Un homenaje a quienes no quisieron la Guerra Civil

SPC
-

El amor, el 'boom' azucarero y Lorca se entrelazan en el debut literario de Laura Andreu, 'Mi Bárbara', una novela histórica ambientada en la Granada anterior y posterior al conflicto

Ilustración de la portada de la obra.

A pesar de que forma parte de una generación que no vivió la guerra, la dictadura ni el reinicio de la democracia, Laura Andreu (Torrevieja, 1997) quiere contribuir a que se conozca el gran conflicto bélico civil que dividió España en la década de los 30 y, sobre todo, dar voz a quienes sufrieron sus fatales consecuencias. Y lo hace a través de su debut literario, Mi Bárbara (Contraluz, de Grupo Anaya), una novela histórica en la que se entrelazan Federico García Lorca, el dinero de las azucareras y el amor.

La trama, que transcurre en la Granada anterior y posterior a la Guerra Civil, reflexiona sobre las causas y la complejidad de la contienda con personajes que quisieron evitar los hechos a toda costa, pero que igualmente acabaron siendo víctimas del horror. La protagonista del relato, que da nombre al libro, es una médica luchadora que, como tantos otros, trata de resistir, de no dejarse arrastrar por la locura y de salir adelante en un mundo que no estaba preparado para mujeres como ella.

En la primavera de 1917, Bárbara, la sobrina huérfana de un magnate, cambia de pronto el mundo oscuro y poco alentador de un orfanato francés por uno inundado de la luz de Andalucía cuando se va a vivir a una casa señorial de Granada con una familia que desconocía tener. Todos ellos serán testigos de una ciudad única y de unos años llenos de ideas, poesía y azúcar, una época vibrante y luminosa, llena de esperanza pero también convulsa, que poco a poco se irá oscureciendo hasta terminar de apagarse con el estallido de la Guerra Civil. Para Bárbara, el inicio del conflicto traerá consigo un suceso que supondrá el último giro de tuerca que marcará su destino. 

El personaje de Federico García Lorca tiene un peso importante en la trama, ya que aparece como amigo de la protagonista en esos años de juventud. Una relación inspirada en algunas de las amistades que el poeta tuvo con mujeres, como Emilia Llanos, en la vida real.

«Esta es una historia humanizada de la guerra, vista desde la retaguardia. Es una historia de sus consecuencias, más que de sus motivos», revela Andreu, que hace hincapié en que su obra «pretende dar voz a las víctimas y a los detractores, quienes no la quisieron».

Pese a que en su relato prima lo humano frente a lo meramente político, la escritora asegura que ha procurado ser «abarcadora y rigurosa» con la Historia. Para ello, se ha documentado en profundidad, realizando entrevistas, consultando archivos fotográficos, fondos de hemeroteca y material bibliográfico, sin olvidarse de recorrer «los espacios que transitan Bárbara y el resto de personajes».

Consciente de que «la polémica sobre el tema de la Guerra Civil es omnipresente» y tras escuchar versiones muy distintas de ella, decidió dar su propia respuesta a lo que fue el conflicto. «La historia de la Granada de esos años y también de la guerra en Andalucía es bastante desconocida, así que me parece interesante contribuir a que se conozca», asegura la autora.

En su opinión, «la Historia nunca es objetiva ni inocente, por muchos siglos que pasen», por lo que reconoce la dificultad de ser completamente rigurosa con los hechos. «No somos objetivos porque no podemos serlo y tampoco debemos ambicionarlo. La novela hace hincapié persistentemente en eso», afirma, para dejar claro: «es mi historia de la Guerra Civil».

Mi Bárbara supone el estreno literario de Andreu, fruto de los años vividos en la ciudad de la Alhambra y de su profunda fascinación por ella. Graduada en Antropología Social y Cultural y máster en Antropología Física y Forense por la Universidad de Granada, actualmente cursa Medicina en la Universidad de Lérida, alternando las horas lectivas con las de escritura, a la búsqueda de nuevas historias que contar.