Un empate más, una semana menos

Gonzalo Ortega
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Insuficiente reparto de puntos para una SD Logroñés a la que se le agota el crédito para conseguir la permanencia

Oriol Martí detiene el penalti a Svensson, que anotó en el rechace. - Foto: Óscar Solorzano

Nuevo empate de la SD Logroñés en Las Gaunas, este domingo contra Osasuna Promesas que de poco sirve a los blanquirrojos, capaces deneutralizar el gol inicial de Svensson pero incapaces de lograr tres puntos con los que recortar la distancia a una permanencia que sigue a nueve puntos de diferencia, pero con una jornada menos y ya solo quedan cinco hasta el final.

Con Manny, Cova y Aurtenetxe como bajas anticipadas por lesión junto a la de Miceli, que cumplía ciclo de amonestaciones, Larrazabal optó por Uriol bajo palos, con Gexan en el lateral derecho y Ezkurdia en el izquierdo, con Trespalacios y Murua como dupla de centrales. La medular la poblaban Salado, Sabater y Castellano, acompañados de Luzzi y Óscar Fernández en ambos extremos y Schmerböck en punta.

En la primera mitad no hubo goles, pero sí ocasiones. Para ambos conjuntos. El filial rojillo comenzó el partido pisando campo rival y muy activo en la presión tras pérdida. Llegó en el segundo minuto de partido su primera ocasión, un disparo lejano de Svensson que Uri despejó a saque de esquina. Pero ante este planteamiento, un paciente equipo local supo mover el balón y con posesión, ir creciendo sobre el terreno de juego hasta igualar fuerzas.

La mejor ocasión de los blanquirrojos llegó recién cumplido el cuarto de hora, cuando un centro lateral lo remató Salado bien direccionado y con Valencia ya superado pero un defensa rojillo lo detuvo bajo palos y el rechace que lo enganchó Luzzi muy forzado, salió por encima de la portería.

Se consumían los minutos de la primera mitad y ambos equipos trataban de hacerse dueños de la posesión y encontrar huecos por las bandas en un partido parejo entre dos contendientes de la parte baja de la tabla. Tuvo una más el bloque navarro antes de llegar al intermedio, una cabalgada de Yoldi por banda izquierda cuyo centro raso se paseó por delante de la portería blanquirroja, pero no encontró rematador. Con el mismo resultado inicial se llegó al descanso.

Y tras el paso por vestuarios, ambos equipos se tantearon durante unos minutos hasta que llegó el primer gol de la tarde. En una acción que no parecía entrañar demasiado peligro, muy cerca de la línea de fondo, Trespalacios compró el amago de centro de Svensson y se fue al suelo, con lo que derribó claramente al ariete rojillo y el árbitro señaló penalti. El propio delantero rojillo fue el encargado de cobrar una pena máxima que no anotó en primera instancia, pues la detuvo Uriol, pero sí el rechace, haciendo el primero para el filial de Osasuna.

El gol activó el encuentro, sumido en una especie de letargo dominical que pedía a gritos un sopetón para despertar. Fue lo mejor que le pudo pasar a los blanquirrojos, que encontraron el empate quince minutos después, en una acción por banda zurda en la que un centro lateral le llegó a Óscar y este combinó con Jordi Escobar dentro del área, sinónimo de gol. El ariete catalán recortó y puso el empate a falta de veinte minutos para jugarse, tiempo que la SD Logroñés utilizó para avasallar a los rojillos con sus armas, insuficientes a la postre para anotar un segundo gol que hiciera que el botín de las unidades se quedase en Logroño.

Insuficiente reparto de puntos de la SDLogroñés, que no da con la tecla para reencontrarse con el triunfo y a la que se le agotan las jornadas para lograr una gesta cada vez más heroica. Próxima parada: Vigo.