"Nosotros corremos, pero también lo hace nuestro entorno"

Gonzalo Ortega
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Jesús Fernández de Miguel ha logrado el subcampeonato mundial de Maratón Máster M40 en Bucarest por equipos, aunque avisa que para este éxito en competición es necesario vivir en un ambiente que te impulse con su respaldo

Jesús Fernández de Miguel, con la medalla conseguida en Bucarest. - Foto: Óscar Solorzano.

LO-7121. ¿Denominación de una seudocarretera comarcal? Frío, muy frío. Más bien, hace referencia al dorsal con el que Jesús Fernández de Miguel 'Chuchi' (Logroño, 1983), logró alzarse con el subcampeonato mundial de Maratón en categoría Máster M40 por equipos. La capital rumana fue testigo de como la Selección Española, representada con 34 atletas masculinos y femeninos, de diferentes edades, desde los 35 hasta los 80, se hizo con ocho medallas individuales y cinco por equipos, lo que también le valió el segundo puesto del medallero general, con 13 metales, solo por detrás de Alemania.

En Bucarest hubo 443 corredores de 33 países distintos. Pero Chuchi Fernández puede decir con orgullo que fue el único riojano dentro del conjunto español que viajó en busca de una persea. Con 3 horas, 3 minutos y 51 segundos, entró como el 28º hombre de su categoría, de 40 a 44 años. No obstante, por equipos, pudo colgarse la medalla de plata, al entrar como quinto mejor español dentro de dicho segmento de edad.

«En realidad, en nuestras quinielas teníamos por delante a Rumanía, Marruecos e Italia. Pero la gran sorpresa fue Dinamarca, campeona de nuestra categoría, con dos corredores que eran prácticamente de élite», recalca. Él mismo explica que la circunstancia que se da, tanto en el estrato de 40 a 44 años, como en el anterior, de 35 a 39, es que hay corredores que siguen siendo deportistas de élite. «Dinamarca nos sorprendió a todos porque tenían una plantilla muy corta, solo tres corredores, pero que terminaron con muy buenos tiempos. España fue el conjunto, como equipo, más regular, pero por tiempo fuimos plata», expresa con gratitud el singular riojano de un equipo español que terminó «extremadamente contento».

Chuchi explica que los campeonatos máster son «más abiertos». «Podría participar cualquier español que tuviera una licencia con la Real Federación Española de Atletismo (RFEA). Una vez que cumples este requisito de estar federado, comentas a la RFEA tu deseo de participar y ellos te confirman si sí o si no», cuenta anecdóticamente. En el caso del conjunto nacional, eran seis españoles, aunque solo computó el tiempo de los tres primeros: Jorge Crespo, Pedro Muñoz y Víctor Medina. «Mi labor, sabiendo que delante de mí había tres muy buenos compañeros, tenía que cerrar el equipo y, en caso de que se diera algún tipo de desfallecimiento, ayudarles en todo lo posible. Al mismo tiempo, también tenía que apoyar, siempre que pudiera, a españoles de categorías más mayores», detalla.

LO MEJOR NO ES CORRER. Cada corredor que se reunió procede de un punto diferente del territorio nacional, por lo que se van conociendo en los campeonatos máster de Maratón, Media Maratón o 10 kilómetros. «Es cierto que la víspera de la carrera tenemos una reunión técnica donde nos congregamos con un jefe de equipo y nos explica cómo es la carrera, los avituallamientos y cómo coordinar la estrategia. Es la parte más divertida: poder volver a vernos, juntarnos y organizarlo todo. Tenemos una pequeña familia», comenta.

«Más allá de las medallas, pudimos disfrutar de tres días con la selección. Lo mejor es la experiencia, poder divertirse con un grupo de gente que ya no somos jóvenes, no somos esos niños de la selección olímpica, y que podemos practicar el deporte que nos gusta, tener salud y descubrir otros países».

Los costes de un viaje así no son en vano. «Esto se costea poniéndolo de nuestro bolsillo», aclara Chuchi Fernández, quién a la vez apunta que esto es «lo justo». «Los recursos del atletismo deben estar destinados a la cantera y los chicos jóvenes. La Federación sí nos da una pequeña ayuda en cuanto a material deportivo. Cuando competimos, lo hacemos con ropa de la federación, más que nada para estar todos uniformados de manera homogénea. Mandamos el mensaje de que esto lo costeamos nosotros porque confiamos en que los recursos del atletismo tienen que ser para los jóvenes». Difícil ser más honesto.

UN ENTORNO SANO. La preparación de una maratón de competición se extiende hasta los tres meses, razona el atleta riojano. Es por eso que destaca la importancia que cobra el ambiente que rodea al corredor. «Siempre digo que nosotros corremos, pero a la vez corre todo nuestro entorno». Chuchi especifica lo mucho que ayuda la familia y sentirse respaldado. «Te favorece un montón llegar de trabajar o entrenar y que te estén esperando con la cena hecha, o que también sepan que hay fines de semana que están dedicados a entrenar. Luego, también es verdad que tenemos que hacer ese sacrificio personal los días de lluvia y mal tiempo, salir a correr cuando en realidad no apetece».

A ello se le suman otros factores como el descanso, la alimentación «cuando va llegando la carrera» y también, un entrenador que te refuerce. «Yo tengo a Nacho García Ramón, mi entrenador, también riojano, y que me ayuda mucho en todos estos factores», especifica un deportista que complementa lo anterior con los cuidados de su fisioterapeuta.

Tras su éxito de subcampeón mundial, está con la vista puesta en el futuro. «Los primeros días son de descanso, pero involuntariamente ya estás pensando en la siguiente carrera». Y aunque esté lejos, es inevitable desateneder el gusanillo del cuerpo que se presenta en el horizonte. Será en Madeira Portugal, el Campeonato de Europa de Media Maratón. «Ese será nuestro objetivo. Además, tendremos más riojanos que proceden de la categoría de Máster M35, así que tendremos un equipo riojano más completo y mucho más fuerte», augura Chuchi, quien relata todos los detalles sobre esta competición feliz, con su medalla colgada al cuello. «Hasta duermo con ella», bromea con una sonrisa un hombre que estos días descansa antes de embarcarse hacia su próximo reto.