«Estos fondos [europeos] tenían un propósito [...] fomentar la movilidad peatonal y ciclista y el transporte público. Lo que vaya en esta dirección tendrá el visto bueno y lo que no, obviamente no puede tenerlo». El ministro de Transportes, Óscar Puente, ya dejaba entrever el lunes en una entrevista en este periódico cuál iba a ser la respuesta de su departamento a las justificaciones ofrecidas por el actual equipo de Gobierno municipal de Logroño a la reversión de tres proyectos de movilidad diseñados por la anterior Corporación que obtuvieron financiación europea, explicaciones que no le han convencido.
El equipo de Conrado Escobar dispone hasta el martes -cinco días hábiles contando desde el siguiente a la recepción de la resolución, el martes- para introducir las alegaciones que considere oportunas y evitar futuros quebraderos de cabeza que, en el peor de los casos podrían obligar al Consistorio a devolver la cuantía recibida proveniente de los fondos europeos para la recuperación, Next Generation.
La resolución ministerial, que tiene carácter provisional, desestima las modificaciones introducidas por el Ayuntamiento en tres proyectos, la conexión ciclista y peatonal de la zona industrial [polígono Cantabria] a través del puente de la A 13, el eje ciclista este-oeste y la remodelación de la calle Sagasta, que lograron algo más de tres millones de financiación europea baja el Gobierno de Pablo Hermoso de Mendoza, en un paquete de 10 actuaciones -entre las que se encontraban también la remodelaciones de Función o República Argentina-, por el que recibió 6,5 millones. En este ámbito, ha sido la eliminación del carril bici en Avenida de Portugal la actuación más llamativa de las realizadas por el Gobierno municipal, una de las primeras que llevó cabo desde que ocupó la Alcaldía -el 22 de agosto pasado-, incluido en el eje ciclista este-oeste, y cuya justificación no le ha parecido lo suficientemente convincente a Álvaro Fernández Heredia, secretario de Movilidad Sostenible y firmante de la resolución.El Ministerio considera que los argumentos para crear una zona de carga y descarga para el teatro no justifican la reordenación del tráfico, «ni el cambio del tramo del carril bici a las calles Gran Vía y Bretón de los Herreros». En este punto, resalta que se producen daños a terceros ya que en el tramo de la calle Bretón de los Herreros se incumple con la guía de calidad, porque toma espacio de zonas dedicadas a tránsito peatonal.
Duquesa sigue. En este mismo eje Los Lirios -El Cubo, para el que el Ayuntamiento recibió cerca de 2,2 millones, se incluyen las obras de Duquesa de la Victoria que, según ha confirmado el Ayuntamiento, no cambiarán su proyecto.
Tampoco le han persuadido las explicaciones para justificar el cambio de proyecto en la calle Sagasta, que recibió 535.000 euros para una plataforma que no se llevará a cabo. «Las mejoras en cuanto a la movilidad resultado de los aforos y conteos con posterioridad de la solicitud de las ayudas, no se consideran una causa sobrevenida», se señala en la resolución.
Al tercer proyecto, la conexión ciclista con el polígono Cantabria a través del puente de la A 13, el Ayuntamiento ya había renunciado y devuelto los 339.000 euros.
El «error de comunicación» de Bretón. Una de las primeras medidas que adoptó el equipo de Gobierno de Conrado Escobar que, cierto es, lo llevaba el PP en su programa electoral, fue la eliminación del carril bici en Avenida de Portugal, incluido en el eje peatonal este-oeste. Su supresión provocó descontento en algunos colectivos y el Ayuntamiento anunció el 7 de mayo que el carril bici se trasladaría a Bretón de los Herreros. El anuncio causó, cuanto menos, sorpresa y el concejal Ángel Andrés explicó que se iba a delimitar por chapas de señalización para «asegurar que los ciclistas tengan un recorrido que no pueda estar ocupado por terrazas u otros obstáculos que les puedan impedir el libre paso». Julio Romero, de Logroño en Bici, consideró que la acción era «completamente innecesaria».
Solo una semana después el alcalde informaba de que el carril bici no se iba a llevar a término y que el anuncio había sido únicamente un «error de comunicación». El PSOE, por su parte, apuntaba que el «alocado» carril bici de Bretón tenía como finalidad mantener los fondos europeos, advertencia que la resolución ministerial parece ratificar. En el texto se explica que se solicitó en Avenida de Portugal adecuar los viales para carga y descarga del teatro Bretón para la que se aportó una información que para el Ministerio no justifica el cambio del tramo del carril bici a las calles Gran Vía y Bretón de los Herreros, donde, entiende además, que se resta espacio para los peatones.