Ligado a La Rioja desde 2000, cuando se incorporó a la junta directiva de Gestur Rioja procedente de la Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento de Suelo (SEPES) y en 2003 a la dirección general de la sociedad Logroño Integración del Ferrocarril 2002 SL, Santiago Miyares González-Coto (Gijón, Asturias, 1956) ya lleva dos décadas en Logroño.
Duerme poco, «unas 5 horas, lo que me permite madrugar y gestionarme para disponer de tiempo libre». En sus ratos de ocio combina actividades. Como montañero aficionado conoce «cada rincón y cada pico del Macizo Central y Picos de Europa». Ávido lector, asegura que le interesan especialmente el Siglo de Oro español y la Generación del 98, sobre todo Unamuno. «Actualmente estoy leyendo La historia de España para escépticos, de Juan Eslava; Archipielago Gulag de Solzhenitsyn, que refleja con dureza los campos de concentración del comunismo, y releo, a la vez, Ardor Guerrero de Muñoz Molina y Nuestro Hombre en La Habana, de Carol Reed».
Por «prescripción médica», ahora necesita realizar «cierta actividad física cardiovascular a diario y como no me gusta mucho andar, practico golf generalmente con amigos y mi mujer». Destaca que el campo municipal de La Grajera es «de lo mejorcito del norte de España, por lo bonito y lo cuidado, y seguramente la mejor instalación pública», aunque cree que en la práctica es «malísimo, me gusta hacer el recorrido en unas cuatro horas y cumplir con 10 kilómetros andados o 17.000 pasos diarios».
Tanto en la actividad de andar, «cada semana» por el parque sobre el soterramiento, como en el golf reconoce que para él es muy importante «el aspecto social» que le han permitido relacionarse con «gente de todo tipo».
Se manifiesta «dolido y molesto» porque «algunas personas» no han entendido su «participación en un acto con la sociedad civil organizado por el candidato del PP, Conrado Escobar, que no era en su sede ni con afiliados, sino con representantes de la sociedad. Yo fui allí con una posición neutral y a explicar la situación real del soterramiento, como hicieron otras personas y también hubiera ido a actos sociales similares del PSOE».
Considera que las críticas proceden de gente que no le conoce porque «soy neutral, he trabajado con gobiernos de distinto color, he defendido la reconversión industrial en Asturias en beneficio de los trabajadores desde la Corriente Sindical de Izquierdas y, sin ir más lejos, me llevo muy bien con gente de todos los partidos. La presidenta Concha Andreu, es una gran conversadora y experta en vino, cariñosa y cercana; y Celso González, consejero, es elegante en el ser y parecer y ha conseguido quitar la carga financiera de la sociedad y amortizar el préstamo», resalta.