Se resistió. Tanto, además, que parecía que no había forma de que se produjera. Pero al final, llegó. 77 días han tenido que esperar los aficionados de la Sociedad Deportiva Logroñés para volver a saborear una victoria en Primera RFEF desde que lo hiciera, aún con AndrésGarcía en el banquillo, al derrotar por 0-2 al Teruel en el Estadio Municipal de Pinilla. La séptima de la temporada fue efectiva en el octavo  bajo el mando de Larrazabal, que, desde su llegada a la entidad blanaquirroja a falta de tres días de terminar el año, aún no había podido descubrir a qué sabía la victoria en la categoría de bronce.

Lo venía mereciendo en las últimas jornadas la SDLogroñés no solo por la evidente mejoría en el apartado físico, sino también por el paso adelante en el conjunto como equipo, las conexiones entre jugadores, los sistemas de juego y sus diferentes aspectos tácticos que sus pupilos habían logrado asimilar y, por encima del resto, los avances en la mentalidad del equipo, dispuesto a luchar en todos los partidos por complicado que pareciera, a excepción del  Deportivo de la Coruña.

Sin embargo, el sábado las circunstancias prepartido no fueron nada halagüeñas. Murua y Curro eran bajas por sanción y Jordi Escobar, pichichi blanquirrojo, volvía a causar baja por tercera jornada consecutiva.

Clasificación Primera RFEF: Jornada 25. - Foto: El Día

No obstante, la tormenta trajo rayos de luz, como la excelente primera mitad que cuajó Jesús Márquez en su primera titularidad, futbolista con ficha filial y que ya había participado en los dos encuentros anteriores; el más que correcto nivel que demostró Dani Garrido tras más de tres meses de lesión (su último partido fue el 19 de noviembre en Las Gaunas contra la Real Sociedad B);  y el progreso que refleja uno de los hombres que entendieron las circunstancias de la plantilla como una oportunidad para dar un paso al frente y lo aprovecha partido a partido como el dominicano Manny, uno de los mejores de la parcela ofensiva blanquirroja.

COMO AL PRINCIPIO. Pero, pese a la victoria, todo sigue igual para la Sociedad Deportiva Logroñés. Al comenzar la jornada 25, tres puntos separaban a los blanquirrojos de una salvación que marcaba el Sabadell con 25.

Y tras el fin de semana, la distancia se ha mantenido a causa de las victorias del club arlequinado ante el Real Unión (1-0), el triunfo del Cornellà sobre el Rayo Majadahonda (1-3) y la más que sorprendente victoria turolense por 0-2 en casa del Nàstic de Tarragona, que no supera a la SDLogroñés pero aprieta todo, más si cabe, en la parte baja de la tabla. El Sestao River cayó derrotado  por el filial celtiña (4-0) y otro equipo filial, el de Osasuna, ha entrado de pleno en esa pelea por la salvación tras sacar cuatro puntos de los últimos 21 y perder 0-4 este domingo frente al Deportivo. 

Trece jornadas restan en una competición que ha entrado en su último tercio y donde, a partir de ahora, cada punto vale su peso en oro. La próxima parada para la SDLogroñés es Zubieta, cuando se enfrente, este sábado a las 18h, a la Real Sociedad B, un equipo que arrasó al comienzo y acumuló 14 jornadas sin perde y que solo ha obtenido cuatro puntos, a través de sendos empates, en las últimas once jornadas.