Escobar: "Vamos a instalar cámaras en el casco antiguo"

R. Briongos
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Hay dos clases de alcaldes: los que van al cargo obligados por sus partidos tras ocupar otros destinos políticos de más rango y los que parece que no han ansiado otra cosa en su vida que ocupar el sillón municipal. Conrado Escobar es de estos últimos

Conrado Escobar, en un momento de la entrevista. - Foto: Óscar Solorzano

Se define a sí mismo como un alcalde previsible y quiere impregnar todo su mandato de esa característica. Por eso, a Conrado Escobar (Logroño 1964) no le importa que le acusen de falta de ambición o de no ser brillante en las actuaciones que plantea. Lo que de verdad le molesta es pisar callos. Uno se le imagina como ese joven verdugo que idearon Berlanga y Azcona y que intentaba pacificar cada pelea que se encontraba a su paso, no fuera que la cosa pasara a mayores y al final le tocara actuar a él en última instancia. Por eso se le nota incómodo cuando se le pregunta por el fallido carril bici de Bretón de los Herreros, que soliviantó a media ciudad, o trata de hacer la cuadratura del círculo en San Antón, al pretender a la vez ensanchar las aceras, dar más protagonismo al peatón, aumentar la zona verde y mantener la circulación rodada y las plazas de aparcamiento. Todo en el mismo espacio.

Hace ya un año de las elecciones en las que salió elegido alcalde. ¿Pensó alguna vez que el PSOE le iba a poner tan fácil este arranque del mandato?
No, no, no. No creo que el PSOE me lo haya puesto fácil. Cada momento tiene sus particularidades y lo que importa es la actitud, lo que depende de ti mismo. Más que de los deméritos de otros hay que hablar de los méritos del equipo que me acompaña.

Lo decía porque no le había dado tiempo a calentar todavía el sillón cuando pudo inaugurar con todo el boato la estación de autobuses y el CCR. Lo normal era que ambas estuvieran en funcionamiento antes de las elecciones.
La ciudad es un proyecto siempre inacabado. Y a cada uno nos toca acelerar lo que está en marcha y aprovechar las oportunidades. Efectivamente esos dos proyectos son muy importante. Uno, el CCR, es un símbolo de la cultura, en el que han invertido esfuerzos diferentes corporaciones, y que nosotros hemos tenido la determinación de ponerlo en marcha con un proyecto sólido. Lo que era irrenunciable era abrir la estación de autobuses. Eso no admitía demoras. Más que cualquier interpretación política era una cuestión de servicio. Es cierto que todos los funcionarios de esta casa entendieron el momento y se pusieron manos a la obra.

También le ha dado tiempo a dar marcha atrás en algunas cuestiones, como el carril bici de Avenida de Portugal. ¿Era necesario? ¿Era prioritario?
Esa decisión se tomó en coherencia con lo que nos habíamos comprometido electoralmente. En política lo mejor no es sorprender sino ser previsible. Prometimos revisar algunos de los proyectos que habían sido más controvertidos y ese era uno de ellos. La ciudad necesitaba, ante todo, sosiego y convivencia, porque con independencia de que la finalidad pueda ser correcta, tan importante como eso es el proceso. El clima que heredamos era de cierta tensión y donde más se apreciaba era en el entorno de Avenida de Portugal. No se trata de hacer revancha. Lo hicimos además planteando alternativas, como la de Gran Vía, en nuestra lógica de ciudad en la que impera la convivencia. Yo tengo que procurar que cualquier actor implicado en la movilidad se sienta cómodo, sean ciclistas, peatones o conductores. Tenemos que tener espacio todos.

Esa era la premisa de la que denominaban ciudad 30.
Sí. Lo primero es conseguir que la circulación sea sosegada, pero no hace falta 'trocear' la ciudad para permitir esa convivencia. Ahora vamos a actuar en el entorno de la vieja estación para que esa zona gane en convivencia y así aprovechamos para acelerar el otro proyecto que conectará el futuro parque donde estaba el hangar con la plaza de la Alhóndiga y el parque del Carmen con un trazado peatonalizable. Hay mucho espacio urbano por recuperar para la convivencia y en ello voy a trabajar.

¿Corren peligro los fondos europeos por haber eliminado el carril bici de Avenida de Portugal?
No. Yo creo que no, porque todo lo que se ha hecho ha sido comunicado antes. No me atrevo a decir que estaba pactado con el Ministerio, pero sí se había hablado con ellos. Y todas las reuniones, tanto las técnicas como las institucionales, fueron cordiales.

La Unión Europea es muy estricta en todo lo que se refiere a movilidad.
Europa persigue unos objetivos que nosotros mantenemos y compartimos. De esta forma es más fácil hacer pedagogía con las decisiones que se toman.

De un carril bici a otro, el de Bretón de los Herreros. ¿De dónde surge esa idea que levantó en armas a ciclistas, viandantes, vecinos y hosteleros?
Bueno, no me gustaría profundizar en esto. A veces en política pasan estas cosas,  que existe una comunicación inadecuada. Hay zonas en las que la convivencia bici peatón es más fácil que en otras. Por ejemplo en la calle Portales se puede circular con bici, pero cuando no hay peatones. 

¿Y por qué se tardó tanto en aclararlo? Pasó casi una semana desde que se anunció el carril bici hasta que usted salió a reconducir esa idea.
No fue reconducción. La política municipal es muy dinámica y pasan estas cosas. Creo que la calle Bretón de los Herreros es un bulevar extraordinario. Allí vamos a hacer una de las principales actuaciones de la legislatura, que es la ampliación del teatro, que es todo un icono nacional, y que comenzará con el derribo de la antigua sede de los juzgados previsiblemente después de San Mateo. Pero es que antes vamos a soterrar todos los contenedores. Eso lo vamos a iniciar nada más pasar San Bernabé y va a dar otra perspectiva de la calle. Además vamos a incidir con la hostelería para que se cumplan las normativas a rajatabla.

Los vecinos del casco antiguo han puesto pie en pared y están dispuestos a pelear por su derecho al descanso. ¿Qué medidas está estudiando para eliminar los ruidos y las molestias que provoca el ocio nocturno?
Entiendo las molestias de los vecinos, pero para que el casco antiguo florezca tiene que tener un equilibrio entre patrimonio histórico, vivienda, hostelería de calidad y actividad comercial. Allí está el alma de la ciudad y por eso hay que tener especial mimo. Lo que estamos sufriendo ahora son las consecuencias del éxito de pasadas legislaturas en las que se apostó por crear vivienda en el casco antiguo. Es la gente que se fue a vivir ahí la que ahora reclama legítimamente su derecho al descanso.

¿Y cómo piensa garantizar ese derecho?
Lo primero, repito, es que se cumpla la normativa vigente. Entre enero y mayo llevamos 800 denuncias que afectan a la ordenanza de convivencia, principalmente por orinar en la vía pública. En eso está implicada la Policía Local que actúa de paisano. Pero hemos incorporado también patrullas y vamos a ir más allá. Vamos a instalar cámaras de seguridad este mismo año para asegurar que la normativa se cumple. Esto exige un trámite laborioso, pero estamos en ese proceso. Las cámaras nos va permitir identificar a quienes incumplen la normativa, pero también a que pueda entrar mejor en el casco antiguo quien tenga que llevar a un familiar enfermo, por ejemplo. La tercera pata del plan es la de los residuos. Se han intensificado las labores de limpieza y vamos a mejorar la recogida. Ahora mismo toda la recogida de residuos del casco antiguo se hace de las 2 a las 6 de la madrugada y de manera muy silenciosa.

¿Y los fines de semana?
Vamos a intentar que también sea así. Nos queda mejorar todavía en la recogida de vidrio, para conseguir que sea más ágil y menos ruidosa. Por último tenemos que implicar más a la hostelería y a los ciudadanos que legítimamente quieren disfrutar de su ocio. El presidente nacional del sector me decía el otro día que la hostelería reparte felicidad. Yo no llego a tanto pero algo de eso hay. 

¿Le duele escuchar como se ha dicho que Logroño es el Magaluf del norte?
Me duele mucho como logroñés porque no es cierto. Además es una concejala de este Ayuntamiento la que lo está propagando y no es de recibo porque hacemos daño a la ciudad. No cuadra además con que The Times nos elija como la mejor ciudad para tapear. 

¿No cree que habría que poner algún tipo de freno a la proliferación de despedidas de soltero?
A lo que hay que poner coto es a los excesos, sean por despedidas de soltero o por fiestas de fin de curso. Y lo vamos a hacer. 

Descartado el carril bici de Bretón de los Herreros ¿van a delimitar de alguna manera el carril bici en Gran Vía?
No es necesario. A lo mejor, se hace algo vinculado al grupo de trabajo que creamos en el marco del diálogo social y que preside el Cermi para estudiar aquellos puntos complicados desde el punto de vista de la accesibilidad y poder actuar. 

¿Puede detallar alguno de esos puntos que se van a estudiar?
Pues por ejemplo, el entorno de la nueva estación de autobuses. Hemos visto que esa zona necesita unas mayores dosis de seguridad vial. Hay que revisarla en materia de seguridad y de accesibilidad. Hay que introducir mejoras

Sobre todo desde que falleció un motorista arrollado por un autobús.
Ya ha habido una reunión de trabajo técnica, impulsada por el concejal de movilidad, para empezar a tomar medidas. Unas serán de largo plazo y otras consistirán simplemente en un cambio de señales. Estamos pensando en incorporar semáforos o avisos luminosos cuando salga un autobús. Es una zona muy viva con mucho flujo de tráfico y de personas y hay que revisarlo. Al día siguiente de aquel desgraciado accidente le di la orden de hacerlo al concejal y se ha puesto manos a la obra. También la Policía Local está trabajando en ello. 

Según anunció, el acceso a la vivienda va a ser uno de los pilares de su mandato. ¿Cuánto suelo tiene disponible el Ayuntamiento para poder construir pisos asequibles?
La ventaja que tiene un ayuntamiento bien gestionado desde el punto de vista urbanístico es que el patrimonio municipal va creciendo al ritmo que se crean las urbanizaciones por el suelo que están obligados a ceder. En Portillejo, por ejemplo, vamos a tener una importante bolsa de suelo, pero ahora estamos trabajando con lo que tenemos y cumpliendo siempre lo que dice la ley: que ese patrimonio municipal de suelo tenga una vocación social. En este primer bloque estamos hablando de unas 120 viviendas, principalmente para jóvenes, y ahora vamos a por la segunda, que afecta principalmente al casco antiguo y ahí vamos a incorporar fórmulas nuevas.

¿Cuáles?
Vamos a convocar un concurso para adjudicar parcelas en régimen de derecho de superficie, de tal manera que los adjudicatarios puedan construir y gestionar las viviendas durante un determinado plazo pasado el cual la propiedad volverá al Ayuntamiento. Sería para vivienda de alquiler, que es donde está el principal problema y donde hay que aumentar la oferta. Algunos promotores ya nos han mostrado su predisposición a trabajar con nosotros para favorecer la vivienda en alquiler porque ven que es una necesidad insatisfecha. El casco antiguo es un tesoro por descubrir en ese ámbito. Y por último, hay un magnifico espacio donde podemos intervenir y es la primera fase del soterramiento. Ahí podríamos estar hablando de no menos de 150 viviendas a precios asequibles, preferentemente de alquiler, que se sumarían a las anteriores.

Ahora que está en revisión el Plan General ¿Está prevista la reserva de algún porcentaje de VPO más allá de lo que dicta la ley Autonómica?
Ahí se habla de entre un 10 y un 20%. Es prematuro hablar de porcentajes superiores a eso, pero sí es nuestra intención aplicarlos. Pero también que la VPO sea de calidad, asegurándonos que tengan un nivel arquitectónico alto.

¿Al estilo de lo que se hizo en Toyo Ito?
Ese es un buen ejemplo, sí. Y luego hay otro aspecto que es conveniente resaltar y es el de la rehabilitación, donde vamos a introducir fórmulas nuevas, más avanzadas. Vamos a identificar espacios más amplios para que los resultados multipliquen el esfuerzo inversión. Tenemos entre ceja y ceja la zona de El Coso, donde podremos actuar en todo el entorno con recursos propios, pero donde también se puede mejorar la habitabilidad de todo el conjunto de viviendas. Un euro invertido en rehabilitación multiplica por cinco el impacto, así que vamos a hacerlo.

Está prevista la catalogación de todos los edificios que merecen algún tipo de protección. ¿Tienen ya elaborado el documento de base con todos esos bienes?
Ha habido una primera fase que ha consistido en revisarlos, con los indicadores que  teníamos en el archivo municipal, en la propia sección de Patrimonio y en otras unidades como la de aguas que tiene el antiguo depósitos de Amós Salvador. Ya tenemos ese listado y ahora pasaremos a trabajar con el Colegio de Arquitectos para incorporarlo en el Plan General.

Ha hablado antes de la primera fase del soterramiento; ¿hay alguna decisión tomada con respecto a la segunda y a la tercera?
Lo fundamental ahora es impulsar la primera fase. Ha habido un importante esfuerzo continuado en el tiempo y es normal que los logroñeses quieran ver resultados. Por eso vamos a acelerar la urbanización de la zona de Lobete, la que está más alejada dentro de esa primera fase, para que permita conectar la zona de Cascajos y Lobete. Y ahí sí que tiene sentido un carril bici. Las fases segunda y tercera todavía tenemos que cerrarlas con el Ministerio, pero antes de eso vamos a atender a lo inmediato. Por ejemplo Valdegastea, el parque de los Enamorados es un barrio que está en crecimiento y tiene necesidades y por eso vamos a hacer de inmediato la pasarela de Gonzalo de Berceo.

La zona de Avenida de Burgos se está poblando de nuevas urbanizaciones. ¿Para cuando está previsto el traslado de las actividades industriales que todavía existen allí?
Toda esa zona hasta el parque de San Miguel está cobrando cada vez más vida. Es cierto que hay unos plazos en virtud de unos convenios urbanísticos firmados pero creo que hay que acelerarlos. Eso requiere un trabajo muy fino, primero con las empresas, porque es importante que la ciudad crezca, pero también que no se pierda ni un puesto de trabajo y que esas empresas se reubiquen en el término municipal de Logroño. Por eso estamos dando impulso al programa de suelo industrial, especialmente donde creemos que hay más capacidad de acogida que es el polígono de Las Cañas. Vamos a empezar a reurbanizarlo en octubre de este mismo año y vamos a dar soluciones a la medida de cada empresa.

¿Uno de los grandes escollos puede ser Tobepal, no?
Yo creo que Tobepal puede convertirse en uno de los grandes aliados. Hemos hablado muchas veces con ella y soy optimista. Es cierto que una actividad industrial intensiva como la de Tobepal puede tener mejor acomodo en otro lugar. 

¿Cómo van las negociaciones con Defensa para la cesión de los edificios de la Comandancia?
Estamos en ello.

No es muy explícito.
Estamos en ello. No puedo decir más.

Esa era una de las patas de ese proyecto 1521 que anunció en campaña.
Sí, efectivamente. Está bastante definida la intervención en conjunto y la vamos a presentar a finales de junio. Lo que le aseguro es que eso va a emocionar a la ciudad. Es una operación que se va a extender más allá de este mandato que va a cambiar el aspecto de toda esa parte de la ciudad. La va a transformar. Vamos a poder contemplar mejor el Revellín, vamos a recuperar espacios hacia el Ebro y la calle Portales y vamos a conectar con Valbuena, que es parte de nuestra historia pero ahora está como apartada.

La declaración de capital europea del comercio figuraba también entre sus prioridades, pero no parece que haya novedades al respecto.
Como hay elecciones europeas ahora estamos en cierto paréntesis que estamos utilizando para definir a fondo una estrategia. Estamos trabajando con expertos en el tema para definir diferentes ámbitos. Una línea que estamos siguiendo es la de 'Cuco', acrónimo de cultura y comercio, que consiste en combinar acciones comerciales con otro tipo de actividades. Por ejemplo, si programanos conciertos de pianos, o tenores o espectáculos de magia en los entornos comerciales estamos contribuyendo a que vaya gente a esas zonas y que acabe comprando. Esto consigue también que gran parte del comercio vuelva a estar ilusionado y ahora hay que encauzarlo de cara al proyecto de capital europea del comercio, que se englobaría dentro de una estrategia más amplia que es la de Logroño, ciudad circular. Hay que demostrar que comprar en el comercio de calle es lo más sostenible. 

El Ayuntamiento ha habilitado una partida de 2,5 millones para reformar San Antón ¿en qué consistirá la intervención?
Hemos hablado con los vecinos y con los comerciantes para abordar una zona que es uno de los tres pulmones comerciales de la ciudad. La intervención allí tiene que combinar el pulso comercial que ahora tiene y la necesidad de que sea un entorno más amable. No se necesita una actuación de ruptura o muy ambiciosa. Simplemente con ensanchar las aceras, mejorar la ornamentación y que haya más zonas verdes ya es suficiente. Junto a eso hay que conseguir que en las intersecciones más complicadas se dé más protagonismo al peatón. No hay que olvidar que también vamos a actuar en la estación de autobuses y vamos a hacer una rotonda para que la ordenación del tráfico sea más ordenada.

Entiendo que en su propuesta se mantienen las plazas de aparcamiento.
Sí. Y si se pierde alguna plaza por mejorar la accesibilidad peatonal se les explicará. Pero será un número mínimo en cualquier caso, porque se necesite ese espacio para instalar jardineras. Como estoy empeñado en hacer en Duquesa de la Victoria. Queremos ser la primera ciudad de España en zonas verdes en relación a su tamaño.

Por no movernos mucho de zona usted mismo calificó la reforma de la Glorieta como uno de sus proyectos estrella…
Lo vamos a presentar el lunes (por hoy). Aquí también voy a ser previsible y lo prioritario puede resumirse en tres aspectos. Lo primero, que se conecte mejor ese espacio con la semicircunferencia que forman Muro de Cervantes y Muro del Carmen, que mejore la accesibilidad. Segundo, que sirva de puerta de entrada a las cien tiendas mejorando también la calle Beti Jai. Y tercero, mejora del pavimento. Tenemos que tener en cuenta también que esa plaza es el patio del Sagasta y hay que tener en cuenta esa confluencia de públicos diferentes. 

¿Cuándo se va a retomar el proyecto de las cien tiendas?
Hemos hecho lo más urgente para evitar problemas de seguridad y la obra global se retomará en enero. Lo haremos por fases y la primera es la que afecta a Beti Jai hasta Calvo Sotelo.

Usted fue muy crítico con el anterior equipo de Gobierno por la eliminación de plazas de aparcamiento. Calculó que ese necesitarían al menos 1.000 más y prometió la construcción de varios párkings, alguno incluso en altura ¿ha definido ya, al menos, las ubicaciones?
Sí.

¿Y cuáles son?
Hay algunas que van a ser casi inmediatas. Hemos buscado soluciones provisionales, como en la antigua estación o en la escuela de Enfermería y ahora vamos a sacar algunas en propiedad en la zona de Cascajos. Estamos buscando dos espacios nuevos. El primero será en las proximidades del proyecto 1521, entre la residencia militar y el Ebro, y estamos definiendo si será subterráneo o en altura. Otra zona que estamos sopesando es la de la Villanueva. Nuestra percepción es que ese entorno, si activamos las viviendas previstas, pueda necesitar más aparcamientos. Hubo un precedente, y es que Álvaro Siza, en su plan director, ya preveía un aparcamiento en altura allí.

¿Cómo van las negociaciones con Bosonit para la construcción de su nueva sede?
Estamos en ello.

¿Qué solución van a plantear?
No es sencillo, pero tanto nosotros como la empresa tenemos la determinación de llegar a un punto de encuentro. Es todo lo que le puedo decir.

¿Va a poder construirla en la parcela prevista o va a hacerlo en una ubicación alternativa?
No se lo puedo decir. Lo siento. Me gustaría ser más explícito pero no puedo.

Lo que también va con retraso es la delimitación de la zona de bajas emisiones. ¿Tienen alguna idea de lo que van a hacer?
La idea que tenemos en todo, que es la de la convivencia. Una empresa está analizando los criterios y lo tendremos despejado en el plazo que marca la normativa. Hemos actualizado el mapa de ruido y de emisiones y hemos comprobado que los indicadores de calidad del aire son muy buenos. Por así decirlo, todo Logroño es una zona de bajas emisiones. 

Vamos a terminar con fútbol ¿donde va a jugar la SDL el año que viene? El nuevo director deportivo planteo la cesión gratuita de Las Gaunas.
Vamos a procurar disfrutar por ahora del ascenso de la UDL y después buscaremos las demás soluciones. A la SDL los resultados no la han acompañado, pero ha competido muy bien y tiene una afición muy sólida.

Félix Revuelta le pidió ayuda económica para los accesos a la nueva ciudad deportiva de la UDL. ¿Ha definido ya la colaboración municipal?
Ahí hay que buscar un planteamiento general de colaboración a largo plazo, habría que firmar un convenio. Que las dos partes sepamos nuestros compromisos y a partir de ahí ir trabajando. Ya se lo he comunicado a Félix Revuelta y él lo acepta. No hay que dejar de lado que el ha invertido una cantidad considerable en un activo que puede venir muy bien a la ciudad. No caigamos en el frentismo facilón de un equipo u otro.