Un cartel 'rompedor'

Laura Merino
-

El cartel del pintor Luis Burgos, en el que retrata a una familia cofrade, aporta una visión diferente de la Semana Santa logroñesa y genera controversia entre varias cofradías ante la ausencia total de la imagen de Cristo

El artista Luis Burgos presenta su cartel para la Semana Santa logroñesa en el Ayuntamiento - Foto: Raquel Manzanares (efe)

Logroño inició ayer la cuenta atrás para la Semana Santa con el inicio de la Cuaresma que, este año, ha coincidido con la presentación del cartel que ilustrará esta festividad junto al calendario de actos que se llevarán a cabo. En esta ocasión ha sido el artista riojano Luis Burgos ha representado en un lienzo a una 'familia cofrade', formada por cuatro miembros y con algunas de las iglesias más reconocidas de nuestra ciudad como paisaje de fondo.

El cartel de este año toma un cambio de dirección en comparación a las distintas imágenes y fotografías que se presentaban en las ediciones anteriores. Con el fin de conectar el arte riojano con la Semana Santa, la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la ciudad de Logroño propuso el año pasado a Luis Burgos el reto de comenzar con este proyecto. En este sentido, Francisco José Marín de Diego, Hermano Mayor de la Hermandad de Cofradías quiso destacar que para los próximos años también quieren contar con diferentes pintores riojanos para lograr «un patrimonio  artístico importante» y con el tiempo al juntar todos, poder disfrutar de ellos.

«A Burgos solo le pedimos que en el cuadro se viera la Semana Santa y que se apreciara que estaba ubicado en la ciudad de Logroño», añadió el Hermano Mayor de las Hermandad que agrupa a once cofradías  y unos 4.000 cofrades. Una vez dadas las indicaciones, el artista representó a Luis Ignacio Arruti, de la Cofradía de la Flagelación de Jesús, y Elena Álvarez, de la Hermandad de Cofradías, posan en el lienzo como 'padres' de Antonio García, de la Cofradía Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, y Rafael Vivanco, de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén.

Disconformidad. Sin embargo, la acogida a este cartel no ha sido del todo la esperada. Aunque hay a quienes les gusta, también ha generado un cierto malestar y descontento entre las distintas cofradías y sus miembros ya que al menos la mitad no están conformes. Las críticas han surgido con fuerza pues para muchos, la esencia de esta celebración se ha desdibujado al centrar la atención en «rostros concretos y reconocibles», cuando lo verdaderamente importante son los pasos y las diferentes figuras cristianas que dan sentido a estas fechas.

Un miembro de una de las cofradías expresa que la controversia no radica en que no estén representadas todas las cofradías ya que en años anteriores también se ha dado esta situación sin generar conflicto, sino en la sensación de protagonismo que recae en las cuatro personas retratadas, desplazando el foco de lo esencial. 

Además, otro de los motivos que destaca de este malestar es que «uno de los miembros aparece vestido con el hábito de una cofradía a la que ni siquiera pertenece». Por lo que muchos reflexionan hasta qué punto es legítimo representar de esta manera a alguien ajeno de la hermandad.

Pero sin duda, la mayor inquietud que ha despertado este cartel es la ausencia total de la figura de Cristo porque «no es que quede relegada a un segundo plano, sino que directamente no aparece». Para quienes viven la Semana Santa con devoción, esta omisión no es un mero detalle, sino una falta fundamental que cuestiona el sentido mismo de la imagen elegida para anunciar una de las festividades religiosas más importantes del año.