No parece una suposición errada afirmar que las 11.000 personas, o casi todas ellas, que acudieron anoche a la primera jornada del festival RockLand de Santo Domingo de la Calzada lo hicieron para disfrutar de la música de una de esas bandas de rock que a estas alturas de su carrera y con la mochila repleta de éxitos se han ganado la calificación de legendarias. Los alemanes Scorpions, cuyo primer disco está fechado en 1972, reunieron a personas de varias generaciones, aunque cierto es que sobresalían las canas, a las que brindaron un buen puñado de sus grandes clásicos, imperecederos himnos de aquel heavy metal ochentero.
En una actuación de alrededor de hora y media, las limitaciones de su cantante, Klaus Meine, al que se le ha practicado este año una complicada operación de columna, y que tiene ya 76 años, fueron suplidas por la excelencia de los músicos, los guitarristas Rudolf Schenker, Matthias Jabs, y el batería Mikkey Dee, exMotorhead, que ofreció un par de solos -entre ellos el de Coast to coast- que rozaron la excelencia. Fue, en conjunto, una actuación impecable, que abrió Coming home y cerró Rock you like a hurricane. 'No les falta chispa, les sobran años' resumió una de las asistentes. Pues eso, Still loving you.
Les precedieron en el escenario Soziedad Alkoholika para incondicionales del trash. Por cierto, si hubieran puesto un euro por cada taco, hubiéramos llenado la hucha.