Las rutas teatralizadas 'Logroño en los años de la luz' revisitan los "años locos" que vivió esta ciudad en los años 20 "desde el punto de vista cultural, económico, social y arquitectónico", en un viaje con humor y emoción, ya que "cuando la gente se ríe, recuerda mucho más los hechos".
Así lo ha afirmado a EFE el gerente de la compañía Zarándula, Carles García, quien interpreta a Bernabé Bergasa en estas visitas, que parten de la Plaza Diversidad y recorren el Paseo del Espolón, las calles Bretón de los Herreros, Portales y Sagasta, junto con otros lugares representativos de unos años que marcaron la historia de Logroño.
García ha indicado que "esta visita está pensada para que los turistas se lleven la idea de que lo que ven ahora es el resultado del antes, y para que la gente entienda que, cuando ven Logroño como un lugar de gastronomía y de diversión, parte de un elemento histórico".
"También queremos que entiendan que, aunque somos una ciudad pequeña, tuvo mucha importancia histórica y que aquí hubo cosas fundamentales desde el punto de vista de la lucha obrera, así como de las reivindicaciones y los nuevos inventos", ha precisado.
La divulgación de esta historia, ha proseguido, se hace "de forma divertida, porque la gente viene, sobre todo, a pasarlo bien, aunque también a aprender".
Así, "la realidad ofrece elementos tan divertidos que hace falta inventar nada", por lo que, de hecho, al final del recorrido tienen que recordar a los asistentes que todos "los hechos son reales".
Un republicano y una burguesa
El personaje de Bernabé Bergasa, formaba parte de "una generación de jóvenes republicanos que tenían ciertas veleidades sociales, sin dejar de ser ricos, porque querían una cierta mejora moral, y pensaban que eso iba a llegar con la República", ha especificado.
Como contrapunto al personaje de Bergasa aparece en la ruta Luisa de Oribe, la hija de un célebre farmacéutico, en representación de la burguesía acomodada, un papel que es interpretado por la actriz Maya Salaverría.
Ambos personajes guían a los grupos de unas 35 personas por las calles de la ciudad y explican la historia que hay detrás de las mismas y de sus edificios y monumentos públicos, todo ello aderezado con pequeñas escenas cómicas que profundizan en el contexto social de la época.
"Es el contraste al que jugamos siempre para que la gente se divierta, por un lado, con el punto reivindicativo del republicano y, por otro, está la hija rica que parece un poco despistada, pero que también tiene su aquel", ha resaltado García.
Al llegar a la primera parada de esta visita, la Plaza Diversidad, los asistentes se encontrarán a Bergasa repartiendo un ejemplar del periódico 'El Liberal' a todos aquellos que considera afines a su causa y con los que formará el grupo que le acompañará toda la visita.
Cuando la ruta pasa por la calle Bretón de los Herreros entra en escena el personaje de De Oribe, quien, para disgusto de Bergasa, se suma al recorrido con el único fin aparente llevarle la contraria y ampliar el contexto histórico que él difunde.
Así, entre risas e interacciones chistosas con el público, la visita recorre toda la calle Bretón de los Herreros, el céntrico Paseo del Espolón y locales como el café de París y el Gran Hotel, para acabar en bar Moderno, donde invitan a los participantes a bailar charlestón.