El ciclista francés Julian Alaphilippe (Soudal QuickStep) se impuso este jueves en la duodécima etapa del Giro de Italia, disputada entre Martinsicuro y Fano sobre 193 kilómetros, para lograr su primera victoria en la carrera italiana y reivindicar su gran calidad, mientras que el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) sigue líder.
Tras una etapa que recordó a una de las clásicas primaverales que tantas veces han encumbrado al ciclista galo, ganador de tres Flechas Valona, una Milan-San Remo y una Strade Bianche, la carrera tuvo un ritmo vertiginoso de principio a fin. A falta de 122 kilómetros, el doble campeón del mundo saltó del pelotón tras los intentos iniciales de hacer la fuga.
Junto a él, atacó el italiano Mirco Maestri (Polti Kometa), formando una dupla que transitó en solitario durante más de 100 kilómetros. Por detrás, se movieron otros corredores como Attila Valter (Visma-Lease a Bike), el español Pelayo Sánchez (Movistar), que precisamente había arrebatado el triunfo a Alaphilippe justo hace una semana, su compañero Nairo Quintana, o el ganador y primera 'maglia rosa' de esta edición, el ecuatoriano Jhonathan Narváez (Ineos Grenadiers).
Tras más de media jornada juntos, Alaphilippe finalmente logró soltar a su compañero de aventura en una subida a falta de 11 kilómetros para el final. Pese a los ataques por detrás de Narváez y Quinten Hermans (Alpecin Deceuninck), esos 40 segundos de renta fueron suficientes para acabar alzando los brazos en un Giro y desquitarse de la derrota en el sprint final de la sexta jornada ante Pelayo Sánchez y después de haber intentado atacar en otras jornadas.
De este modo, el ciclista francés consigue su primera victoria en la carrera italiana y su séptima en una Gran Vuelta tras los seis triunfos de etapa en el Tour de Francia, y además se reivindica tras las críticas del CEO de su equipo Patrick Lefevere, que le acusó de "beber demasiado alcohol" e incluso le amenazó con despedirle.
En el pelotón, el viento hizo su presencia y provocó cortes en el grupo, con el protagonismo del Bahrein-Victorious y el BORA-Hansgrohe, que intentaron aprovechar la situación para abrir brecha, aunque ningún favorito perdió tiempo en la línea de meta en Fano, y las diferencias se mantienen estables en la clasificación general
Este viernes, la ronda transalpina afrontará su decimotercera etapa, completamente llana sobre 179 kilómetros entre Riccione y Cento, que será una transición hacia el gran fin de semana con la contrarreloj individual del sábado y la gran etapa del domingo, con el Mortirolo en su recorrido.