Narine Shakakyan, nacida en Armenia, es la madre de Daniel, un niño de siete años que padece parálisis cerebral desde que nació. Cuenta que los médicos de su país de origen, en el momento del parto, le comunicaron que a su hijo le faltaba oxígeno, por lo que iba a tener esta condición.
Recuerda que ese momento fue difícil para ella y su pareja porque «fue un problema que no fue motivado por el embarazo, además de que no esperas que tu hijo nazca de esta manera». «Es un momento que te cambio toda tu vida», reconoce.
«Al principio no entendíamos muy bien que le pasaba porque la parálisis cerebral era algo raro para nosotros y no sabíamos que teníamos que hacer. Fue duro cuando los médicos me dijeron que no iba a andar ni a mejorar», rememora esta madre.
Esta familia llegó a España hace seis años, aunque antes de llegar a Logroño, vivieron unos años en Madrid. «Aquí la situación ha mejorado mucho porque te ayudan y te explican lo que sucede de una mejor manera, mientras que en Armenia no hay nada para los niños con esta discapacidad», apunta.
Por otro lado, Shakakyan destaca el buen trabajo que realizan los profesionales de Aspace con su hijo. «En este tiempo se ha visto que las atenciones que le dan a Daniel funcionan muy bien», asegura. «Le ayudan en todo lo que pueden», añade.
Su madre cuenta que los mayores problemas que tiene Daniel en estos momentos se producen a la hora de alimentarle. En Aspace acude a clases de fisioterapia para ayudarle a él y a nosotros en sus comidas diarias. «Te enseñan que cantidad darle y la postura en la que hay que colocarle para que no se atragante o vomite todo», señala.
Afirma que su hijo, gracias a estas clases, ha mejorado bastante desde sus primeros días. «Estoy súper contenta», concluye.