El Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) ha coordinado y liderado una investigación con la que han identificado 5.520 ejemplares de 53 especies pertenecientes a siete familias de dípteros (diversas moscas, mosquitos o insectos) que generan en el ganado enfermedades como la mastitis, que es la inflamación de las ubres en las vacas; transmiten bacterias, virus y parásitos; y provocan estrés derivado por las molestias de las picaduras y la infección de las heridas causadas.
Las familias más abundantes que se encontraron de estos seres vivos fueron las moscas Hydrotaea, las moscas negras o los jejenes Culicoides, entre otros.
El investigador postdoctoral en el departamento de enfermedades infecciosas del CIBIR y líder de este proyecto, Ignacio Ruiz Arrondo, detalla que está contrastado que ciertos insectos hematófagos que han identificado en este estudio pueden transmitir ciertas enfermedades. «De hecho, hemos hablado con algunos ganaderos y nos decían que en según que épocas, las vacas tenían mastitis. Lo hemos asociado a la identificación de un par de moscas», señala.
Apunta que este estudio se ha realizado en tres zonas de La Rioja, Rabanera, Tobía y Valgañón. «Se han seleccionado estas zonas porque había ganado, principalmente vacas y caballos; y zonas húmedas, como lagunas, encharcamientos y riachuelos».
Este investigador, que colaboró con Daniel Bravo, de la Universidad de Córdoba, y Mikel Alexander González, de la Estación Biológica de Doñana en Sevilla, explica que realizaron este estudio en tres periodos de muestreo, que fueron a principios de verano, a finales de verano y a principios de otoño. «Colocamos trampas de captura, un dispositivo con un ventilador que provoca que cuando se acercan los bichos al ventilador, estos son atrapados, informa.
En estas trampas, especifica, usan un cebo lumínico, que es una bombilla de luz blanca; y un cebo con hielo seco que liberaba CO2, un gas que simula la respiración de un posible hospedador y les atrae. «Al día siguiente, volvíamos a recoger los bichos e insectos capturados», comenta.
Además, Ruiz añade que los miembros del equipo también realizaron capturas de estas especies sobre algún animal.
Este proyecto puede ser muy útil para los ganaderos riojanos, ya que «conocer la presencia de los insectos que puede causar molestias o transmitir enfermedades en los pastos de alta montaña es interesante porque pueden desparasitar o tomar otras medidas concretas», explica. Asegura que existen insecticidas o productos para desparasitar que están registrados a nivel veterinario y que «en un momento dado se pueden llegar a aplicar».
«El conocimiento básico de la distribución de los insectos que tienen impacto a nivel sanitario es interesante para llegar a prevenir», destaca.
Otro de los aspectos a destacar de esta investigación es que se ha aportado la presencia de 26 nuevas especies de dípteros hematófagos, es decir, insectos que afectan al ganado, en La Rioja.
Premio. Esta investigación, titulada «Estudio de ectoparásitos asociados al ganado en pastos de montaña de La Rioja, norte de España», ha obtenido el XI Premio de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León, patrocinado por el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de León.
Ignacio Ruiz Arrondo recuerda que cuando presentaron la investigación a esta candidatura les dijeron que era «muy interesante» porque «hoy en día, con el cambio climático tiene mucha importancia sanitaria los artrópodos, los dípteros y los insectos que pican a los animales y personas».
«Les llamó la atención, ya que era un trabajo muy visual, muy novedoso y nadie había estudiado los ectoparásitos en altitud», remarca.
De hecho, destaca que no hay ningún estudio de este tipo a nivel europeo. Reconoce que hay estudios parciales de mosquitos o de moscas pero «ninguno de forma general que haya estudiado tantas familias a la vez». «Es un orgullo formar parte de uno de los equipos pioneros en hacer un trabajo que sea novedoso en conocer la fauna de la Rioja», subraya.