La propiedad del emblemático edifico de Portales número 12, que en su día albergó las dependencias de la Cámara de Comercio e Industria de La Rioja y hasta 2022 una hospedería, iniciará después del verano las obras de reforma para conformar 33 nuevos alojamientos turísticos en el marco de un inmueble histórico de la capital riojana. Esas son, al menos, las pretensiones que maneja la propiedad de un edificio que proyecta la imagen de una de las esquinas (en curva), cúpula incluida, más características de la céntrica vía peatonal logroñesa en su confluencia con Juan Lobo. 

El proyecto para la reforma del inmueble, actualmente en desuso, está prácticamente listo a falta de algunos detalles que están suponiendo algún pequeño quebradero de cabeza. En concreto, la planificación de la actuación en el 12 de la calle Portales incluye la mejora del aislamiento de la envolvente del inmueble y del tejado, trabajos que por la cantidad de elementos ornamentales en su exterior es necesario desarrollar desde el interior. Al mismo tiempo, la fachada vista, que será respetada en su totalidad, se someterá a un proceso de limpieza y mejora integral. Hasta aquí todo definido.

Ahora bien, con el objetivo de proporcionar aún más entidad al edificio, el proyecto recoge la posibilidad de iluminar el exterior, «una iluminación de características similares» a las que cada noche alumbra el hotel Aurea Correos de la capital riojana, tal y como definen desde el estudio de arquitectura que firma el proyecto. «Una iluminación liviana y de color neutro que, evidentemente, cumpla con la normativa de contaminación lumínica». Se trata de un punto del plan de reforma del inmueble que se ha trasladado a una empresa especializada para que, valga la redundancia, arroje luz, con exactitud, sobre las posibilidades de iluminación que se pueden llegar a proponer.

Con todo, el documento definitivo plasma un total de ocho alojamientos turísticos por planta a excepción de la bajocubierta, que albergará un único apartamento. 

Así las cosas, la propiedad confía en que después del verano, y en cualquier caso a lo largo de 2024, puedan arrancar unas obras de reforma que se prolongarán aproximadamente durante 18 meses con el objetivo de que los 33 alojamientos turísticos se sumen a la oferta de la capital riojana a finales de 2025 o inicios de 2026 en función siempre de los tiempos que maneje la concesión de la correspondiente licencia ambiental por parte del Consistorio logroñés. Una actuación que supondrá, por otro lado, una inversión de alrededor de un millón de euros. 

Con todo, el histórico edificio, tal y como plasma el proyecto encargado por la sociedad Kesef 78 Sociedad Limitada, dispone también de tres patios interiores y de una superficie total construida que asciende a un total de 2.285 metros cuadrados.

Historia. El histórico inmueble de Portales 12 fue diseñado en 1915 por el arquitecto Agustín Cadarso  para uso residencial y levantado ya en el año 1918. La Cámara de Comercio de La Rioja se instaló en el mismo inmueble bastantes años después hasta que en 2012, su salida a la actual sede de Gran Vía, permitió la adaptación de las plantas baja y primera del inmueble para un 'hostel'. Un albergue que finalmente sucumbió una década después ante las restricciones de movilidad generadas por la pandemia del covid-19. Así, en 2022 cerró definitivamente sus puertas. 

Desde entonces ha permanecido vacío y en desuso hasta que la actual propiedad se hizo con sus derechos con el objetivo de proyectar y materializar, en plena zona histórica de la capital riojana, un edificio con 33 alojamientos turísticos.

De lo que no cabe duda, en contra de los intereses de vecinos y diferentes colectivos vinculados al casco antiguo de la capital riojana, es que la zona histórica de Logroño mantiene un evidente atractivo para este tipo de inversiones.

Todo ello en un momento en el que el Consistorio, siempre según sus propios datos,  ha denegado ya el permiso a tres terrazas de establecimientos hosteleros en el Casco Antiguo desde que adoptó la decisión de establecer una moratoria a instalaciones vinculadas directamente con la hostelería. Ahora bien, la moratoria, al menos como se planteó de forma inicial, afecta a terrazas y actividad hostelera en general y no a un sector como el de los alojamientos turísticos que mantiene desde hace años una tendencia al alza imparable. 

En este caso, un edificio emblemático, ahora en desuso, resucitará de nuevo para otorgar más vida al casco antiguo.