.

En lo que Soraya sí coincide con Luis Javier es en la inoportunidad de la fecha decidida por Pedro Sánchez para celebrar la denominada fiesta de la democracia. «Yo creo que está hecho adrede, con un propósito que ellos sabrán», comentaba en tono crítico. «Si no me hubiera llegado la carta, hubiera bajado del campamento solo para votar», aseguraba esta chica, determinada a ejercer un derecho, que es la tónica general en su cuadrilla. Y es que todos los que conoce «que no van a estar aquí ese día han pedido el voto». También es de la opinión de que es necesario votar José Mari, que llegaba acompañado a la oficina de Correos de su hija y su amiga, ambas de 14 años. «Voy a estar fuera y no podré hacerlo presencialmente, así que lo haré por correo porque creo que es importante participar en estas elecciones», relataba José Mari, que  está familiarizado con el procedimiento porque lo ha practicado en varias ocasiones. Y respecto a la fecha elegida, se mostraba pragmático, «es una faena, pero es lo que hay».