El menor crecimiento de la renta de los riojanos en relación a la media nacional, que constata la Encuesta de Condiciones de Vida, se deja también notar en los niveles de pobreza, y esta comunidad ha experimentado mayor aumento en esta variable. En concreto, el indicador AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social indica que atraviesan esta situación del 21,8% de los riojanos, nueve décimas más que el año pasado, mientras que el aumento en el conjunto del país ha sido de medio punto.
Sin perjuicio de esta alza, La Rioja se encuentra entre las comunidades que presentan menores índices de pobreza, con una diferencia de 4,7 puntos porcentuales respecto a la media española, que se eleva al 26,5 %, en una estadística que recoge que los territorios con una menor proporción de población por debajo del umbral de la pobreza son País Vasco (15,5 %), Navarra (17,2 %) y Madrid (19,4 %). En el extremo opuesto, se encuentran Ceuta (41,8 %), Andalucía (37,5 %) y Melilla (36,7 %), en un ejercicio en los que los mayores aumentos han sido para Navarra, Cantabria y la Comunidad Valenciana.
La tasa AROPE combina tres conceptos: el riesgo de pobreza, la carencia material y la baja intensidad en el empleo e indica que el 16,9 % de la población residente en La Rioja en el año 2023 estaba por debajo del umbral de la pobreza, tres décimas más que el año anterior, pero 3,3 puntos menos que la media nacional. La carencia material severa afectaba a un 6,7 % de los hogares riojanos y, a pesar de presentar un notable aumento desde el 3,6 del ejercicio anterior, se mantiene por debajo del conjunto del estado, donde se sitúa en el 9%. Aun y todo, el 4,8& manifiesta problemas para llegar a fin de mes, el menor porcentaje del país.
Más empleo. Estas subidas se producen en un año donde han mejorado las condiciones laborales y los hogares sin empleo o con baja intensidad laboral -personas en edad de trabajar que han trabajado menos del 20 % de su potencial el año anterior- alcanzaba al 4,8% frente al 5,3% de 2022 y la mejor tasa desde 2008. En nuestro país, se eleva al 8,4%, con una mejora respecto al 8,7% del año anterior.
Eduardo Rodríguez Osés, profesor Economía de la UR, reflexiona que las características de La Rioja le favorecen respecto a otras comunidades, incluso con aquellas que presentan niveles de ingresos más elevados, al verse beneficiarse de costes de vivienda o transporte más bajos. «Con ingresos ligeramente superiores a La Rioja, en comunidades o ciudades con mayor volumen de población, la calidad de vida y el poder adquisitivo es inferior», reflexiona el profesor, que atribuye, como uno de los factores que contribuyen a ello, el menor esfuerzo para la adquisición o alquiler de una vivienda. De hecho, el estudio del INE dedica un capítulo específico a la vivienda y constata que es en La Rioja donde se encuentra la mayor tasa de propietarios; en concreto, el 84% de sus habitantes tienen casa y es también una de las regiones donde presentan menores problemas, con el menor porcentaje, solo por detrás de Cantabria, en sufrir problemas de delincuencia o vandalismo.