Candelarias de la Virgen es un pueblo ficticio, pero podría encarnar perfectamente cualquier población del Camero Viejo riojano. «Es un alter ego de cualquier aldea camerana» detalla Teodoro Balmaseda, autor de la novela Candelarias de la Virgen que se presenta hoy a las 19,30 horas en la Biblioteca de La Rioja. Una novela que respira la pura esencia de esta zona de la comunidad riojana, tanto que su historia inspiró una canción al músico riojano, Israel Del Valle, quién se vio inevitablemente reflejado entre sus páginas.
«Yo soy de El Cortijo y siento de cerca el despoblamiento de la zona rural, por lo que me sentí reflejado en la novela y me inspiró una canción con la que la resumí en tres minutos y medio» cuenta Del Valle, a quién la novela llegó a sus manos por parte del propio autor, con quien además comparte años de amistad.
Balmaseda, escritor desde los 22 años, y Del Valle, con más de dos décadas como músico con su banda Terzero en Discordia, supieron por primera vez el uno del otro a través de internet. «Escribo reseñas musicales y crónicas de conciertos en una web, y gracias a eso he tenido la oportunidad de saber de bandas y músicos de la zona, y así nos conocimos» recuerda Balmaseda.
Fue cuando el libro se alzó como ganador, en octubre del 2020, del concurso literario, 'Premio a la Novela Narrativa FEC-EUSKADI 2020' que, como su propio autor indica, en un momento de «euforia», fue repartiendo la novela entre sus amistades, sin saber que uno de ellos le pondría banda sonora a su historia.
La unión de música y literatura es tradicionalmente una fórmula infalible, y así lo están demostrando ahora Balmaseda y Del Valle, que en conjunto recorren las ferias y bibliotecas de la región como carta de presentación de este libro, y el uno con el otro viven en compañía «toda la borágine de presentaciones, que gracias a la música es mucho más divertido de ver».
Una historia a la despoblación. La novela se desarrolla a modo de viaje temporal entre los años 30 y la actualidad, y se ubica en Candelarias de la Virgen, una aldea semi abandonada del sur de La Rioja, en la zona del Camero Viejo.
Allí, una familia encarga la reforma integral de un viejo caserón y, en plena obra, un fallo en el material desancla parte del andamiaje, haciéndolo caer al vacío e impactando contra el albañil que allí trabajaba que, contra todo pronóstico, se levanta como nuevo.
Sucesos de la índole, trágicos accidentes cuyas víctimas continúan su camino como si nada hubiese ocurrido, se suceden a lo largo de la historia. Es en el transcurso de la reforma cuando un sorprendente descubrimiento hará a los protagonistas investigar la historia de la zona, que en los años 30 y 40 del siglo XX esconde un secreto, una cadena de mentiras y venganzas que los guiará hacia la verdad.
Una trama reflejo también de la actual realidad del Camero Viejo riojano en cuanto a la despoblación que lo amenaza. «La novela representa el momento en que llegas a una aldea abandonada y parece que sales del 2024 y entras en el tiempo en que se abandonó, con casas que perduran congeladas en el tiempo y pueblos que se mantienen como si fuese una cápsula del tiempo». Aldeas y casas que, indica por su parte Del Valle, esconden «muchos secretos en su interior».