Todos los contribuyentes españoles se enfrentan desde mañana miércoles, 3 de abril, a su cita anual con Hacienda con la apertura del plazo para la presentación por internet de las declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y de Patrimonio correspondientes al año pasado, un periodo que se alargará hasta el 1 de julio.
La campaña de este año se enmarca en una nueva polémica suscitada por la pretensión del Gobierno de la Generalitat de recaudar, a imagen y semejanza de País Vasco y Navarra, sus impuestos y transferir después una parte de los recursos al Estado, una petición que ya ha sido calificada por la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado como inconstitucional. Mientras tanto, y al menos en esta campaña, la clase media catalana es la que paga más impuestos de las comunidades de régimen común, en un ránking en que los riojanos salen bastante favorecidos. La pretensión del gabinete de Gonzalo Capellán de convertir a los contribuyentes de esta tierra en los que menos impuestos paguen al final de la legislatura ya ha marcado las líneas de acción con la reducción de tres puntos en los tramos de IRPF (0,5 por cada uno de los seis primeros) y dos puntos adicionales (cuatro en total) a todos los contribuyentes con ingresos inferiores a 40.000 euros, para lo cual se ha adaptado la tarifa autonómica del impuesto. La medida beneficiará a 175.378 ciudadanos y, según las estimaciones del propio Ejecutivo, 21 millones se quedarán en los bolsillos de los riojanos.
Este esfuerzo ya se ha visto reflejado en la nueva edición del Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral, un informe que elabora anualmente el Consejo General de Asesores Fiscales, que constata que la clase media riojana -aquellos cuyos ingresos son inferiores a 45.000 euros- se encuentra entre los que menos cargas tributarias del país soportan.
El informe realiza la comparativa sobre un hipotético contribuyente que obtiene únicamente rentas del trabajo, soltero, menor de 65 años y sin hijos que en La Rioja, al igual que en el resto de comunidades de régimen común, con unos ingresos inferiores a 20.000 euros deberá tributar a Hacienda 1.772 euros. En las rentas más bajas, es en Navarra, con 2.040 euros, y País Vasco, con 2.000, donde mayor presión se somete a sus ciudadanos.
Es el siguiente tramo, hasta ingresos de 30.000 euros, donde se hacen patentes las diferencias, y se comprueba que los riojanos se encuentran entre los ciudadanos que menos esfuerzo han de realizar en el pago del IRPF;serán 4.634 euros, una cantidad que solo es mayor a Madrid y las comunidades forales. En este caso, la distancia con los españoles que mayor desembolso realizan, los catalanes, es de 405 euros.
La divergencia es más notable en quienes declaran ingresos hasta 45.000 euros, cuantía que obligará al ciudadano tipo riojano propuesto por los asesores fiscales a abonar a la Agencia Tributaria 9.023 euros, solo una suma mayor que madrileños y vascos, 665 menos que catalanes y 635 inferior a Extremadura, comunidad que exige un esfuerzo elevado a sus habitantes. De hecho, hasta ingresos de 70.000 euros son los españoles que mayor cantidad debe aportar al fisco, 19. 517 euros y donde los riojanos también se encuadran entre los que menos contribuyen, 18.458 euros -1.059 menos-, solo más que vascos, madrileños y murcianos.
Más ingresos, más pagos. El informe de los economistas demuestra que es en la Comunidad Valenciana donde los contribuyentes con mayores ingresos más IRPF deben pagar, y constata también el incremento de la carga fiscal en La Rioja conforme aumenta el nivel de renta del trabajo.
En concreto, los ciudadanos que ganan 110.000 euros tienen que abonar más de 37.258 euros en esta comunidad, lo que convierte en la sexta donde más IRPF se paga, 3.161 euros más que en el País Vasco y 2.097 por encima de Madrid.
Sin perjuicio de este incremento exponencial, los riojanos soportarán en todos los tramos menor carga fiscal que la pasada campaña:206 euros menos para un contribuyente tipo que ingresa por su trabajo 30.000 euros;348 hasta quien gana 45.000;554 quien debe contribuir por ganancias de 70.000;y 754 para los que tributan por 110.000 euros.