A pesar de que Luis Alonso, portavoz socialista, eludió comenzar su intervención refiriéndose a los fondos europeos, fueron estos y las obras ejecutadas por unos y revisadas por otros los que protagonizaron un alocución que transcurrió, según reconoció el alcalde, en un tono «prudente, sensato y muy centrado». 

Y eso que no evitó críticas a la actuación del equipo de Gobierno popular, que en sus 16 meses de gestión no ha hecho «nada», más allá de inaugurar proyectos que había dejado dispuestos para ello el  Partido Socialista o «empeorar» los que dejó aprobados y subvencionados, como Sagasta y Duquesa de la Victoria.

«Su primera decisión importante como alcalde estará siempre vinculada a la revancha y al retroceso, en materia de movilidad», espetó Alonso a Escobar sobre la reversión del carril bici de Avenida de Portugal, «una decisión de eliminar, de destruir» que no solo rompió con la norma establecida, sino que  también hizo pedazos la costumbre de todos los alcaldes de ir dando pasos en este ámbito.

Le acusó de, en un ejercicio de revisionismo partidista, haber obviado el Plan Estratégico del Comercio y el proyecto Enópolis elaborados por el anterior Gobierno y de no haber hecho otra cosa «sino retroceder, eliminar y borrar»; haber dado paso a la teoría del acoso y derribo.

«¿Qué va a decir el día 28 de octubre en esa reunión en Madrid [con el Ministerio], que me tienen manía?», avisó el portavoz socialista, que exigió al Gobierno local que rectifique «por el bien del bolsillo de los logroñeses» y de la imagen de la ciudad.

Vox. Aunque Vox no formaba parte del equipo de Gobierno que puso en marcha el carril-bici de Avenida de Portugal, -el tripartito formado por PSOE, Unidas Podemos y PR-, su portavoz, María Jiménez, se mostró ayer igualmente crítica con la actuación del equipo de Gobierno al respecto. «Se acometió en función de la popularidad que podía generar, sin sopesar las consecuencias», aseguró la concejal, que entiende que fue una medida que se adoptó a tono con  el tipo de mandato que desarrolla Conrado Escobar, asentado en «las fotos, las portadas y los temas que den popularidad».  Reprochó que en «vez de reconocer lo que han hecho mal, recurren al victimismo y a una presunta persecución del Ministerio». 

IU-Podemos. La portavoz de Podemos-IU, Amaia Castro, consideró que el alcalde ha construido su gestión sobre «mentiras, bulos, titulares vacíos y promesas falsas», un mandato que ha divido a la ciudad.

«Ha enfrentado a vecinos con hosteleros, a los usuarios de las bicis con los de los coches...»,  considera la concejala, que le echó en cara la reversión de los proyectos ejecutados con fondos europeos. «Nos dijeron que esas modificaciones [Duquesa de la Victoria o Sagasta] no iban a ser conflictivas ni traumáticas, que iban a tener menor coste», y ahora «nos encontramos con un proyecto más caro, con las aceras a trozos». «Es la peor gestión», sentenció la concejal de Podemos.

PR. «¿Dimitirá si condenan a Logroño a devolver los fondos?», interrogó al alcalde Rubén Antoñanzas, portavoz del PR, que realizó un severo análisis de la actuación del gobierno popular, con la que se mostró «profundamente decepcionado».

Acusó a Conrado Escobar de «inacción e incapacidad», de provocar polémica con sus actuaciones fruto de su «indómita desidia y soberbia», que ha generado con su «logroñear» un enorme ruido y descrédito. «Los grandes problemas están en su programa vacío y en su equipo disperso», consideró el edil regionalista, que acusó al alcalde de que su compromiso con el diálogo y el consenso fueron un «espejismo y una ensoñación».

PP. Casi de la misma manera que se deshizo en elogios con el alcalde, el portavoz popular Miguel Sáinz, recriminó la gestión del Gobierno de Pablo Hermoso de Mendoza respecto a los fondos europeos.

«Fueron 45 proyectos, una vorágine», señaló el teniente de alcalde, que aseguró que, además, el Ayuntamiento carecía de presupuesto para aportar la parte que le correspondía. El concejal insistió en su argumento e invitó a los socialistas a «no presumir tanto» al respecto, porque fue «un empacho» y, a pesar de ello, muchas de esas iniciativas están siendo sacadas adelante, pero bajo el compromiso del PP de la revisión de algunas de ellas, las de movilidad.