Dieta, cantidad que se percibe diariamente para satisfacer los gastos que origina la estancia fuera de la residencia habitual, y donde se incluyen los de alojamiento y manutención;gastos de viaje, cuantía que se abona por la utilización de cualquier medio de transporte por razón del servicio».Así figura en el decreto que regula los gastos de los miembros del gobierno, altos cargos y personal eventual, donde se contemplan también los que incurre el Gobierno por razones de protocolo, que fueron el ejercicio pasado inferiores a los efectuados en 2022, entre otras razones, debido al agitado año electoral, que asistió a comicios locales y autonómicos el 28 de mayo y generales el 23 de julio. El Portal de Transparencia publica los gastos contabilizados por trimestre de los miembros del Ejecutivo riojano y afines, donde figuran los realizados por la presidencia y sus consejeros, directores generales, secretarios, asesores, subalternos, auxiliar de servicios o chóferes, que pasaron dietas por un total de 160.500 euros.
Este gasto es fruto de las actuaciones de dos Ejecutivos con presidentes y personal distinto tras el triunfo por mayoría absoluta del popular Gonzalo Capellán frente a la socialista Concha Andreu, que anotó los dos primeros trimestres del años un gasto de 118.500 euros, muy superior a los 42.000 del último semestre del año.
Esta diferencia hay que achacársela a la limitada cantidad del trimestre veraniego -Gonzalo Capellán no tomó posesión del cargo hasta el 30 de junio-, cuando el gasto fue poco más de 8.000 euros, de los que 1.700 se arrastraban de actuaciones del Gobierno socialista los trimestres anteriores. Entre octubre y diciembre, el montante en dietas y gastos protocolarios del gabinete popular sumó 35.200 euros, una cuantía muy inferior a los del primero -68.700 euros- y el segundo, 49.500.
El mayor gasto. Cierto es que 2022 ha contabilizado el mayor desembolso del Gobierno Andreu, golpeado de lleno por la pandemia en 2020, presente todavía en 2021, que limitó las reuniones presenciales y activó las videoconferencias, lo que redujo de manera notable los gastos de viajes y alojamiento y contrajo el gasto en el citado ejercicio a 110.000 euros.
La normalización total de la actividad y el final a las restricciones activó el gasto en estos capítulos, que ascendió en 2022 a 202.000 euros, que el gabinete Andreu incrementó el primer semestre del año pasado. En concreto, gastó 67.700 euros entre enero y marzo, un movido trimestre con viajes, reuniones y presentaciones, varias de ellas vinculadas con los proyectos de transformación que promovió el Ejecutivo socialista, principalmente Valle de la Lengua. Esta cuantía fue casi 30.000 euros más elevada que la de un año antes, diferencia que no fue tan acusada en el segundo trimestre del año.
En concreto, en 2023, la factura ascendió a 49.500 euros frente a los 42.000 del año anterior debido, precisamente, a la menor inversión destinada al capítulo de viajes.
En periodo otoñal, época en la que ya estaba en marcha el Ejecutivo popular, los de Gonzalo Capellán se han mostrado más austeros que el gabinete de Andreu. En concreto, el actual Gobierno gastó 35.200 euros, 10.000 menos que su predecesora en el mismo periodo, aunque ha sido más sobrio que Andreu en todos los aspectos, a excepción de los viajes, que le han supuesto de 12.600 euros, casi el doble que el ejercicio precedente. La asistencia al pleno del comité europeo de las regiones en Bruselas en octubre y una reunión de coworking de la Consejería de Economía han conllevado las mayores inversiones.
Desde 0,55 a más de 4.000 euros. En el Portal de Transparencia del Gobierno regional se muestran los gastos trimestrales en las cuatro áreas previstas -alojamiento, manutención, viajes y protocolo- con las cifras al detalle de las dietas que se han consignado para el pago. En general, los regalos institucionales alcanzan las cifras más elevadas y, sin contar los de Navidad, supusieron el montante más elevado en el año 2022, con 4.350 euros, año en el que los pañuelos bordados para San Mateo costaron 1.125 euros. Por lo que respecta a los viajes, son los que exigen el desplazamiento a Bruselas los que representan las sumas más abultadas -hasta 1.100-, aunque el pasado ejercicio, solo el viajes al Consejo Interterritorial de Internacionalización en Murcia alcanzó un montante de 600.
Y hay también quien pasa un tique de 55 céntimos, lo que debe costar el café de la máquina