El fabricante arnedano de calzado Aros Notton, que en septiembre echó el cierre tras 40 años de historia y con casi una treintena de trabajadores, tendrá que buscar otra vía para ir vendiendo sus bienes y completar el proceso de liquidación de la sociedad.
La empresa sacó este jueves a subasta sus instalaciones en el polígono industrial de Planarresano de la ciudad del calzado, así como sus marcas nacionales e internacionales, en siete lotes que sumaban un precio de salida de 515.999 euros. De todo ello, solo interesó a los participantes en la puja la maquinaria y utillaje para fabricar botas y zapatos, así como el mobiliario de oficina y equipos informáticos. Por todo ello, ha obtenido 42.900 euros.
No encontraron comprador las propiedades de mayor cuantía, la nave industrial y las marcas. El pabellón de producción de calzado, con casi 1.400 metros cuadrados, salió este jueves a subasta por 250.928 euros al alza, pero nadie pujó por él. Según la firma Trademat, gestora de la subasta, la nave está valorada en 501.856 euros. También quedaron desiertas las siete marcas nacionales y las dos internacionales con las que Notton comercializaba sus zapatos y botas, con un precio de salida de 245.120 euros al alza; y dos furgonetas Ford Transit, a la puja por 8.791 euros, y Peugeot Partner, por 5.560 euros.
Interés por las máquinas. Lo que sí despertó interés fue un lote de maquinaria y utillaje para la fabricación de calzado, que se ofrecía a partir de 5.000 euros y se adjudicó en 42.000. De menor cuantía, pero también con comprador, ha logrado Notton dar salida a sus equipos informáticos, vendidos en 600 euros, el doble del precio de partida, y a un conjunto de muebles de oficina adjudicados en el precio base: 300 euros.
Fundada en 1981, Notton fabricaba zapatos de hombre y mujer y contaba además con una línea de calzado de trekking vulcanizado. Tras ser adquirida en 2020 por un grupo inversor tras la jubilación de los propietarios, fue perdiendo liquidez hasta declararse en concurso de acreedores en 2023.