Karla Anguiano asumirá en los próximos días la presidencia de la Federación Riojana de Caza, que por primera vez tendrá a una mujer al frente, y lo hará con objetivos ambiciosos, entre ellos el de cambiar la percepción social de este deporte, porque "no somos asesinos o escopeteros".
Así lo ha explicado a EFE esta joven empresaria, de 38 años, primera mujer en competir en un campeonato regional de caza menor con perro y subcampeona nacional femenina en 2023; está afiliada a la sociedad de caza Los Cabezos de Fuenmayor.
Anguiano llegó a la asamblea de la Federación Riojana tras un proceso electoral convulso, con recursos y polémicas, en el que otra candidata logró más apoyo de los federados; pero en la asamblea, de los 21 miembros 12 la apoyaron a ella, lo que determina que vaya a ser presidenta en los próximos días, si no se produce ninguna reclamación.
Cree que "hay mucho trabajo por hacer" en una de las federaciones más grandes de La Rioja, con unas seis mil licencias, y espera desarrollar su proyecto arropada por un equipo "importante y en el que nos unen las ganas de cambiar las cosas".
De hecho, se ha rodeado de un grupo de colaboradores "en el que nadie ha estado antes en la Federación" para demostrar que "queremos un cambio" y especialmente cree que en la gestión interna de esta entidad "tiene que haber más transparencia".
No obstante, no quiere hacer "ningún reproche" a su predecesor, Eduardo Cornejo, "porque creo que habrá hecho las cosas lo mejor posible y el pasado, pasado está" aunque "un grupo de personas sí que hemos pensado que hacía falta aire fresco", repite.
Preocupación por el medio ambiente
Pero el gran cambio que busca es "hacia afuera" en la percepción social de la caza que, considera, en los últimos tiempos ha derivado a que "se piensa de nosotros que somos escopeteros y asesinos de animales" cuando "la realidad es que todos los cazadores estamos implicados en el cuidado del medio ambiente".
"Todos los cazadores estamos concienciados con cuidar el campo, pero a veces se da una visión contraria, por determinados intereses, y eso hace complicado que la gente joven se acerque a nuestro deporte".
Porque pese al importante número de licencias para una comunidad como La Rioja "la media de edad de los cazadores es prácticamente de cincuenta años y tenemos que conseguir rebajarla, atraer a los jóvenes a un deporte que es muy bonito".
En esa misma idea, insiste en que la caza es un "deporte" y se ha marcado el objetivo de que La Rioja vuelva a ser el escenario de competiciones nacionales en diferentes modalidades, desde la suya, la caza menor con perro, a otras como los recorridos o las diferentes modalidades de plato.
"Queremos dar un impulso a todo lo que engloba la caza y que eso contribuya también a que haya otra percepción social de nuestro deporte", concluye la primera mujer que va a presidir la Federación Riojana de Caza.