El domingo pasado la Conferencia Episcopal Española celebró el Día de la Iglesia Diocesana, fecha que aprovecha para hacer públicas sus cuentas del año anterior, que la Diócesis de Calahorra, Lacalzada y Logroño ha colgado en el portal de transparencia de su web, y donde se constata el importante descenso de ingresos respecto a 2021, debido a la caída de entradas de tres vías, el IRPF, las subvenciones y la aportación de los fieles.
Así, y según la información facilitada por la propia Diócesis, los ingresos alcanzaron en 2022 un total de 9,3 millones, con un notable recorte, de dos millones sobre los 11,3 millones del ejercicio anterior.
«Los datos que se publican en esta jornada nos hacen sentirnos orgullosos del inmenso bien que se reparte, el que podemos contar a través de una gran variedad de acciones de todo tipo, caritativas, rituales o formativas», señala el Obispo de la Diócesis, Santos Montoya, en el ejemplar de la revista Nuestra Iglesia, en el que no realiza ninguna apreciación sobre este descenso.
Para realizar esta «gran variedad de acciones», ha contado con un buen pellizco procedente del 0,7% del IRPF, unos 3,2 millones, que suponen su principal fuente de ingresos, algo más de uno de cada tres euros, en un año en el que la Iglesia de nuestro país ha logrado un récord de recaudación, con 320 millones de euros, un 8,5% más que el anterior. Esta circunstancia no se ha replicado en La Rioja, donde la suma es inferior a los 3,6 millones de 2021. A la importante minorización del volumen de ingresos ha contribuido también el descenso de las aportaciones de los fieles, que han pasado de los 3,5 millones de 2021 -tal vez animados por la pandemia- a los 2,7 del año pasado. Esta reducción se presenta en todos los capítulos, tanto en las colectas como en las suscripciones. No obstante, la fuente de ingresos que mayor disminución presenta es la correspondiente al capítulo de subvenciones. En concreto, recibió 670.000 euros entre ordinarias y de capital, una cuantía notablemente inferior a los 1,8 millones de un año antes.
Por lo demás, la Iglesia riojan?a percibió más de un 10% de sus ingresos - un millón de euros- de su patrimonio, casi lo mismo que el año anterior, aunque se ha producido un destacado cambio en su procedencia; ha caído ligeramente la suma recaudada por alquileres de inmuebles -de 131.000 se ha pasado a 110.000-; se constata un descenso más notable de los financieros (acciones y bonos) -de 747.000 se ha bajado a 313.000-; aunque en actividades económicas -taller diocesano o las entradas a la catedral de Santo Domingo-, lo recaudado llegó el pasado ejercicio a los 574.000 euros frente a los 128.000 del anterior, bajo el influjo aún de la crisis sanitaria.
La Iglesia riojana ingresó más de un millón por los servicios que realiza -bodas, bautizos o funerales- [fueron 751.000 el año precedente debido también al covid] y, con carácter extraordinario [herencias, por ejemplo], contabilizaron 450.000 euros. Por lo que se refiere a los gastos, se constata una subida extraordinaria -12 veces más- por las actividades pastorales y asistenciales -estas últimas en particular-, que supusieron el año pasado, superada la pandemia, 5,2 millones, 4.8 las de carácter asistencial, frente a los 459.000 euros de 2021. La conservación de edificios y gastos de funcionamiento se redujo considerablemente de los 5,7 millones de 2021 [obras pendientes de la pandemia] a los 966.00 del año pasado, cuando se dispuso de una capacidad de financiación -suma aportada por los superávits de Cáritas o Proyecto Hombre- de 711.000 euros.
El sueldo de los curas. La Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó el pasado 17 de mayo la Memoria anual de actividades de la Iglesia 2021, un documento en el que destaca el récord de recaudación que la Iglesia percibió dicho año gracias a los 8,5 millones de españoles (84.201 más que el año anterior) que marcaron la 'X': 321 millones, una cifra que se ha superado este año.
En el mismo informe se señala que un cura de a pie es mileurista, pues cobra 1.057 euros, mientras que las nóminas de los obispos se elevan un poco más, hasta los 1.325 euros. Teniendo en cuenta estos salarios, correspondientes a 2021, los emolumentos de sacerdotes y religiosos riojanos ascendieron en el citado ejercicio a 1.491.000 euros, una suma que fue ligeramente más elevada, de 1.513.000 en 2022. Por lo que respecta al personal seglar, sus salarios supusieron en 2022 un desembolso de 870.000 euros, de los que 496.000 corresponden a los sueldos y el resto al abono de las cuotas de la Seguridad Social. En 2021, fue más elevada -más personal-, hasta 1,36 millones.