No hubo final. Mejor dicho, Jokin Altuna hizo, deshizo y manojó los tiempos a su antojo para que en la final se jugara lo menos posible. Él mismo era conocedor de que un partido largo no le convenía a su maltrecho hombro izquierdo, que tantos problemas le ha dado a lo largo de este campeonato y consiguió colgarse su cuarta txapela del 4 y 1/2 al derrotar a Peio Etxeberria 22-9.
Los antecedentes preveían un partido muy intersante de un Peio Etxeberria que había ganado todos sus partidos del Cuatro y Medio hasta el momento y de un Jokin Altuna que superó su semifinal (que decidió jugar un día antes al conocer el estado de su hombro) durísima ante Erik Jaka (22-21) con remontada incluida cuando perdía 16-20. Era la octava final de estte campeonato para el de Amézqueta, que había ganado tres de sus siete anteriores. Y era el primer partido por la txapela para el de Cenoz, que llegaba a este encuentro como el mejor pelotari del torneo.
Desde el inicio, el partido de Jokin fue sublime. Mucho más experimentado en este tipo de partidos, el delantero sabía del valor de adelantarse en los primeros compases del partido y comenzar el partido por delante en el marcador del frontón Bizkaia. Se adelantó 3-0 y a partir de ahí, Etxeberria se vio desde un inicio por detrás. Los tempranos fallos de Peio en pelotas relativamente sencillas de pegar al frontis permitieron que esa brecha se mantuviera en el 5-2.
Sin embargo, la distancia fue a más porque Altuna quiso imponer un ritmo frenético que provocaba los constantes errores de su rival, muy forzado a por las pelotas y siempre a remolque en cada tanto. Los fallos del cenozarra en el resto a los saques de Altuna III, siempre a más de 100 kilómetros por hora, hicieron que la distancia fuera de seis tantos, 8-2, casi sin hacer ruido.
Pero Altuna sabía muy bien lo que hacía, que celebraba cada tanto, sabedor de la importancia de abrir brecha en el marcador en esos tantos iniciales sin, además, hacer un excesivo esfuerzo físico. Cortó Etxeberria la tacada de su rival con una dejada de derechas que engañó a Jokin, pero este, en un abrir y cerrar de ojos, se fue al primer descanso con 12-3. Seguía el delantero 'azul' extremadamente errático al resto, que no conseguía llevarla a buena y ponía al de Amézqueta cada vez más cerca de la 'txapela'.
Reaccionó otra vez Peio, que recortó tres tantos a su rival y aprovechó un golpe contra pared en su hombro izquierdo para ponerse 19-7. Altuna pasó por vestuarios, pero fue una confirmación de que la reacción había llegado demasiado tarde: Jokin volvió a castigar a Peio Etxeberria que, con tres errores forzados, certificó la cuarta 'txapela' de Jokin Altuna, una marca con la que iguala a Retegi II y que solo tiene por delante a Olaizola II, con un casi inalcanzable registro de siete txapelas en ocho finales.