Un hombre, con residencia en un municipio del Bajo Iregua (se omite la localidad por preservar la identidad de la víctima) se entregó el pasado sábado en un cuartel de la Guardia Civil tras permanecer tres días en paradero desconocido y después de que a finales del pasado mes de agosto su pareja interpusiera una denuncia por violencia de género. 

Tras recoger los hechos e introducirlos en el sistema VioGen del ministerio del Interior, la plataforma alertó de un caso activo de riesgo extremo para la víctima. Según fuentes próximas al Instituto Armado, la alarma saltó no tanto por la gravedad de los hechos ocurridos este pasado mes agosto, sino por la reiteración de las denuncias interpuestas contra este varón. 

Se trata además de un viejo conocido de las fuerzas de seguridad del Estado por este tipo de delitos pero también por un largo historial de hechos delictivos, entre ellos secuestro, y que le llevaron a permanecer una temporada en prisión.

Tras entregarse el pasado sábado ante los efectivos de la Benemérita, el detenido fue puesto a disposición del juzgado de Violencia contra la Mujer.  

Hasta el pasado mes de julio, el sistema VioGen no mantenía ningún caso activo de riesgo extremo en el ámbito de la Comunidad autónoma, siempre en base a los balances mensuales que publica el ministerio del Interior. Y es más, al cierre de los ejercicios 2019, 2020, 2022 y 2023, La Rioja no registraba ninguna alarma de máximo riesgo, lo que no quiere decir que el sistema lanzara algún aviso a lo largo de los meses que posteriormente pudiera reducirse. Ahora bien, en 2021, VioGen reflejaba 11 alarmas de riesgo extremo.

Todo ello en un contexto en el que los casos activos recogidos en el sistema VioGen del área de Gobierno que lidera Fernando Grande-Marlaska crecen exponencialmente en la región hasta el punto de duplicarse desde el año 2017, cuando la plataforma de coordinación entre fuerzas de seguridad del Estado para la lucha contra la violencia de género registró en La Rioja 391 mujeres en diferentes niveles de riesgo (bajo, medio, alto y ninguna en riesgo extremo). El pasado mes de julio del presente ejercicio, los casos activos se elevan ya a 806. Un máximo histórico en los 17 años de vida del sistema VioGen  y que marca una tendencia al alza año a año: 306 casos en 2014; 422 en 2018; 446 en 2019; 298 en 2020; 593 en 2021; 657 en 2022; 716 en 2023; y casi cien más que el año pasado en los primeros siete meses de 2024.

La plataforma. Hay que tener en cuenta que la plataforma funciona a merced de un algoritmo con múltiples variables que pueden elevar o reducir la baremación de riesgos de la víctima e incluso trasladar casos determinados de activos a inactivos. A modo de ejemplo, el cambio de domicilio de una ciudad a otra bien de la víctima o bien del agresor, puede derivar en el seno del sistema VioGen a una reducción del nivel de riesgo en el que se encuentra la víctima. En este sentido, cabe recordar que diferentes víctimas han denunciado recientemente errores del algoritmo del sistema.

«Aumentan los casos entre jóvenes que ni siquiera han llegado a vivir juntos»

La Red Vecinal contra la Violencia de Género no maneja datos estadísticos sobre la magnitud ni el alcance de la violencia de género en el ámbito de la Comunidad autónoma. Sin embargo, lo que sí constatan en un incremento considerable de casos que afectan a jóvenes mayores de edad y que ni siquiera han llegado a compartir vivienda con sus parejas. «En la Red Vecinal no tratamos con menores de edad pero sí con mayores aún muy jóvenes», detalla Nuria Lázaro.

Son chicas de poco más de 18 años que sufren ya, «sin ni siquiera haberse emancipado», signos de violencia y de control por parte de sus parejas. «Es -prosigue- la trabajadora social de la Red Vecinal algo que se ha ido acentuando con la proliferación de las  redes sociales». 

Los signos de violencia y de control suelen comenzar con «el control de la ropa que debe ponerse ella, o no le deja salir con sus amigas, o no le permite hablar con un chico determinado, o le control el teléfono móvil....», sintetiza Lázaro. Todo ello suele ir ganando en gravedad y es cuando llega a ese punto «cuando la joven se la comunica a sus padres».

crecimiento. Sin datos concretos, la Red Vecinal aborda cada vez más casos de estas características en los que la pareja, insiste la trabajadora social, «ni siquiera ha llegado a convivir». 

Los datos proyectados por el balance del sistema VioGen a fecha de 31 de julio de 2024, indican que el número de casos activos de mujeres de entre 18 y 30 años asciende a 221 de los 806 totales que la plataforma del ministerio de Interior adjudica a la Comunidad autónoma.

Al cierre del pasado ejercicio 2023, los casos activos entre 18 y 31 años ascendían a 178. Es decir, al igual que el cómputo global (todas las edades), los casos activos entre jóvenes mantiene su tendencia al alza.

Conocedora de esta realidad, la Red Vecinal contra la Violencia de Género desarrollan una serie de talleres en conferencia por los centros escolar con especial atención al último curso de Primaria y en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con el objetivo de concienciar. «Estamos comprobando que este tipo de casos en jóvenes mayores de edad se acaban denunciando», asegura la trabajadora social de la Red Vecinal contra la Violencia de Género.