Diseños clásicos reposan con el vino en Franco-Españolas

EFE
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Margo, Manuela Puch, Alex Moro y Julen Atela exponen piezas confeccionadas con prendas recicladas y almazuelas,

Diseños clásicos reposan con el vino en Franco-Españolas - Foto: EFE

Los diseñadores Margo, Manuela Puch, Alex Moro y Julen Atela han expuesto este sábado piezas confeccionadas con prendas recicladas y almazuelas, sombreros personalizados y sastres clásicos reinterpretados con un toque urbano, en la décima edición de la actividad 'Moda y Vino' organizada por Bodegas Franco-Españolas de Logroño.

La recién inaugurada sala de etiquetado de botellas ha acogido esta iniciativa, en la que en otras ediciones han participado los diseñadores David Delfín, Ana Locking y Juan Duyos, con intervenciones en diferentes espacios emblemáticos de esta bodega centenaria.

Los cuatro diseñadores, junto a la directora de enoturismo de esta bodega, Elena Pilo, han relatado a EFE su proceso creativo y las actividades de esta jornada, en la que también se puede visitar un mercado con 15 puestos de artesanos y música en directo.

Pilo ha explicado que, con esta actividad que mezcla "estilo, ocio y glamour", se pretende "utilizar el buen vino de Rioja como hilo conductor para potenciar el arte y la cultura".

Piezas recicladas con otras prendas

Margo, con más de 20 años de experiencia en el arte de las almazuelas riojanas, ha realizado la muestra 'Moda reciclada, sabores renovados' con la que reimagina siete prendas de segunda mano, a las que ha aplicado diferentes técnicas.

La almazuela, también denominado 'patchwork', consiste en combinar pequeñas piezas de tela para formar un dibujo final, ha relatado, por lo que esta especie de mosaico textil aúna "arte y sostenibilidad".

"Antiguamente, se aprovechaban prendas ya utilizadas para confeccionar las almazuelas", ha indicado, "pero ahora también se emplean telas nuevas para conseguir los colores y estampados necesarios en un diseño".

Manuela Puch, creadora de la marca 'Hdmi3333333333', también ha optado por reciclar prendas usadas, en su caso antiguas colchas, mantas, gabardinas, corbatas y cortinas, a las que ha dado un segundo uso.

Así, ha explicado, su colección está formada por prendas frescas y juveniles, pensadas para la calle.

Puch, directora de un corto premiado en la pasada edición de la Muestra de Arte Joven de La Rioja, estudió Cinematografía en Madrid y también se ha formado en costura, para completar todas sus "inquietudes".

Diseños únicos para captar la esencia

Después de ejercer 16 años como profesor de danza en Barcelona, el bermeano Julen Atela se reinventó durante la pandemia y formó su marca 'KUACKHATS' con el fin de retomar la cultura del sombrero.

Tras formarse en Ibiza, emprendió esta nueva etapa creadora "con la filosofía de que cada sombrero es único", para lo que se pone en la piel de cada cliente.

Solo trabaja por encargo, de modo que cada uno de sus sombreros "desprende la esencia" de su dueño, con el fin de que se sienta "identificado" con una pieza que le encaja, ha explicado.

Luz Icar, fundadora de la marca zaragozana 'Original Dessin', ha colaborado con su hija Alex Moro en la colección 'Workaholic' (adicto al trabajo), en la que ha reinterpretado antiguos trajes clásicos de sastre con un toque rompedor, urbano y moderno.

Icar ha explicado que sus diseños se dirigen a una mujer trabajadora, que quiere ir elegante todos los días con una prenda de calidad atemporal y que rechaza la 'fast fashion' (moda rápida).

Con tienda propia en Zaragoza, cuentan con tallaje en su colección ya confeccionada, pero después adaptan los diseños a cada cuerpo.

Los enoturistas crecen el 4 %

Bodegas Franco-Españolas, fundada en 1890, está ubicada a 5 minutos a pie del centro de Logroño, y propone una oferta enoturística y experiencial para "poner frescura en el mundo del vino", ha explicado Pilo.

En lo que va de año, esta bodega acumula un crecimiento del 4 por ciento en el número de visitantes, que en 2023 superó la cifra de 64.000 enoturistas.

Ha detallado que en los últimos años han crecido las visitas internacionales y han llegado turistas de "más valor", que combinan Franco-Españolas con otras bodegas de La Rioja, compran vino y amplían su experiencia con experiencias en los comercios locales y los restaurantes de la región.