El museo del CD Logroñés «es para sentirse orgulloso de la Asociación de Veteranos del Logroñés. Tú y toda la gente de Logroño y La Rioja, porque la labro que está llevando a cabo es una maravilla, con dedicación exclusiva y una ubicación que merece la pena visitar». Estas fueron las palabras que el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos, Juan Mari Zorriketa, dedicó a la Asociación de Veteranos del Club Deportivo Logroñés y a su presidente, Antonio Hidalgo. Lo hizo ayer, con motivo de la visita de miembros de la Asociación de amigos y familiares de enfermos de Alzheimer a la galería dedicada al Logroñés en el estadio municipal de Las Gaunas.
Una miembro de la Asociación, María Vega Rodríguez Eguiluz, o «Vegui», como ella misma explicó a El Día de La Rioja que así le han llamado siempre, asegura que «desde los cinco añitos» venía a Las Gaunas (el antiguo) con una prima suya y jugaban «a pillar».
Vegui recuerda que «los hombres se ponían así», mientras imita la postura con brazos cruzados y piernas abiertas y tiene en su memoria colarse entre las piernas abiertas de los hombres mientras ríe cuando lo cuenta. «Con seis años me chocaba cuando el graderío reclamaba gritando 'corne' y yo me preguntaba qué demonios sería eso», rememora. «Le pregunte a mi papá, qué es eso de 'corne' y me explicó que el córner era ese palito en el que un jugador sacaba desde la esquina a ver si metían gol. Eso fue lo primero que aprendí del fútbol», tiene todavía presente.
Del viejo Las Gaunas tiene el recuerdo «de un ambiente muy bueno». «Era más pequeño que el de ahora, pero siempre estaba lleno. Pienso en todo el mundo cantando, la euforia en los goles y cuando se ganaba, a toda la afición saltando y dándose abrazos», termina.
«CONTAMINARSE» El encuentro, repleto de emotivos recuerdos y «batallitas» de antaño, fue para, además de compartir memorias en blanco y rojo, «empaparse de esta historia 'de riojanismos y Logroñesismo», tal y como destacó el concejal de Deporte y Promoción de la Ciudad, Miguel Sáinz.
El edil se mostró «encantado» de estar en el Museo del Logroñés, «sin apellidos», ese que era «de todos» y que, no solamente es historia, «sino que tiene que ser un elemento de futuro para la ciudad».
Durante la visita, Sáinz aseguró que, a partir de Navidad, el actual equipo de Gobierno va a hacer «un esfuerzo muy importante» para ir más allá en la dinamización del museo y que sea visitado con mayor frecuencia. Tratarán así de abrirlo todos los días de partido, antes y después del mismo, para todo aquel que quiera verlo. «Y también que incluso sea visitado los días laborables con la colaboración de la Asociación», añadió.
La intención es que sea visitado, no solo por asociaciones de ámbito asistencial, sino también «por familias, parejas, colegios y niños de todos los equipos de fútbol base de la ciudad de Logroño para contaminarse de este espíritu, de este olor a Logroñés, el que fue el equipo referente de toda La Rioja».
UNA BUENA PALANCA. El concejal completó su intervención con la explicación de que un lugar como este puede contribuir a crear ese clima de adhesión a unos colores, los blanquirrojos, y a que los jugadores de fútbol base comiencen a plantearse su futuro en cualquiera de los equipos base de SDL y UDL. «Que sientan ese sentimiento de pertenencia y no salgan a canteras de equipos de Navarra y País Vasco, y este museo es una buena palanca para que comience el cambio desde la base».