Las donaciones de sangre caen casi un 6% respecto al 2022

David Hernando Rioja
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El Banco de Sangre ha registrado 8.578 donaciones hasta el 30 de noviembre de 2023, frente a las 9.113 del año pasado en esta misma fecha

El brazo de una chica que están donando sangre en la unidad móvil del Banco de Sangre - Foto: Ingrid

Las donaciones de sangre son vitales para la ciudadanía. Ayudan a salvar las vidas de personas que están hospitalizadas, enfermas o que acaban de sufrir un accidente, por ejemplo.

En 2022, 1.145.886 ciudadanos donaron sangre o componentes sanguíneos, de los que el 15,6 % fueron donantes por primera vez. El número de donaciones efectuadas fue 1.721.087, la media de donaciones por donante correspondió a 1.5, y el índice medio de donación fue de 36,27 por mil habitantes.

La Rioja ha sufrido un descenso de casi el 6% de las donaciones a fecha de 30 de noviembre, respecto a este mismo periodo durante el año pasado. En concreto, en 2023 ha habido hasta el momento 8.578 donaciones frente a las 9.113 que hubo en el 2022.

El director técnico del Banco de Sangre, Carlos Sola, indica que este descenso de donaciones se ha compensado con el descenso de la necesidad transfusional del 1,5% que ha habido en este año.

Señala que este descenso de las donaciones se debe a que la población  necesita un impulso para acordarse de lo necesario que son las donaciones de sangre. «Siempre que viene un familiar o ellos mismos al hospital, hay sangre, pues no son conscientes de que hace falta y de que antes ha ido una persona a donarla», señala.

Otro problema, añade, es que si continuamente se están transmitiendo mensajes de urgencia, estos pierden fuerza porque «no se puede estar en una situación de urgencia permanente. Se crea un desequilibrio en el mensaje».

Recuerda que los meses donde se hace un llamamiento urgente, como enero y julio, se consigue que el número de donaciones aumente. El resto de meses no se han hecho llamamientos de emergencia, sino de vacaciones o de Semana Santa. «Hacemos mensajes de otro tipo, como llamamientos personales vía correo electrónico o sms, diciendo a los sitios a los que vamos. Nos hemos ido adaptando a las necesidades del día a día», detalla.

El Gobierno de La Rioja avisa de que, dada la caducidad de los componentes sanguíneos, en particular las plaquetas con una vida útil de 5 a 7 días, es crucial recibir donaciones diarias en La Rioja para mantener un stock óptimo de reservas y poder atender a todas las personas que necesitan transfusiones de sangre.

Por este motivo, afirma la donación de sangre es necesaria en La Rioja todos los días. Los hombres pueden donar sangre cuatro veces al año y las mujeres en tres ocasiones cada doce meses. Las reservas de varios grupos sanguíneos suelen verse afectadas por una mayor inestabilidad en el periodo navideño debido a la disminución de la donación de sangre, la acumulación de días festivos, el aumento de los desplazamientos y los cambios en los hábitos de rutina de los ciudadanos.

Sola detalla que los tipos de sangre que más faltan hacen son los RH-, concretamente, el 0- y el A-, debido a que «son los más compatibles con todo el mundo». Además, indica que el 0- se usa en situaciones de emergencia, como cuando el paciente tiene que entrar en quirófano sin dar tiempo a hace pruebas cruzadas.

Destaca que las personas con este tipo de sangre son «muy concienciadas», ya que «no hace falta  insistir tanto para que donen». «Esas personas saben que su sangre es más compatible con los demás», apunta.

Unidad móvil. El Banco de Sangre cuenta con una unidad móvil que viaja por muchas zonas de La Rioja. Por las mañanas suele estar en Logroño y en pueblos de alrededor como Lardero, Villamediana y Alberite; y por las tardes va a sitios más lejanos.

Detalla que la esta unidad móvil registra el 75% de las donaciones, de las que el 50% se obtienen fuera de Logroño y el 25% en su interior. El 25% de donaciones restante se consiguen en el punto fijo ubicado en el hospital San Pedro.

Carlos Sola explica que el motivo de esta alta recepción de donaciones con esta unidad se debe a que «nos acercamos a la ciudadanía». Un paciente, indica, necesita de ti para no enfermar o mejorar de una enfermedad, pero el donante no te necesita a ti para nada y hay que facilitarle su actuación. «Por eso intentamos viajar a la mayor parte de pueblos de La Rioja para que sea más fácil», señala.

Por otro lado, el director técnico muestra un descenso en la cantidad de transfusiones de sangre que se hicieron durante los meses de julio y agosto, cuando la actividad hospitalaria bajó. «En julio descendió un 23,8% y en agosto un 21%», concluye.