Cuando el ecuador del verano relaja el ritmo de la maquinaria política y administrativa en la mayoría de departamentos del Gobierno regional, en la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente la agenda no da respiro. Sobre la mesa están la campaña de incendios, distintas líneas de ayudas al vino y a las pérdidas de una floja cosecha de cereal, los planes de regadío o el control para evitar precios por debajo de costes, entre otros retos. De ahí que la titular de la cartera, Noemí Manzanos, programa unos días de vacaciones en septiembre y no en agosto, porque su ascendencia rural le dicta que en los pueblos es un mes de máxima actividad.  

Es de suponer que las altas temperaturas están en la mente de los responsables de la lucha contra el fuego. Aparte de adelantarse el inicio de la campaña, ¿con qué otras armas cuenta la Comunidad?

Si comparamos 2022 con 2024 tenemos varias armas nuevas. Una nueva Orden de Lucha contra Incendios, aprobada recientemente y la nueva Resolución de Lucha contra Incendios Forestales. Hemos mejorado la labor preventiva, además de la extinción, con un presupuesto cercano a los diez millones de euros anuales. Hemos mejorado la red de avisos agro-forestales, que se implementó el año pasado. Y además, utilizamos el índice riojano Ipogif, en lugar del de Aemet, que avisa en los próximos siete días del riesgo de temperaturas por encima de los 37 grados o vientos de más de 20 kilómetros horas, lo que nos permite poner en aviso a quienes están cosechando o enfardando para que estén pendientes del móvil y paren sólo si se dan esas condiciones. Además, se han adquirido dos autobombas nuevas, se ha aumentado el contrato del helicóptero y tenemos más de 300 profesionales en época de alto riesgo. 

El año ha venido seco en periodos cruciales para el cereal, con una cosecha que llega mermada. ¿Es una de las peores de los últimos años?

Las siembras tempranas de octubre han tenido un desarrollo medio dentro de un año normal, pero las más tardías, las de Rioja Alta, en la zona más cerealista de La Rioja, han sufrido en marzo, abril y mayo, que es cuando se estaba superando el ahijamiento y tenía que hacer grano. Entre la sequía y unos días de mucho calor han provocado grandes pérdidas. Hay que dividir La Rioja en varias partes, porque incluso en La Rioja Alta, además de las siembras tardías en secano, está la parte de regadío, que está bien. Y hay otros municipios de secano en los que puntualmente han caído lluvias o tiene otro tipo de tierras, que también tienen producciones normalizadas, sin pérdidas superiores al 10%. Y tenemos 65 municipios con pérdidas por encima del 50%. Es una mala cosecha, pero no la peor de los últimos años si hacemos la media.

¿Habrá ayudas del Gobierno regional para la parte de pérdidas que no cubra Agroseguro?

Ya en mayo decidimos poner en marcha la maquinaria. Y con los informes que tenemos, sabemos que hay por lo menos cinco municipios alrededor de Treviana donde las pérdidas superan el 90%, con el rendimiento medio de 2023 y 2024, y otros 65 con pérdidas por encima del 50%. Trabajamos ya en la Orden reguladora de esas ayudas. Antes de que finalice el año, los agricultores profesionales riojanos, que contratan seguros de la línea 309, dirigida a la sequía, tendrán ese complemento del Gobierno de La Rioja a las indemnizaciones que quedan fuera de la franquicia del 30%.

¿Qué montante irá a esas ayudas?

Puede estar por encima del millón y medio de euros, pero podríamos llegar a los dos millones.

En la cuenca del Iregua la situación es mucho más tranquilizadora que en 2023. ¿Hace falta invertir en regadío, como reclaman los agricultores?

En la cuenca del Iregua y en todas. Un regadío modernizado es un seguro de vida para cualquier agricultor. En el Iregua, 2023 fue el peor año de la historia, al sumarse la sequía hídrica y la de cuenca. En La Rioja hemos sido privilegiados porque a lo largo de la historia no hemos tenido periodos muy, muy, muy críticos, como el del pasado verano en esa cuenca, por lo que es más difícil apreciar lo que es tener un riego optimizado, como lo aprecia un aragonés. En este momento, hay varios regadíos modernizándose en La Rioja, gracias a los convenios con Seiasa. Y hay otros que van a empezar y recibirán apoyo del Gobierno de La Rioja, con un presupuesto anual cercano a cinco millones de euros. Uno de los principales hitos será el Plan Director de Regadíos. 

Aunque no sea competencia suya, ¿qué ocurre con la presa de Soto-Terroba, que lleva años terminada pero no entra en servicio?

Tengo la esperanza de que el próximo año tengamos buenas noticias. Sé que la Confederación Hidrográfica del Ebro está implementando alguna reparación por algún problema puntual que tenía esa presa.

A la viña no le afecta tanto el calor, pero sí otra 'sequía', la de ventas y  múltiples incertidumbres. Se acaban de aprobar ayudas a la destilación para reducir excedentes y antes las de cosecha en verde. ¿Hay que acostumbrarse a que el vino de Rioja tendrá que depender de las ayudas para subsistir?

Para nada. El sector vitivinícola riojano tiene mucha historia, es uno de los principales motores económicos de esta Comunidad, es maduro y seguramente, cuando pasen estos problemas a los que se ha visto sometido desde 2021 a la salida del covid, navegará como la hecho a lo largo de la historia. El año que viene celebraremos el centenario de la creación de la Denominación de Origen Calificada Rioja; si algo ha durado cien años, ¿por qué no va a durar doscientos? Como Gobierno, nos hemos puesto al servicio del sector y contribuido con lo que nos ha pedido, con ayudas a la destilación en 2023 y 2024, de cerca de 32 millones de euros, y con la cosecha en verde, que en el pasado año fueron poco más de 900 las hectáreas que solicitaron ayudas y este año han sido 6.000; y la diferencia en cuando a cómo está el mercado no ha sido la culpable de que tantos agricultores se hayan sumado a la cosecha en verde, sino que han sido las mejoras en las ordenes reguladoras del reparto de estos fondos. Los compromisos firmes del presidente (Gonzalo Capellán) con el sector vitivinícola riojano están cumplidos. Ahora, con estas ayudas, el esfuerzo del sector en autoregulación y, esperemos, la mejora en las ventas, confiamos en que el Rioja continúe su andadura.

Pero el hecho de que este año haya más viticultores que quieran hacer vendimia en verde y más ayudas a la destilación, ¿no es un indicativo de que la situación no mejora?

El compromiso en destilación era 15 millones de euros para 2023 y 17 millones para 2024; de momento, hemos puesto a disposición 15,88 millones para este año, por una regla europea de posibilidades de destilación, aunque el Ministerio nos permite poner fondos propios. Si el año pasado no hubiésemos implementado las ayudas a la destilación, tendríamos la ratio 0,12 puntos por encima de lo que está ahora, con lo cual la situación sería peor. Con las ayudas de destilación y de cosecha en verde ayudamos a bajar la ratio y no perder de vista el objetivo que es asegurar que los viticultores riojanos puedan vender sus uvas y tener rentabilidad. Pero lo lógico es que ningún sector, ni el de vino ni el del carbón, puede estar eternamente subvencionado. Nosotros nos hemos puesto a disposición del sector y hemos hecho las dos medidas que nos han pedido de forma unánime y seguiremos remando juntos para que el Rioja continúe dándonos muy buenos momentos. 

Parece complicado que la situación mejorase tanto como para poder prescindir de esas ayudas en 2025.

De momento, estamos satisfechos, porque hemos cumplido los compromisos adquiridos y continuaremos trabajando con el sector para ayudarle en lo que haga falta; y no tiene por qué ser solo con ayudas económicas, porque un sector no puede estar eternamente financiado. Confiamos en el Rioja, porque es un sector maduro.

Este año, las ayudas a la destilación se reparten al 50% entre bodegas y cooperativas. ¿La situación cooperativista es especialmente delicada?

Hemos visto que dentro del eslabón de la cadena, las cooperativas tenían una debilidad y por eso hemos querido asegurar que el 50% de las ayudas va a ese sector, para que puedan seguir haciéndose cargo de las uvas de sus viticultores. 

¿La preocupa que el mayor grupo bodeguero de la región, Pernod Ricard, venda sus activos a un consorcio australiano?

Son operaciones empresariales a las que el Gobierno de La Rioja no tiene nada que decir. No es la única que se ha hecho ni que se va a hacer.

Sí parece inquietante que una firma como Bodegas Riojanas no pague la uva de la vendimia 2023 y deje de comprar la de 2024 a proveedores. ¿Teme que no sea un caso aislado?

En la Consejería conocemos esto que comenta porque lo hemos leído en la prensa y no tengo nada que aportar en ese capítulo. 

La palabra arranque parece tabú, pero hay voces que sostienen que en algún momento será inevitable eliminar cepas, como en Burdeos. ¿Es un debate a poner sobre la mesa?

Se puede hablar de cualquier cosa y escuchar lo que el sector acuerde, pero siempre desde la argumentación y la realidad, no comparando Rioja con Burdeos, porque las características de nuestra Denominación nada tienen que ver con Burdeos, que está repartida en 65 subzonas, que hacen variedades diferentes. Que haya inquietudes referidas al arranque es respetable; nosotros estaremos a disposición del sector, sin ningún tipo de complejo, para ir de la mano en el objetivo de que nuestro vino continúe siendo el más comercializado de España, el más exportado y el más afamado. 

¿No ve necesario plantear el debate del arranque a corto o medio plazo?

En la Comisión Europea se están dando pasos, que apoya el Gobierno de La Rioja, en cuanto a la posibilidad, no de arranques definitivos, sino diferidos. Según la normativa europea, una vez que se arranca, en un plazo máximo de cinco años hay que volver a plantar o desaparecen las autorizaciones administrativas de plantación. Se está trabajando a nivel de Comisión Europea, del COPA-Cogeca, en que se pueda ampliar ese plazo de cinco años hasta por lo menos diez. Esa es la única posibilidad que está realmente sobre la mesa. Me consta que se está trabando mucho parar dar esas flexibilidades que pueden ayudar, sin perder patrimonio, y que las decisiones se puedan tomar en un periodo más largo.    

¿Cree que el Consejo Regulador está dando pasos suficientes para enderezar el rumbo del Rioja o se necesitan decisiones de carácter estructural?

Confiamos en un sector maduro y sus decisiones tienen un reparto de 200 votos, 100 del sector productor y 100 del comercializador, que para cualquier acuerdo necesitan una mayoría de 150 votos. Confiamos en que todo lo que acuerdan allá será para el bien del sector y a nosotros nos tendrán para lo que necesiten.

Productores de fruta de hueso se quejan de operadoras que no fijan precios ni contratos. ¿La Ley de la Cadena Alimentaria deja huecos para que se produzcan abusos?

Se ha vendido una ley con un objetivo que no logra cumplir. La Ley de la Cadena Alimentaria no acaba de funcionar, porque no cubre la demanda de los agricultores de no vender a precios por debajo de rentabilidad. En La Rioja no ha habido ninguna denuncia del sector del vino ni de la fruta. Para asegurarnos que se cumple la ley, creamos un área específica y hemos mejorado el plan anual de controles, de manera que en 2023 se hacían 12 y en 2024 se hacen por encima de 80 controles a empresas, que significan más de 400 operaciones. Y hemos mejorado el portal web de forma que con un solo clic un agricultor puede poner una denuncia con facilidad. 

Usted dice que no hay ninguna denuncia en La Rioja, pero de vez en cuando las organizaciones agrarias hablan de precios a pérdidas.

En el Gobierno de La Rioja hay cero denuncias por incumplimiento de la Ley. Sí  se lo hemos escuchado a las organizaciones profesionales agrarias, pero de momento no hemos visto ningún contrato en el que el agricultor o ganadero denuncie que el precio está por debajo de su rentabilidad. No puedo decir si este año van a cumplir o no, pero la experiencia de años anteriores indica que los incumplimientos iban más dirigidos a que, por ejemplo, un contrato determinado no tenía todas las cláusulas, se registró fuera de plazo o los pagos no se hicieron en los 30 días, que a lo que realmente preocupa a los agricultores, que es conseguir precios de rentabilidad.

Los trabajadores del sector de la seta y el champiñón se quejan de que el Plan Estratégico 2024-2027 no ha contado con ellos. 

En ese plan han participado todos aquellos agentes del sector que van a tener que invertir. Modernizando las plantas de compost y los cultivos, que estarán climatizados y serán más competitivos, y asegurando que los agentes, comercializadores, plantas de compost y productores siguen la ruta del Plan Estratégico mantendremos esos más de 2.500 puestos de trabajos del sector. El plan se ha hecho de forma abierta, consensuada y participada y va a beneficiar a los trabajadores.

¿La Rioja seguirá de momento sin una ley de protección animal, a la espera de la nacional?

Al derogar la mal llamada Ley de Protección de los Animales de La Rioja, nos comprometimos a elaborar una nueva. Ahora estamos a la espera de saber si todos los aspectos que tienen que ver con el desarrollo reglamentario de la ley nacional siguen adelante para continuar nosotros, porque de lo contrario sería una legislación que podría quedar caduca.

La sentencia del Tribunal Europeo que prohíbe la caza de lobos en Austria, ¿echa por tierra la pretensión del Gobierno riojano de retirar al lobo de la lista de especial protección?

Para nada, porque esa sentencia habla de que el estado de conservación del lobo en Austria no es bueno, lo contrario a lo que pasa en España y en concreto en La Rioja, donde es positivo. Los últimos censos han ido creciendo de una forma exponencial brutal, tanto en la parte riojana como en el resto de comunidades al norte del Duero.

¿Cuántos lobos hay en La Rioja?

Estamos trabajando en el censo 2024-2025 y de momento los datos van en la línea de un aumento. En el censo de 2012 había una manada, en el de 2021-2022 teníamos cuatro y parece que el nuevo continuará en tendencia creciente, lo que demuestra un estado de conservación positivo. El último censo marcaba unos 38 lobos, con cuatro manadas asentadas en La Rioja y una itinerante compartida con Soria. Y las evidencias de presencia de lobo han pasado de 12 municipios a más de 50. 

¿Cómo está el nuevo plan de ordenación de los recursos naturales del Parque Natural del Alto Najerilla, tras anular el anterior los tribunales?

Cuando llegamos al Gobierno ese plan estaba judicializado por lo que desde el minuto cero empezamos a trabajar con los siete ayuntamientos de la zona para que nos dieran sus puntos de vista y nos dijeran qué mejoras y modificaciones querían. Me consta que los ayuntamientos lo han revisado y han enviado propuestas y que Viniegra de Arriba y Ventrosa ya han aprobado su beneplácito para formar parte del parque. En breve será firme la segunda sentencia, la del Ayuntamiento de Viniegra de Arriba, la acataremos, e iniciaremos oficialmente la modificación para la aprobación del Plan.