Tres mujeres con cáncer de pulmón y un objetivo común, ascender hasta el San Lorenzo, la cumbre más alta de La Rioja con una altura de 2.271 metros. Una historia de superación que ha tenido lugar gracias al proyecto 'A pulmón', una iniciativa en la que se integra la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón.
El coordinador del proyecto, Alberto Urtasun, explica que esta iniciativa tiene como objetivo la visibilidad del cáncer pero «de la parte buena o positiva que poco a poco empieza a tener la enfermedad». «Los cambios que se van consiguiendo son la gente que va bien o los estudios que se hacen», detalla.
El proyecto, indica, consiste en subir las cimas más representativas de la comunidad autónoma con afectados de cáncer de pulmón. Además, cada expedición cuenta con charlas y videos en YouTube que tienen una «gran» carga informativa sobre temas relacionados con el cáncer de pulmón.
Algunas de estas temáticas han sido cáncer e inmunoterapia, cáncer y deporte, cáncer y sexualidad o biomarcadores. «En La Rioja la temática fue sobre comunicación oncológica», detalla.
Una de las tres pacientes que ascendió hasta la cima del San Lorenzo fue María Lirio, que padece un adenocarcinoma de pulmón y la mutación genética Alk+. Cuenta que su diagnóstico fue hace 14 años y medio, «en un momento en el que no tenía síntomas de ningún tipo».
Recuerda que cuando se lo diagnosticaron fue «un palo grande» para ella pero «tuve la suerte de empezar con una oncóloga que me dejó muy claro que lo mío iba a ser una enfermedad crónica y tenía que vivir con ella durante toda mi vida». «Lo enfoqué de esa forma y por eso voy día a día disfrutando de todo lo que se puede», subraya.
Esta madrileña decidió unirse al equipo que iba a ascender el San Lorenzo, «un reto que estuvo muy guay y en el que me lo pasé súper bien». Asegura que una parte «muy grande» de esta aventura está relacionada con la superación personal, ya que «está el estigma de que una persona, con esta enfermedad, no va a poder subir pero en realidad si que lo puede hacer».
Reconoce que la parte más difícil fue el tramo final, «que es cuando estás más cansado». «Pero una vez arriba, tienes el subidón de haber llegado y se te olvida todo lo cansada que puedes estar porque lo has conseguido», destaca.
Cima. Afirma que haber llegado a la cima significa para ella una «gran superación personal». Antes no hacía ninguna actividad de montaña pero «ahora son como una inyección de energía y felicidad».
El proyecto A pulmón, remarca, es «fantástico» porque «brinda la oportunidad de hacer cosas que nunca pensamos que podríamos llegar a hacer».
Vanesa Rodríguez, natural de Barcelona, fue otra de las tres mujeres que ascendieron al San Lorenzo, ya que le diagnosticaron un adenocarcinoma de pulmón en 2023. «Mi cuerpo reaccionó de manera más exagerada que de normal a una vacuna, y como soy epidemióloga, unos colegas y yo empezamos a buscar el motivo. Hicimos unas pruebas y descubrimos un nódulo en el pulmón», relata.
Este mujer de 41 años cuenta con experiencia en el programa porque también participó en la subida a la Pica de Sotya en Cataluña. La ascensión al San Lorenzo era previsiblemente más fácil pero reconoce que cuando estuvo en el pie de la montaña pensó si podía subir, ya que «hay un cambio de pendiente desde el primer remolque hacia arriba más complejo».
Relata que las primeras cuestas fueron «complicadas» pero «como te acompañan otras personas se hace fácil». «Además tienen técnicas para distraerte y te regulan mucho la forma del paso y la ingesta de comida», añade.
Subraya que alcanzar la cima fue «una alegría máxima» aunque «esta vez iba sin presión». Cuenta que a la expedición fue el oncólogo Santiago Viteri, con quien tiene una vinculación «fuerte», así que «llegar los dos juntos arriba fue bonito».