«Le di a una persona una mala noticia de su cónyuge, sacó un cuchillo y me persiguió por todo el quirófano». De esta forma cuenta la actual presidenta del Colegio de Médicos de La Rioja, Inmaculada Martínez, un intento de agresión que vivió hace unos años cuando salió de un quirófano.

Recuerda que tuvo la ayuda de la dirección médica y de la policía. Martínez pudo salir por otro lado aquel día y más adelante, se celebró un juicio en el que la persona que le intentó agredir con un cuchillo salió perjudicado.

Agradece que haya compañeros de su profesión que no han sufrido ninguna agresión pero «hay otros que si lo han padecido». La parte positiva, destaca, es que «cada vez estamos protegidos, más amparados y se visualiza más que estos actos son un delito».

Apunta que antes no era un delito agredir a un médico, insultarle o amenazarle verbalmente pero «ahora si». Cuenta que su caso llegó a juicio porque hubo una arma blanca de por medio.

La consejería de Salud notificó ayer que el año pasado se notificaron 106 incidentes violentos, unos 25 más que en 2022, que afectaron a un total de 136 trabajadores sanitarios. De este total de incidentes, 20 fueron originados por pacientes de salud mental y afectaron a unos 25 trabajadores.

Además, el 19% de los casos fue un incidente con violencia física y el 66,9% de los casos se registró en centros atención Hospitalaria. El personal enfermero con un 36%, el personal médico con un 33%, y los TCAEs con un 23% son los colectivos en los que recae el mayor número de incidentes. Les siguen, de lejos, los celadores con 4% y el personal administrativo con 3%.

Aparte, los datos indican que los incidentes violentos notificados representan una incidencia media de 25,63 trabajadores agredidos por cada mil, siendo los profesionales de Atención Primaria los más afectados. También señalan que la incidencia relativa en este nivel asistencial es de 36,7 agresiones notificadas por mil trabajadores, algo inferior a la estadística nacional, que es de 44,52 por mil en este nivel asistencial.

En cuanto a la edad, sexo y categoría profesional de los afectados, los datos del SERIS son similares a los nacionales salvo en la afectación a personal administrativo. En La Rioja es muy inferior al nacional y también hay menos incidencia en el grupo de trabajadores mayores de 55 años. 

Por todo esto, Martínez pidió que «hay que ser respetuosos todos con todos. La gente tiene que entender que hacemos todo lo que podemos en nuestro servicio y en nuestro ámbito». Añade que también hay que saber utilizar cada ámbito del servicio sanitario que se necesita. «No podemos invadir las urgencias pidiendo una atención inmediata, que eso es lo que desespera a la gente», indica.

Aparte, solicita a la sociedad que entienda que el servicio sanitario público es limitado, por lo que «hay que administrar bien lo que dicho sistema sanitario nos ofrece y nos da, que no es poco».

Videovigilancia. El Servicio Riojano de Salud (SERIS) desarrolla e implanta medidas preventivas y, de manera simultánea, se proporciona a los profesionales en el ámbito sanitario protección frente a este tipo de violencia que sufren en su lugar de trabajo.

La principal novedad es que el SERIS invertirá desde este año, y durante cinco anualidades, alrededor de dos millones de euros en la renovación del sistema de videovigilancia y control de accesos en el Hospital Universitario San Pedro, modernizando las instalaciones y todos los sistemas de seguridad, con controles específicos en zonas de especial protección.

«Aunque la mejor medida preventiva es la educación y recuperar los valores sociales de respeto a todos los niveles», indicó la consejera de Salud, María Martín.

Martín, acompañada por el gerente del SERIS, Jesús Álvarez, y de la directora de Recursos Humanos, Begoña Lema, mantuvo ayer una reunión con responsables de los colegios profesionales y de la Policía Nacional y Guardia Civil, que forman parte del Observatorio Riojano para la Prevención de Agresiones a los Profesionales Sanitarios, con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a los profesionales en el ámbito sanitario.

La consejera se mostró inflexible con los comportamientos violentos hacia los profesionales en el ámbito sanitario, ya que «son el principal activo del Sistema de Salud (SNS) y, a pesar de ello, son un colectivo que se ve afectado por agresiones de diferente índole en su actividad profesional».

Estos profesionales, lamentó, sufren situaciones violentas que les ponen en riesgo y pueden provocar efectos nocivos tanto en la seguridad y en la salud de la persona afectada como en el sistema sanitario en su conjunto. «Es inadmisible y mostramos tolerancia cero frente a esos comportamientos», subrayó.

Por otro lado, la consejería de Salud informó que el SERIS dispone de un Plan de Prevención y Atención al Profesional Víctima de Agresiones en el Desempeño de sus Funciones. Además, coordina el Observatorio Riojano para la Prevención de Agresiones a los Profesionales Sanitarios, constituido en marzo de 2011 para la prevención de agresiones que padecen los profesionales del sistema sanitario público de La Rioja.

Participan en el mismo profesionales del SERIS y de Fundación Rioja Salud, representantes de los Colegios Oficiales de médicos y enfermería, y los Interlocutores Policiales de Guardia Civil y Policía Nacional en La Rioja. Desde este Observatorio se coordinan las acciones relativas a esta materia debido a la tendencia ascendente de conflictividad social que se constata desde la pandemia en todo el país. De hecho, la última reunión del Observatorio tuvo lugar el 27 de noviembre de 2023.