El Amorebieta es un club digno de estudio.En 2021 ascendió a 2ª B y, desde entonces, no ha regresado a la Tercera vasca, su hábitat más habitual en una entidad que está a punto de cumplir su primer siglo de vida.

En la temporada 20-21 subió al fútbol profesional y, aunque su periplo en Segunda fue corto, los azules sueñan con regresar, por la vía rápida, a la categoría que ocuparon en la 21-22. Su dinámica, como bien sabe el Eldense, es imparable.

Los riojanos, obligados a ganar, se enfrentan al peor rival posible en el peor momento. El conjunto de Haritz Mujika es el líder de la segunda vuelta después de haber sumado treinta de los últimos 39. Solo se ha dejado tres empates y una derrota, ante el Alcoyano. Ha ganado a rivales como el Eldense, líder, o a la Real B y contra la UDL tratará de seguir apretando en la persecución de la primera plaza.

En este mismo lapso de tiempo, los riojanos han conseguido once puntos pese a que la pasada jornada derrotaron al Real Unión.

El encuentro de la primera vuelta (1-1) no sirve de referencia. La trayectoria de Natxo González pudo cambiar si Menudo hubiese acertado desde el punto de penalti. En el añadido, Mendes pudo dar la vuelta al partido. Pero el conjunto vizcaíno es, cuatro meses después, otro equipo. Los blanquirrojos cerraron la jornada con 16 puntos y los vizcaínos con 18. Ahora, los de Sergio Rodríguez acumulan 31 por 57 del Amorebieta.

El cuadro azul cuenta a su favor con su óptima dinámica y con Urritxe, un campo con sabor a Segunda B que cumple con los requisitos mínimos para albergar encuentros de Primera RFEF. El césped, en esta ocasión, no presenta diferencias: el pasto de Urritxe no es mucho peor que el deLas Gaunas.

La UDL tratará de sorprender a un equipo que cuenta con el pichichi del grupo: Eneko Jauregi (Muxika, 1996) ha marcado 14 goles, diez menos que toda la UDL. Y a eso se suman hombres en forma con Magunagoitia, Jaso, Julen Jon, Mier, Buján, Dorrio o Rayco. Una roca que hay que tratar de erosionar.