El Fiscal imputa un delito de asesinato con los agravantes de parentesco y de género y dos asesinatos en grado de tentativa por las dos hijas del matrimonio a las que intentó ahogar tras cometer el asesino confeso de Salwa tras la comisión de los hechos. Todo ello recae sobre el hombre de origen sirio que confesó el asesinato de su mujer, también de origen sirio, que falleció en julio de 2023 a manos de su marido en una vivienda de la plaza Martínez Flamarique.

El ministerio público solicitó además en la sesión celebrada ayer en el Juzgado de Violencia contra la Mujer las dilegencias para recabar las conversaciones telefónicas.

Por su parte, la acusación particular mantiene las mismas acusaciones dirigidas contra el todavía investigado y suma un tercer intento de homicidio por el hijo pequeño del matrimonio que logró huir de la zona del Ebro en el Cuarto Puente y alertar de las intenciones de su progenitor. También añade la acusación otro delito por maltrato habitual. 

La defensa, por su parte, solicitó una contrapericial psicológica con el objetivo de avalar la tesis que mantiene sobre el hecho de que el asesino confeso de Salwa vivió en su país de origen, donde según el letrado, fue torturado en el marco del conflicto bélico de Siria. De hecho, la defensa solicita la eximente de trastorno.

Todo ello se ha puesto sobre la mesa en la sesión celebrada esta mañana en el Juzgado de Violencia contra la Mujer y que supone el inicio de la cuenta atrás para el juicio con jurado contra el asesino confeso de Salwa.