El proyecto de reforma del histórico inmueble del número 12 de Portales lleva aparejada otra iniciativa  en la que, si bien se trabaja de forma independiente, camina, de alguna forma, en paralelo a los 33 alojamientos turísticos del antiguo edificio de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de La Rioja. De hecho, el proyecto que se encuentra a la espera del sello definitivo de la licencia ambiental por parte del Consistorio logroñés, lo describe «con una separación».

La actuación habilitará un espacio de 215 metros cuadrados con  acceso a la calle Juan Lobo en los que el gastrobar 'La Chispa Adecuada' abrirá su nuevo establecimiento en Logroño. La sociedad «da un paso más» en su apuesta con un local que repartirá sus espacios, más o menos al cincuenta por ciento, entre gastrobar y restaurante. Es, tal y como insiste Óscar, «un paso más» en el camino iniciado con el local de Saturnino Ulargui. 

Las previsiones realizadas para el traslado a un año o año y medio hablan de unas treinta mesas para la zona de restaurante. Unos planes que, como todo el sector dedicado a la restauración, se condicionan «al personal que podamos encontrar y contratar». Nada sencillo en un contexto en el que, ya desde hace tiempo, existe una evidente carencia de camareros.

Dicho de otra forma, el proyecto  y la idea que maneja la dirección de 'La Chispa Adecuada' va dando sus pasos pero todo queda a la espera de concretar a medida que se aproxime su apertura. 

La solicitud de licencia fue presentada la pasada semana en el Ayuntamiento de la capital riojana con el objetivo de dejar constancia de un proyecto previo a la aprobación de la futura moratoria que afectará a terrazas y hostelería. Fuentes consultadas por El Día de La Rioja consideran que el nuevo establecimiento de 'La Chispa Adecuada' no se vería afectado por la normativa planteada por el Ayuntamiento, «pero mejor tener presentada la documentación». 

Todo ello en un momento en el que los vecinos del casco antiguo están en pie de guerra para intentar paralizar el boom de una zona histórica que, según sus propias palabras, «es ya un parque temático de ocio». Pero Portales tiene tirón. Unos metros más al oeste, el local que en su día albergó el comerio textil La Villa de Madrid va camino de convertirse en una vinoteca. Ya dispone de licencia.