Murales si, pintadas no

David Hernando Rioja
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Vecinos del Casco Antiguo denuncian las pintadas y grafitis que algunos ciudadanos de Logroño realizan en fachadas de viviendas y comercios.

La vecina Susana Azofra delante del portal revitalizado con el mural del artista riojano Jorge Ochagavía - Foto: Óscar Solorzano

Cualquier persona que se de un paseo por el Casco Antiguo puede ver elementos y edificios de valor histórico, iglesias, la concatedral La Redonda, comercios que llevan toda una vida y otros nuevos, bares y restaurantes.

Pero también uno puede ver portales de viviendas y comercios sucios y llenos de pintadas que no dan buena imagen para los propios ciudadanos de la ciudad, de la región y para los turistas que vienen de fuera. Algunas de las calles y zonas más afectadas por este vandalismo son la Plaza del Mercado, las calles Sagasta, Herrerías, Ruavieja, la esquina Rodríguez Paterna con la calle Baños,  la zona de la escalerilla que conecta la Plaza del Mercado con la calle Sagasta y la plaza Santa Ana, entre otras.

Los vecinos de la zona, a través de la asociación Demanda Casco Antiguo, se están movilizando para denunciar este tipo de situaciones. Una de estas vecinas es Susana Azofra, quien está promoviendo la revitalización de esta zona.

Cuenta que los vecinos de su bloque decidieron en una reunión poner fin a este vandalismo decorando su portal con un mural. «Este portal, como muchos otros de la zona, estaba lleno de pintadas y muy sucio. Lo limpiábamos y volvían a aparecer», critica.

Contactaron con varios artistas logroñeses y de otras zonas de La Rioja y al final decidieron decantarse por el proyecto de Jorge Ochagavía. «Son animales vigilantes de la noche, una pequeña protesta por lo que pasa en esta zona a la noche. Ha gustado mucho, ya que personas que no conocemos de nada han venido a verlo, nos han animado y nos han dado las gracias porque hemos mejorado esta zona», destaca.

Critica que el Ayuntamiento de Logroño no hizo caso a ninguna de las demandas que enviaron por escrito para que les ayudara a mantener este espacio limpio. «El Consistorio logroñés dijo que no lo iba a hacer porque solo limpian zonas comunes o si hay frases que pudieran herir la sensibilidad o fueran malsonantes», señala.

Ahora existe la posibilidad de que otros vecinos sigan su ejemplo y revitalicen sus propios portales, «algo que no sería necesario si la limpieza de la zona se mantuviese». «Está claro que la falta en el cuidado del detalle lleva a la suciedad, a la falta de respeto y a convertir un mural o un grafiti en una suciedad como la puerta de al lado a nuestro portal», apunta.

Esta plaza, remarca, debería ser el emblema de Logroño pero «se puede ver como están algunas de sus zonas. Solo hay que mirar al suelo y a los rincones, que dan bastante vergüenza». Asegura que cuando visita otras ciudades le da envidia «lo bonito y cuidado que está todo».

Abandonados. Susana Azofra afirma que los vecinos del Casco Antiguo están «abandonados», ya que «sentimos que aquí se permiten cosas que en otros barrios no pasarían». «Nos tienen maltratados por la falta de limpieza, ya que la suciedad llama a la suciedad».

Subraya el hecho de que hay alcaldes que pasan a la historia y otros que «no son valientes». «Muchas ganas por llegar a la alcaldía, pero no se entiende que cuando tiene la oportunidad no se haga lo que se tiene que hacer», lamenta.

Esta vecina no entiende porque el Ayuntamiento no les quiere ayudar. Denuncia que no hay infraestructuras como «hay en cualquier otro barrio». «En este barrio lo que más hay son bares, y con esto no quiero decir que los vecinos estamos en contra de la hostelería, ya que nos gusta».

La parte que no les gusta, remarca, son las malas prácticas que realizan algunos bares y restaurantes. «Ojalá tuviera restaurantes u hostelería de turismo de calidad porque estaría todo muy cuidado», concluye esta vecina.