Ficha técnica:
Real Sociedad B: Unai Marrero, Gabilondo, Arambarri, Cantero, Zoilo (Balda, 86); Pablo Marín (Daniel Garrido, 73), Olasagasti, Kortajanera (Asier Teijeira, 58); Dadie (Azkune, 58), Javi Martón (Agirre, 73) y Magunazelaia.
UDL: Gonzalo Crettaz; Sergi López, Markel Lozano, David Fernández, Vergès; Jaime Sierra (Algarra, 90), Carlos Ramos, Keita (Doncel, 79); Pichín (Boniquet, 46), Clau Mendes (Schutte, 65) e Iñaki.
Árbitro: Català Ferrán (colegio catalán). Amonestó a Jaime Sierra así como a Olasagasti.
Goles: no hubo.
Incidencias: encuentro disputado en el campo Z7 de Zubieta.
Real Sociedad B y Unión Deportiva Logroñés firmaron un insulso empate que en nada cambia la situación clasificatoria de los riojanos que, en cualquier caso, se negaron a irse de vacaciones por San Isidro. En un partido en el que no sucedió nada, los blanquirrojos dignificaron la lucha por el 'play off'si rendirse ante la teórica superioridad de los donostiarras que, con esta igualada sin goles, se complican la quinta plaza, posición que conservan a falta de dos encuentros para el final de liga regular.
Los riojanos arrancaron bien pero acabaron mejor aunque, entre el primer cuarto de hora y el descanso fue el Sanse el mejor en el terreno. Pero su ritmo moroso, sus pases tediosos y la falta de verticalidad en su vanguardia permitió que los blanquirrojos se comportaran con eficacia en defensa. Schutte, entrado por un voluntarioso Clau Mendes (enésima lesión para los logroñeses), tuvo la más clara en un duelo que, entre bostezos y conducciones indigesta, acabó sin mayores sustos en ninguna portería.
La UDL sorprendió con su propuesta inicial, con una presión adelantada y una predisposición ambiciosa que si bien no logró poner en excesivos aprietos a Unai Marrero sí consiguió que el discurso fuera blanquirrojo. Sin embargo, tras el primer cuarto de hora, las combinaciones riojanas perdieron peligro, su presión dejó de ser sincopada y la Real B comenzó a descolgarse.
Fue una primera parte rácana en emociones, con Alberto Dadie como jugador más incisivo y Javi Martón como hombre más incisivo. Pero Gonzalo Crettaz apenas tuvo trabajo. El delantero navarro no llegó en el corazón del área a un pase de la muerte y, a partir de entonces, el dominio omnímodo fue donostiarra.
Las llegadas del Sanse, sin malicia, se sucedieron aunque ni el citado Dadie ni Magunazelaia, el más directo a la hora de rematar, encontraron palos. Los de Sergio Francisco amasaron el cuero pero también firmaron transiciones fulmíneas que se perdieron en el último toque, el más complicado, el más decisivo. Un disparo del logroñés Pablo Marín y un remate alto de Magunazelaia fueron las últimas salvas de los locales que abusaron de control y carecieron de velocidad.
Tras la pausa, los guipuzcoanos monopolizaron el cuero ante una UDL que solo podía defender y eso que con la entrada de Boniquet, acostado en banda izquierda en sustitución de Pichín, los de Sergio Rodríguez intentaron tener más el balón.
Aunque los potros estaban mejor posicionados, el primer córner fue logroñés tras una acción personal de Clau Mendes. El saque de esquina derivó en un cabezazo forzado del lanzaroteño que el meta, por si acaso, despejó nuevamente. Los blanquirrojos lograron sacudirse el dominio local aunque sin completar su peligro. Sergio Franscisco intentó agitar a los suyos con un doble cambio (Kortajarena y Dadie, que fue de más a menos, dejaron su espacio a Teijeira y Azkune) aunque nada sucedía en el Z7 de Zubieta.
En el 65, en un encuentro sin ritmo, Clau Mendes, al más voluntarioso, tuvo que ser sustituido al dañarse su hombro izquierdo. Fue reemplazado por Schutte que al poco de ingresar tuvo la victoria pero se escoró demasiado y su remate fue repelido por el capitán Arambarri y Unai Marrero. A llegadas, solo a eso, los logroñeses goleaban.
La UDL perdía una referencia en ataque pero el Sanse carecía de ellas. Martón y Magunazelaia no había intervenido y, más allá de un saque de falta insidioso y un cabezazo desafortunado de Azkune, el quinto clasificado no propuso nada.
Los riojanos alargaron sus posesiones ante una Real B incapaz de prodigarse en ataque. La UDL no sufría y el Sanse no podía. En el último cuarto de hora, continuó esta tesitura que propició que los blanquirrojos firmasen un insuficiente punto a su casillero (no podrán progresar de la 18ª plaza) y a la Real B para complicarse su clasificación para la fase de ascenso.