A pesar de que según un informe que difundió el martes el Grupo Adecco, la mayoría de las ofertas de trabajo publicadas en La Rioja el año pasado -y en otras 13 comunidades-, el 12,84% del total, correspondían al sector comercial, no es este el ámbito que ocupa a la mayoría de los trabajadores riojanos. Así lo constata el censo anual de población del INE que, con cifras de 2022, indica que la mayor fuerza laboral de esta comunidad, con 7.043 ocupados, es la de maestros de infantil, primaria, y profesores de secundaria y niveles superiores, o mejor dicho, profesoras y maestras, porque el número de mujeres, 4.825, duplica al de los varones, que suman 2.218. A ellos, habría que sumar otros 1.872 profesionales adscritos al sector de la enseñanza.

A este nutrido grupo de efectivos, le sigue una ocupación que pone claramente de manifiesto la composición del tejido productivo riojano, segunda comunidad donde el sector industrial tiene mayor importancia, y son los peones de la industria manufacturera, 6.560, aunque en este caso, eran muchos más hombres, 4.277,  que mujeres, 2.283.

El sector servicios es también un ámbito con un alto número de ocupación y son 5.575 personas las que figuraban como asalariados en el sector de hostelería -, poco más que los 5.524 que estaban contabilizados como dependientes en tiendas y almacenes, con las mujeres, 4.184, triplicando a los hombres, 1.340. La quinta ocupación con más trabajadores vuelve a adscribirse a la industria, con gran presencia entre el empleo riojano, y eran 5.158 los operadores de instalaciones y máquinas, de nuevo con mayor presencia masculina.

Los profesionales de la salud, en un año en el que el mundo no se había desprendido de la epidemia del coronavirus, sumaban 5.077 e, igualmente, se muestra como un sector muy feminizado, con 3.906 mujeres frente a 1.171 hombres. A la limpieza se dedicaban 4.835 personas;mientras que el transporte sumaba 4.265 trabajadores, con abrumadora mayoría de varones, al igual que el campo, que contabilizaba 3.928 peones asalariados. Eran 3.630 los ocupados en la construcción y afines, con una inmensa mayoría, 3.405, de varones;y, por lo que respecta a los comerciales, son 3.387 que, a pesar de los más demandados, están lejos de ser los más numerosos.

Casi 871 más. Los profesionales de la enseñanza, además de representar un nutrido grupo, muestran también un importante crecimiento, y el ámbito sumó 871 profesionales más en un año, entre 2921 y 2022.

También la industria se mostró activa -hay que tener en cuenta que los datos pueden verse distorsionados por el efecto de la pandemia- y sumó 619 peones.

Hostelería, que había sufrido cierres en 2020 y 2021,  sumó 372 trabajadores; mientras que al comercio le costó coger aire después del duro periodo de la pandemia, y perdió 67 ocupados.

Caso contrario era el de la salud, que seguía sumando profesionales, aunque a un ritmo limitado, y fueron un centenar. También ganó efectivos el transporte, tanto urbano por carretera, un total de 59, mientras fueron 74 nuevos operadores de instalaciones y máquinas los que contrató la industria.  En el otro extremo, se encuentra la construcción, que restó en un año 127 ocupados y que, al igual que a los trabajadores de comercio, pudieron verse obligados a explorar nuevos nichos de mercado debido al covid.