Muchos aficionados de la Sociedad Deportiva Logroñés vivieron el domingo un déjà vu. Como tantas veces la temporada pasada y algunas menos durante la anterior, los blanquirrojos desperdiciaron una gran ocasión de haber dado un golpe en la mesa. Los de Jordi Fabregat no pudieron con un Rayo Majadahonda que con balón presentó las mismas virtudes que los riojanos. Los majariegos se llevaron los puntos y tomaron un respiro.

El seguidor logroñés acabó con la sensación de oportunidad perdida. Soñaban con un doce de quince y se tienen que confirmar con un nueve de quince, un porcentaje de lo más meritorio para un equipo llamado a pelear por la permanencia.

De hecho, y pese a la dolorosa derrota con el Rayo Majadahonda, el equipo logroñés duerme por segunda jornada consecutiva en puestos de 'play off'. Los de Jordi Fabregat pasan de la tercera a la quinta plaza aunque continúan en los puestos de privilegio en vísperas de visitar León (sábado, 16 horas).

Más allá de la desilusión por no  haber mantenido la imbatibilidad doméstica, el cuadro logroñés ve como, semana tras semana y van cinco, los teóricos rivales por la permanencia no despegan. De hecho, de los últimos clasificados (sin contar al Barça B) solo el Majadahonda  sumó de tres y lo hizo a costa del equipo de Las Gaunas.

El quinto clasificado mantiene una renta de cinco puntos con el descenso, distancia considerable habida cuenta que son quince las unidades que se han repartido en lo que llevamos de curso.

Siendo significativa esta distancia en el corto plazo (en el largo no lo es pues los riojanos necesitarán superar los 45 puntos para salvarse), lo realmente significativo es que tres equipos siguen anclados en dos unidades. 

Fuenlabrada, que hace dos campañas competía en Segunda, Teruel y Tarazona han encadenado dos empates y tres derrotas. El pasado año, el colista del Grupo 2 era el Calahorra con tres. Los rojillos no lograron salvarse pero sí lo hizo el Atlético Baleares (que ayer destituyó a su entrenador Toni García) que ahora es colista del Grupo 1. En la temporada 2021-22, la primera de existencia de la categoría, a estas alturas de liga el Tudelano no había puntuado y el Valladolid B sumaba dos empates. Ambos acabaron bajando.

ElSestao, el único equipo de Primera RFEF que aún no ha marcado, acumula tres empates, es decir, seis puntos menos que los riojanos mientras que cierra el descenso un Sabadell (4 puntos)que desde la existencia de la categoría se está acostumbrado por arrancar al ralentí.

Entre los vallesanos y los logroñeses se sitúan diez equipos que, por ahora, no mejoran las prestaciones de una Sociedad Deportiva Logroñés que, en la derrota, tiene motivos para ser optimista.