¿Ya están aquí?

Agencias
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Un exmilitar asegura bajo juramento que EEUU tiene en su poder naves de origen extraterrestre y restos biológicos no humanos

El oficial retirado, David Grusch, afirma que el Pentágono desarrolla un programa secreto sobre tecnología alienígena. - Foto: EFE

La vida extraterrestre lleva siglos fascinando al mundo entero. Tanto que ha sido toda una fuente de inspiración para un sinfín de historias y leyendas que han dado paso a míticas sagas. Pero, en ocasiones, la realidad supera la ficción: los alienígenas ya están aquí. O, al menos, esa fue la idea que transmitió ayer un ex alto cargo del Ejército en el Congreso de Estados Unidos.

En una audiencia de cuatro horas y al más puro estilo de las mejores películas de ciencia ficción, los miembros del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, encargados de investigar los llamados fenómenos anómalos no identificados -ovnis-, escucharon el testimonio de tres militares retirados que aseguraron que el Gobierno ha detectado sobre el espacio aéreo del país amenazas para la seguridad desde hace décadas.

La declaración más espectacular fue la de David Grusch, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de EEUU, que afirmó que las autoridades están en posesión desde hace décadas tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos «biológicos» de sus ocupantes.

«Sin duda», respondió, bajo juramento, al ser preguntado si el Pentágono se encuentra en posesión de objetos no terrestres, así como de los pilotos que los manejaban.

Grusch también señaló que Washington cuenta con un programa para estudiar la supuesta tecnología alienígena e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa. Al respecto, el exoficial, que en numerosas ocasiones se negó a ofrecer detalles concretos ante las insistentes preguntas de los congresistas por ser información clasificada, también afirmó que algunas de las personas que trabajan con esa tecnología han resultado heridas en accidentes al intentar manipular los equipos capturados.

Un problema de seguridad

La mediática comparecencia contó con otros dos testimonios. El teniente Ryan Graves, un antiguo piloto de un avión de combate F-18 de la Marina estadounidense, consideró que los ovnis, sean «drones extranjeros» o de origen no humano, constituyen un «urgente problema para la seguridad nacional».

Otro de los testigos, el comandante David Gravor, también un piloto retirado de la Marina, fue un paso más allá y reveló cómo presenció en 2004 un objeto volador con la forma de un «tic tac», un popular caramelo norteamericano que aparenta una píldora, con capacidades de vuelo imposibles para la tecnología de EEUU. En cualquier caso, todos coincidieron en que si el Pentágono posee ese tipo de tecnología, «necesita ser supervisada» por los legisladores.