La medida estrella del acuerdo alcanzado entre PSOE y Sumar para reeditar la actual coalición de gobierno es, sin duda, la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, un objetivo que se alcanzaría dentro de dos ejercicios, con una pasarela de 38,5 horas el año próximo. Según los últimos datos de Eurostat relativos a 2022, los españoles trabajan 37,8 horas de media a la semana, que sitúan la jornada laboral efectiva por debajo de las 40. En el caso de La Rioja, la Oficina Europea de Estadística la cifra entre 36,4 y 37,3 horas, lo que convierte a esta comunidad en una de las que cuenta con la jornada laboral más reducidas del país, junto con vascos, navarros y extremeños.

Para numerosos trabajadores riojanos el cambio de horario, si llega a concretarse, no tendrá ninguna  influencia, aunque por razones opuestas,  no afectará a los 25.000 autónomos riojanos que, con carácter general, superan las ocho horas diarias, ni a los cerca de 20.000  funcionarios, cuya jornada es inferior a las 40 horas que fija el Estatuto de los Trabajadores.

Así las cosas, y según la información que facilita el INE, el tiempo efectivo (real) de trabajo en los sectores de industria, construcción y servicios riojanos es de media 32,15 horas, teniendo en cuenta también a los activos que realizan una jornada reducida.

Si se toma como base solo a los ocupados con jornada completa, la media entre los tres sectores es de 35,65 horas de trabajo efectivo, siendo en industria el ámbito con jornadas más largas.

En concreto, son cerca de 37 horas, por delante de las 36,3 horas de la construcción y las 35 del sector servicios.

Horas pactadas.No obstante, y según informa también el INE, las horas pactadas [las legalmente establecidas] elevan la jornada laboral en los tres sectores que agrupan más empleados en La Rioja y, de media son 41,8 horas semanales, 167,2 al mes. 

Y, de nuevo, son los  asalariados del sector industrial los que deben afrontar la jornada más extensa, de 43 horas.

En un reciente artículo del Banco de España, cuya autora es Pilar Cuadrado, se señala que la reducción de la jornada laboral media en España entre 1987 y 2019 ha pasado de 37 a 31,8 horas semanales,  disminución que refleja factores comunes a otras economías, como el progreso tecnológico. Según el análisis de la experta,  por ramas de actividad, las horas trabajadas por ocupado disminuyeron en todos los sectores, excepto en la construcción, ámbito que contaba el segundo trimestre del año con 7.800 asalariados en La Rioja, que tenían pactadas 42,7 horas.

Es el extenso y heterogéneo sector servicios el que menos horas pactadas tiene, aunque supera también las 40, hasta alcanzar las 41,2.

Por lo que respecta a al área agropecuaria, mantiene vigente el convenio de 2008, que tenía firmadas 1.793 horas anuales, esto es, 40 horas semanales.

Teniendo únicamente en cuenta los trabajadores a tiempo completo de los tres sectores, los datos del INE se acercan, con carácter nacional, a las información que refleja Eurostat y, en tiempo real, los riojanos son los cuartos con la jornada más corta, tras vascos, navarros y asturianos.

Opiniones opuestas. UGT y la FER se manifestaron ayer sobre la reducción a 37,5 horas de la jornada laboral con posturas contrapuestas.

El secretario general del sindicato, Jesús Izquierdo, considera la rebaja «francamente positiva»  después de 40 años con la jornada de 40 horas. «Es momento de abrir este debate y sobre todo de avanzar en la disminución de la jornada semanal», señaló Izquierdo, que recordó que, como organización,  ya han planteado como  objetivo las 32 horas». No obstante, el secretario general de UGT reconoce que «igual es algo complicado de aplicar según sectores, según diferentes trabajos», pero «es indudable, que tenemos que empezar».

La FER, en el otro extremo, considera que tendrá un impacto muy negativo para todas las empresas, especialmente para las pymes, micropymes y los autónomos, ya que «perjudicará su crecimiento económico y el empleo que mantienen».  Para la patronal, la regulación de horas laborales y de jornada semanal es «inviable» sin analizar este asunto en cada sector empresarial y actividad y resalta que es un acuerdo que «desprecia» la negociación colectiva, que es el «espacio adecuado en el que deben abordarse estos temas».