La de Manuela Muro (Laguna de Cameros, 1952) es una carrera de largo recorrido en el ámbito de la discapacidad, al que ha dedicado más de 42 años, y de compromiso con sus problemas e inquietudes. El pasado mes de diciembre iniciaba su quinto mandato al frente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) en La Rioja, una plataforma que agrupa a 16 organizaciones que trabajan con personas con discapacidad, y en la que esta camerana también ocupa una de las vicepresidencias en la Ejecutiva nacional de la entidad. Las circunstancias personales le llevaron a enfocar su vida hacia esta vertiente social y desde que hace 16 años fue elegida por primera vez para liderar el proyecto, en el Cermi no han dejado de depositar su confianza en ella para el máximo cargo en la región.
Desde que en 2007 sus compañeras y compañeros del Cermi le eligieron para presidir la organización, ¿qué cosas han mejorado en cuanto a la discapacidad y qué retos quedan por conseguir?
Sería prolijo enunciar todos los avances que desde el colectivo se han conseguido en estos 16 años, pero se ven en el día a día de las personas con discapacidad, sus familias y entidades que nos atienden y facilitan los servicios. Hemos mejorado en accesibilidad en los espacios físicos, en la comunicación, la interlocución con las distintas administraciones públicas, el que se visibilice a las personas con discapacidad con normalidad, etcétera. Pero evidentemente, quedan muchos retos por conseguir.
Una de las cuestiones que ustedes plantearon directamente al Gobierno de La Rioja en octubre del pasado año es la aprobación de una ley de derechos para personas con discapacidad. ¿En qué puede mejorar esa norma el día a día de estas personas?
Sobre todo y ante todo que lo que ahora son beneficios que están supeditados a la buena voluntad de los que gobiernan en cada momento, se convertirán en derechos, con mayúsculas, para las personas con discapacidad y sus familias. Podrán acceder a la educación, a la cultura, la vivienda, el empleo, entre otras cuestiones, de forma más directa.
La que ya aprobó en su día el Parlamento de La Rioja es la Ley de Accesibilidad Universal, que también beneficia a personas afectadas por determinados tipos de discapacidad. ¿Fue ese un avance importante?
Así es, en enero del año pasado, tras el trabajo desarrollado por el Cermi-La Rioja con los grupos parlamentarios, se consiguió la aprobación por unanimidad de la Ley de Accesibilidad Universal, que sustituye a la que fue aprobada en los años 90. Con esta Ley se va a conseguir la accesibilidad en productos, bienes, servicios y entornos de una forma efectiva. Es una Ley importantísima si se cumple. En lo que se está trabajando en la actualidad es en la puesta en marcha del Consejo de la Accesibilidad del Gobierno de La Rioja, así como el desarrollo reglamentario de la propia Ley.
¿Qué es lo que necesitan con mayor urgencia ahora mismo las personas con discapacidad?
Las necesidades son muchas. Es importante que todas las personas con discapacidad en La Rioja tengan cubiertas todas sus necesidades a lo largo de su vida, desde la atención temprana, tratamientos, centros de día, ocupacionales, acceso al empleo y recursos residenciales.
¿Encuentran receptividad a sus reivindicaciones en las instituciones públicas?
Por lo general sí, pero cuesta hacer ver las necesidades del colectivo. Como he comentado anteriormente, es buena la interlocución con las distintas administraciones, la local y la autonómica.
¿Deberían dar ejemplo los partidos políticos y situar en las listas electorales a un mayor número de personas con discapacidad, al igual que se cuida la paridad entre sexos?
Es una de las reivindicaciones que proceso electoral tras proceso electoral venimos planteando a todos los grupos políticos, pero también tiene que haber personas con discapacidad dispuestas a trabajar desde los distintos estamentos, ya que es la mejor manera de concienciar y demostrar las carencias y necesidades del colectivo.
¿La situación de la discapacidad tiene alguna singularidad en La Rioja con respecto a otras comunidades autónomas, en positivo o en negativo?
Si se puede decir como una singularidad, sería la proximidad con nuestros gobernantes, dado el tamaño de nuestra Comunidad Autónoma, que favorece el contacto más directo y frecuente con las distintas autoridades.
¿Las mujeres también lo tienen más difícil que los hombres en el ámbito de la discapacidad?
Pues sí, por desgracia la igualdad está más lejos para las niñas y mujeres con discapacidad, que para el resto de su mismo género, ya que son dos barreras a superar, la de ser mujer y además tener una discapacidad.
¿El cambio del término disminuidos por personas con discapacidad en la Constitución y en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) fue más que una batalla semántica ganada?
Ese fue un logro importantísimo, ya que son más de 20 años haciendo incidencia política con todos los poderes públicos, hasta alcanzar la primera modificación de carácter social de nuestra Carta Magna. El impulso más importante fue la aprobación por parte de Naciones Unidas de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España en 2007 y aplicable desde 2008.
¿Perciben suficiente comprensión y empatía en la sociedad hacia las personas con discapacidad? La sociedad cada día está más concienciada y muestra comprensión y empatia hacia el colectivo de personas con discapacidad. Ello se debe en gran parte a la labor que desde el Cermi hacemos mediante acciones de sensibilización y concienciación. Aún con todo queda mucho camino por recorrer en este sentido.
¿Dentro del concepto amplio de discapacidad hay también diferencias, discapacidades que lo tienen peor que otras?
La discapacidad es variada y diversa. Por eso no somos todos iguales ni tenemos todos las mismas necesidades, por lo que hay que atender a cada persona según su necesidad y empatizar con todas y cada una de las personas con discapacidad.
¿Sigue habiendo barreras arquitectónicas en los edificios públicos?
Afortunadamente cada vez menos. Tenemos que dar las gracias también a los colegios profesionales de Arquitectos, Aparejadores, etc., que colaboran con nosotros en la denuncia y aportación de soluciones para acabar con ellas.
¿No les resultó cuando menos chocante que hubiera que hacer reformas en la nueva estación de autobuses de Logroño antes de abrirla al público, porque las dársenas no eran accesibles?
Bueno, es el fruto del trabajo del Cermi-La Rioja, velar por que las infraestructuras que se pongan a disposición de las personas, puedan ser utilizadas de una forma normalizada por dichas personas; es por lo que se consiguió que se comenzara a trabajar en la accesibilidad de la nueva estación de autobuses de Logroño.
¿Cuánto le queda a Logroño para ser una ciudad aceptablemente accesible?
La verdad es que Logroño es una ciudad muy accesible. No solo lo decimos nosotros, sino las personas con discapacidad que nos visitan también lo comentan. Siempre queda algo por mejorar, en nuestro caso es que se eviten los carriles bici en zonas peatonales, que funcionen con normalidad las rampas y el sistema de anuncio de parada siguiente de los autobuses urbanos y la marcación de espacios en calle de plataforma única, entre otras cosas.
¿Qué necesitan más las asociaciones que forman parte del Cermi, medios físicos, como residencias o centros de día, o programas de ayuda?
Lo primero que necesitan las asociaciones es su estabilidad económica, la actualización de precios de los conciertos, construcción de nuevos centros, ampliación de las plazas de atención en centros de atención diurna y residenciales, así como programas de apoyo a la vida independiente y de empleo.
Cuando se habla de ayudas todo el mundo piensa en los propias personas con discapacidad, pero parece lógico que sus familiares, las personas que los cuidan, también requerirán apoyo para conciliar esa labor con su trabajo. ¿Se siente suficientemente respaldados los cuidadores?
Si se desarrollara la figura del asistente personal, estarían más valorados los cuidadores; este asunto continúa pendiente desde la aprobación de la Ley de Autonomía Personal y Dependencia en el año 2006.
El Cermi La Rioja ha incorporado a la Asociación de Enfermedades Raras. ¿A qué obedece esa vinculación?
En el Cermi-La Rioja tienen cabida todas las asociaciones que trabajen en el cuidado y bienestar de las personas con discapacidad, por lo que la asociación Riojana de Enfermedades Raras (Arer) tiene su espacio en el en nuestra entidad, pero su incorporación no se ha producido hace poco, son varios años los que están con nosotros y ayudándonos a conseguir los objetivos que como colectivo de personas con discapacidad nos marcamos.
Teóricamente hay incentivos a la contratación de personas con discapacidad. ¿En la práctica se dan casos de discriminación en el ámbito laboral?
No es que se den casos de discriminación laboral, lo que le cuesta a las empresas es confiar en las capacidades de las personas con discapacidad y contratar a estas personas en el mercado ordinario de empleo, aún contando con los incentivos a los que usted hace alusión.
El acceso a una vivienda a precio asequible en régimen de alquiler o en compra es una preocupación creciente entre la ciudadanía en general. ¿Afecta de un manera especial a las personas con discapacidad?
A nuestro colectivo lo que le preocupa es que no existe el número suficiente de viviendas accesibles, por lo que se pide a las distintas administraciones que se hagan los esfuerzos necesarios para que se convenza a quien corresponda para que se construyan más viviendas para uso de las personas con discapacidad.