Los licores icónicos se reinventan

SPC- Agencias
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Bebidas asociadas tradicionalmente con generaciones de mayores pugnan ahora por captar a los más jóvenes

Los licores icónicos se reinventan - Foto: Reyes Martínez

Marcaron una época y ahora quieren reinventarse para superar su imagen de bebida icónica reservada a los mayores. Se trata de licores, vinos y brandys que están asumiendo numerosas estrategias, desde iniciativas que les han llevado a triunfar en Estados Unidos y Alemania hasta campañas para captar a las generaciones jóvenes. Ponche Caballero, Licor 43, Soberano o Veterano son algunas de esas marcas y todas ellas tienen alguna historia que contar de ese tránsito hacia una nueva etapa.

Un ejemplo son los anuncios de Ponche Caballero, que han quedado en el imaginario colectivo de varias generaciones de españoles porque llegó a ser el licor «por excelencia» en el país, como indica el director de Marketing del grupo Caballero, Nuño Alonso.

Sin embargo, el devenir de los años ha hecho que el consumo de esta bebida, llamativa por el plateado de su botella, haya quedado relegado a algunas zonas de España (Levante y Andalucía) y a un público «senior», según reconoce. De hecho, como reflejan los datos de la empresa, la penetración de este elixir entre jóvenes de 26 y 35 años era ya baja, del 2,4%, en 2012, pero es que 10 años después apenas llegaba al 1% entre ese target.

Por eso, de la mano de la cantante La Húngara, ha relanzado su conocido jingle al considerar la compañía que esta artista tiene un perfil «muy transversal, que llega tanto al público senior como a jóvenes».

Triunfando en Nueva York

Ya había cruzado el Atlántico hace más de una década, con el objetivo de hacer las Américas, pero es ahora cuando el licor 43 está «arrasando» en Norteamérica y, concretamente, en Nueva York.

La ciudad de los rascacielos se ha rendido a esta bebida, como lo hicieron previamente en México, y su demanda para consumirla en las sobremesas en su presentación como carajillo está cautivando a «todo el mundo», tal y como apunta el chef del restaurante  Tobalá, Moisés López.

Ha aumentado su penetración en este mercado un 45% en el último año y más del 250% desde 2020 en todo el país.

Tío Pepe (González Byass) es también uno de los caldos más populares en Estados Unidos y ahora están apostando por acercarse a un público joven con variedades, con menor graduación y otros combinados innovadores.

Fuera de España está potenciando sus ventas, más allá del Reino Unido, porque, según fuentes de la compañía, están encontrando mercados emergentes en América y Asia tras el interés creciente por los vinos de Jerez.

Intercambio de gustos

El brandy Veterano (grupo Osborne), todo un clásico en la España de los 70 y de los 80 del pasado siglo, centra su demanda nacional ahora en las generaciones mayores frente a unos jóvenes a los que «no le parece tan atractivo»; un hecho que contrasta con el boom que está teniendo esta bebida en Alemania y, especialmente, entre su población de menor edad. En suelo nordico, su demanda crece a doble dígito desde la pandemia de coronavirus y la directora de Marketing Global de Vinos y Spirits de Osborne, Natalia Gómez, apunta a varios factores desencadenantes de este hecho.

Uno de los principales es que los jóvenes alemanes han asociado la imagen del famoso toro de Osborne con «fortaleza, seguridad o resiliencia».

Unido a las campañas de marketing en grandes festivales y supermercados, ha hecho que Veterano sea una bebida que gusta y que haya incluso chicos que se tatúen el toro o que pidan «merchandising» a la compañía.

En Alemania se bebe con Coca-Cola y, más allá de los lineales de las tiendas y de los festivales, su consumo está de moda también en los bares, especialmente después de los partidos de fútbol.

Mientras tanto, el licor germano Jägermeister hace un viaje a la inversa, porque lleva ya varios años eclipsando a muchos consumidores españoles.

Tal es así que, según detalla la propia compañía, las ventas de esta bebida en el territorio nacional han repuntado un 25% en los últimos cinco años, mientras que en la última década su demanda se ha triplicado.

Jägermeister se sitúa actualmente dentro del top 8 de bebidas espirituosas internacionales vendidas en España.

Son todos licores, brandys o vinos de época que quieren seguir conquistando a las nuevas generaciones y traspasando fronteras adaptándose para ello a las nuevas formas de consumir y de comunicar.