El juicio del crimen de Casalarreina será con jurado popular

El Día
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El hostelero Guillermo Castillo fue asesinado en su domicilio de Cuzcurrita de Río Tirón en la noche del pasado 2 de mayo

El pueblo de Casalarreina quedó conmovido por el trágico suceso del pasado 2 de mayo. - Foto: Óscar Solorzano

El juicio del presunto asesinato del hostelero Guillermo Castillo, ocurrido en su domicilio de Cuzcurrita de Río Tirón en la noche del pasado 2 de mayo, se juzgará por el procedimiento de jurado popular, según ha determinado este miércoles el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Haro, que instruye las diligencias.

La titular de este Juzgado ha transformado las diligencias previas en el denominado Procedimiento del Tribunal de Jurado, en una comparecencia en la que han participado el Ministerio Fiscal, la acusación particular y las defensas, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Rioja (TSJR) , en una nota.

En la sesión se han fijado los hechos que se investigan en esta causa por la muerte violenta del mencionado hostelero, de 78 años, y por un presunto delito de robo con violencia, ha añadido el TSJR.

La causa sigue pendiente de varias diligencias, antes de que concluya y se eleve a la Audiencia Provincial de La Rioja para su enjuiciamiento.

A este hostelero le asaltaron en su vivienda con "violencia desmesurada" para robarle un botín de apenas 600 euros, según la información facilitada por la Guardia Civil cuando se inició la investigación, después de la aparición del cuerpo sin vida de este hostelero, muy cerca de su restaurante "Bodega Guillermo".

En la actualidad, permanecen en prisión dos presuntos autores de los hechos, tras ser detenidos el pasado 16 de agosto.

Se trata de dos varones de 38 y 53 años, naturales de España y Portugal, residentes en Logroño y Laserna (Álava), respectivamente, y con un "amplio historial delictivo", según la Guardia Civil.

El día del asesinato, uno de los detenidos disfrutaba de un permiso carcelario y el otro portaba una pulsera de control telemático para la reinserción de las personas presas.

La vivienda de Pradillo era la residencia de una mujer, pareja sentimental de uno de los presuntos asesinos, quien fue detenida y después liberadad, ya que no participó en el crimen, según los datos facilitados por el Instituto Armado.